Diario de Valladolid

El vino visigodo de Alfonso Sicilia

Bodega Enológica Wamba

visigodo

visigodo

Publicado por
Javier Pérez Andrés

Creado:

Actualizado:

Pampliega es una localidad burgalesa de la comarca de Arlanza ligada a la figura del rey Wamba, monarca visigodo que vivió en esta villa asentada sobre la orilla del río Arlanzón. Wamba se retiró al monasterio de los monjes negros de San Vicente, hoy desaparecido y un monolito recuerda el lugar y la fecha de su muerte en el 688. Por tanto, el visigodo con sus pobladas barbas, forma parte de la iconografía de la localidad, en esculturas, calles y asociaciones que llevan su nombre.

Pero fue en la añada de 2005 cuando, gracias a la iniciativa de un grupo de amigos, el último rey visigodo entraría en el mundo del vino en el siglo XXI con la Bodega Enológica Wamba. Una iniciativa liderada por Alfonso Sicilia que, 15 años después, se ha ganado su hueco en los mercados. Alfonso hijo pertenece a una familia de agricultores, ya su abuelo Teófilo tuvo viñas y elaboró vino. Su formación agraria se debe a su paso por las escuelas agrarias de la Santa Espina y, posteriormente, la Escuela Universitaria de Ingeniería Agrícola de la Compañía de Jesús, Inea, ambas en Valladolid. Con ese bagaje, Alfonso inició la recuperación de la viña y el vino en su pueblo.

Hoy comercializa, entre otras marcas, los vinos Ambisna y Zarzanas, el primero con un guiño al origen de Pampliega y el segundo a un pago de la localidad. Además de los vinos Lina, un vermut y la exitosa serie de vinos Friki en distintas versiones que rompen todos los moldes, empezando por su original nombre. El vino Friki de Burgos, con ese toque atrevido y simpático, ha logrado destacar en los mercados con una amplia gama, desde un tinto criado en roble a un rosado, un verdejo y un vermut del que Alfonso está muy orgulloso pues se elabora con una receta extraída de un libro de 1850 de Turí. Toda su gama de vinos procede de la materia prima propia gracias a las cuatro hectáreas y media de viñedo que plantó Alfonso hace 15 años.

La mayor parte de tempranillo, una hectárea de syrah y media de merlot. Esta es la trilogía varietal sobre las que descansan los tipos de vino que elabora. Los tintos pasan por la crianza en roble en distintos envases, bordelesas de 225 litros, de 300 y hasta de 500 litros. La bodega de Pampliega comercializa al año en torno a las 20.000 botellas que están obteniendo, en pequeñas partidas, una buena respuesta en el mercado nacional y en el exterior. Alfonso tiene muy clara su apuesta por Pampliega y, casualmente, el enólogo de su bodega es Raúl Tamayo que también es elaborador y de su mismo pueblo. Al mismo tiempo, la bodega de Wamba mantiene una gran actividad en visitas y degustaciones contribuyendo, de esta manera, al turismo y a la cultura del vino en la zona.

Alfonso ha decidido elaborar y comercializar sus vinos sin someterse a los reglamentos de las denominaciones de origen u otras figuras de calidad ya que podría, perfectamente, formar parte del de la Denominación de Origen Arlanza por estar dentro de su ámbito geográfico, además de poder acogerse a Vino de la Tierra de Castilla y León o a la mención de Tierra de Sabor. Por ahora, según sus palabras, cuenta con el respaldo de la mención provincial Burgos Alimenta. El motivo de ir por libre en la comercialización de sus vinos es, según él, alejarse de los trámites burocráticos que complican un poco la actividad de empresas tan pequeñas. Pero lo cierto es que Alfonso ha conseguido un sueño y es que su pueblo Pampliega, vuelva a aparecer entre las referencias de los vinos burgaleses. Una iniciativa secundada por su amigo Raúl con la segunda bodega de la localidad burgalesa. Lo que más sorprende en el páramo del término municipal es el paisaje de viñas recuperado gracias al proyecto nacido en la añada de 2005.

tracking