Diario de Valladolid

CASA LIS

El color que traspasa fronteras

El Museo de Art Nouveau y Art Déco-Casa Lis cumple 25 años desde su apertura como un espacio único para enamorados del arte

-

-

Publicado por
Henar Martín Puentes

Creado:

Actualizado:

En la calle Gibraltar de Salamanca, junto al río Tormes, se levanta imponente y orgullosa la Casa Lis, uno de los pocos ejemplos de arquitectura modernista que podemos encontrar en Castilla y León. El edificio, un palacete urbano lleno de luz y color, fue concebido a finales del s.XIX por el arquitecto Joaquín de Vargas y Aguirre (1857-1935) por encargo de D. Miguel de Lis, un próspero hombre de negocios dueño de una fábrica de curtidos que decidió que su nueva residencia siguiera los preceptos de la arquitectura industrial, empleando como materiales el hierro y el vidrio.

Tras años en la ruina, abrió sus puertas en 1995, gracias a la labor del Ayuntamiento de Salamanca que lo transformó en un Museo de Art Nouveau y Art Decó, que con el tiempo, se ha convertido en toda una referencia a nivel nacional e internacional gracias a los fondos que D. Manuel Ramos Andrade (1944-1998), anticuario, coleccionista y mecenas, donó para su conservación y exposición.

Durante este cuarto de siglo la Casa Lis se ha convertido en uno de los iconos de la ciudad salmantina, además de ser uno de los museos más visitados de la comunidad. Más de tres millones de personas han recorrido sus salas y han contemplado sus exposiciones de artes decorativas que propone un recorrido temporal que abarca las últimas décadas del siglo XIX hasta la II Guerra Mundial. El ambiente de la belle époque nos traslada a un icónico mundo de libélulas, autómatas, bailarinas, crisoelefantinas y vidrios de esta época.

Aquel sueño modernista ha sabido preservar intacto el legado y mantenerse a lo largo de los años tal y como fue concebido. «Uno de los aspectos más destacados y del que nos sentimos especialmente satisfechos es que se ha conseguido la casi auto financiación, la sostenibilidad; somos referencia en este aspecto», sostiene Pedro Pérez Castro, director del Museo desde 1995. Las cifras hablan por sí solas. Los ingresos por la venta de entradas (cuesta 4 euros aunque hay descuentos para diversos colectivos), además de los artículos de la tienda alcanzan un 81% de la autofinanciación. Datos muy positivos en el panorama cultural actual. Y la previsión con la que esperan cerrar 2019 no puede ser más alentadora. «Este años vamos a pasar de 260.000 visitantes, lo que supone que más de 500 personas diarias se han acercado a conocer la Casa Lis», argumenta su director, que trabaja cada día por «mejorar la calidad de la experiencia sensorial del visitante».

Pedro Pérez Castro conoce como la palma de su mano cada una de las salas donde se distribuyen la colección permanente, formada por más de 2.500 piezas, entre las que destaca la muestra formada por más de 400 muñecas de porcelana francesa del s.XIX que ha sido definida por los expertos como la mejor a nivel mundial. «Tuve la suerte de participar en el proyecto desde su inicio», comenta. Y es que estuvo en todo momento presente en la labores de supervisión del proyecto de restauración para recuperar la vistosidad y la luz de aquella época.

El resultado no puede haber sido más positivo. Sus vidrieras lo dicen todo. La luz y el color que trascienden por sus cristales, lucen con más belleza si cabe. La sutileza, estética y plasticidad con la que fue diseñada se ha mantenido en el tiempo. Continente y contenido se dan la mano en un espacio donde fluye el concepto de una de las épocas más fecundas de las artes aplicadas. A través de sus 19 colecciones el museo muestra al visitante la producción de los talleres europeos de artes decorativas de esta época con joyas de Masriera o Fabergé; vidrios iridiscentes de los talleres de Loetz, Kralik, Pallme König o de la escuela de Nancy con piezas de Émile Gallé, los Hermanos Daum o Paul Nicolas; muebles de Homar, Majorelle, Busquets; porcelanas de Rosenthal, Royal Copenaghen, Mariano Benlliure, Gustave Guetant o Zuloaga.

PROGRAMA 25 ANIVERSARIO

Para esta efeméride la institución ha preparado un completo programa de actividades que se desarrollará a lo largo de todo el año y que tendrá como eje principal la celebración de tres exposiciones temporales: dos de ellas en la Casa Lis y una fuera de la capital charra, en Málaga. «Vamos a llenar la Casa Lis durante 2020 de más vida si cabe», enfatiza su director.

La primera muestra con la que celebrará este 25 aniversario será ‘De Rubens a Van Dyck. La pintura flamenca en la Colección Gerstenmaier’. Un total de 50 obras (pinturas y grabados) que abarcan desde el siglo XV hasta principios del XVIII. Las piezas proceden de los fondos de Hans Rudolf Gerstenmaier, coleccionista alemán afincado en España desde 1962, muestran los diferentes géneros que abordaron los artistas de la escuela flamenca destacando entre ellas las de carácter religioso, mitológicas, retratos, paisaje y bodegón o naturaleza muerta.

La segunda exposición tendrá lugar durante la segunda mitad del año bajo el título ‘Visiones de España. Sorolla, Romero de Torres y Solana’. En ella reunirá a tres de los grandes pintores de la España de finales del siglo XIX y principios del XX: Romero de Torres, Joaquín Sorolla y José Gutiérrez Solana, para mostrar las diferentes interpretaciones que realizan de la España de la época. Como figura principal, se exhibe la obra de Julio Romero de Torres y, partiendo de él, se articula el discurso expositivo en sus diferentes etapas: modernista, luminista y, principalmente, retratista.

EXPOSICIÓN EN MÁLAGA El Patronato de la Fundación Manuel Ramos Andrade tiene previsto organizar a lo largo de 2020 una exposición en la capital malagueña sobre el Art Déco en los años 30. «Es una forma de estar presente en la ciudad andaluza que en estos momentos está a la vanguardia en cuanto a museos», argumenta Pérez Castro. Con esta acción el museo se integrará en la selecta nómina de centros culturales que actualmente proyectan su imagen a nivel internacional desde esta ciudad de la Costa del Sol, lo que refuerza su estrategia de captación de turismo de calidad. Con este fin, la exposición establece un vínculo a través del Art Déco entre la colección permanente del Museo Art Nouveau y Art Déco - Casa Lis de Salamanca y el patrimonio arquitectónico malagueño. «Va a ser una exposición fuerte y grande que va a contribuir a la dinamización cultural de la ciudad», matiza.

Junto a ello, la Casa Lis realizará a lo largo de 2020 una serie de presentaciones, coloquios y conferencias que se completará con la presentación de un libro sobre el origen de este singular edificio, la historia del Museo, sus colecciones y piezas, la donación que hizo posible su existencia y su evolución en 25 años de vida.

Todo ello con el objetivo de seguir avanzando en «la imagen de marca» del museo que se ha convertido en un lugar querido y apreciado tanto por los salmantinos como por los castellanos y leoneses. «La Casa Lis se ha consolidado como valor para la ciudad; uno de los aspectos que destacaría es la consolidación del apoyo social de la Asociación de Amigos del Museo», una entidad a la que pertenecen un millar de personas (es el límite estipulado) y que cuenta con lista de espera.

El sueño modernista cumple 25 años como un símbolo más de la Ciudad Patrimonio de la Humanidad. 

tracking