LICORES | BENDITA LOCURA
El primer vermut de Zamora
Tres jóvenes emprendedores lanzan al mercado un vermut artesanal elaborado con uva malvasía y botánicos zamoranos
Grandes dosis de humor y de tomarse la vida con una buena sonrisa. Es la carta de presentación que ofrece ‘Bendita Locura’, nombre del primer vermut nacido en tierras zamoranas, concretamente en Morales del Vino. Elaborado con uva blanca malvasía procedente de las vides de la Denominación de Origen de la Tierra del Vino, esta bebida está llamada a convertirse en toda una declaración sobre las bondades de los productos zamoranos. «Somos viriatos. Queremos partir una lanza y reivindicar que tenemos productos buenísimos, de muchísima calidad. A partir de ahí, enseñarlo al mundo» asegura Antonio Gayoso, uno de los tres socios que han puesto en marcha este proyecto junto a David Rodríguez y Miguel Domínguez. Toño siempre estuvo relacionado con la elaboración de vino artesanal que realizaba de forma casera para sus familiares. Hace dos años surgió la idea de lanzar algo distinto que tuviera como punto de referencia el vino de la zona. Comenzaron así a realizar investigaciones y pruebas en torno al mundo del vermut que ha dado como resultado ‘Bendita Locura’.
INGREDIENTES NATURALES
En su filosofía tienen claro que quieren poner en valor los ingredientes naturales de la zona; tanto es así que la mayor parte de los 43 botánicos que emplean para el infusionado, proceden de Zamora como el tomillo o el orégano. «Nuestra filosofía es apostar por la calidad en un producto totalmente natural», comentan sus creadores. Otros botánicos que están presentes como la canela o el ajenjo proceden de fuera al no contar en Zamora con estas plantas.
Por el momento la aceptación que está recibiendo por parte del público no puede ser mejor. Desde que saliera al mercado en marzo de este año, su ‘Bendita Locura’ , ha viajado por numerosos puntos de la geografía española. Además de distintos puntos de la provincia zamorana, su vermut 100% made in Zamora está presente en Madrid, Sevilla, Alicante, Ferrol, Valladolid, León y Gijón. En su proceso de elaboración emplean un depósito de 350 litros que controlan de forma minuciosa en todo momento y que se traduce en un volumen total de 500 botellas con un precio de venta aproximado de 12,50 euros.
La bebida se comercializa en una vistosa botella de 0,70 litros con un colorido logotipo que llama la atención a simple vista. «La imagen que hemos elegido, la de un embudo representa dos cosas: es una alegoría a la imagen que antiguamente se tenía de los locos ya que se les representaba con un embudo en la cabeza y por un crisol. En esta botella están representados todos los sueños que queremos materializar, nuestra filosofía», explica Toño. Entre esos retos se encuentra el de penetrar en el mercado luso. «Los zamoranos siempre nos hemos llevado muy bien con Portugal. Es un comercio que conocemos perfectamente. Nos gustaría poder irrumpir en él», sostienen. Otra de las ilusiones que tienen en mente es la de enganchar al público joven con una imagen fresca y distendida. «Queremos que la gente joven se inicie, que pruebe nuestro vermut. Hay gente que piensa que el vermut es cabezón. El nuestro solo tiene 15 grados, es muy poquito alcohol». Y es que, tal como dicen sus creadores, su vermut es «peligrosamente adictivo».