Cerrar
Publicado por
Redacción de Valladolid
Valladolid

Creado:

Actualizado:

En los momentos que transcurren, sacar a colación los asuntos de familia puede provocarnos una sensación amarga, a juzgar por los tristes acontecimientos que en los últimos años hemos conocido de sólidas familias resquebrajadas entre vendimia y vendimia. Capítulos tristes aparte, el ejemplo de esta semana, el de José Zapatero y su mujer Victoria, es para tenerlo en cuenta. Además de sus tres hijos en la gestión de la empresa, Pilar, Beatriz y Andrés. No deja de ser curiosa la relación de toda la familia con el mundo del vino. Todos han pasado por formación en viticultura, en enología, en comercio exterior, en gestión de restaurante y bodega y en enoturismo. Además de ser una familia de cinco miembros, tres de ellos sumilleres, un enólogo y varios maestros asadores.

Con estos mimbres, los Zapatero han logrado mantener con notable éxito y prestigio el restaurante asador Lagar de Isilla en Aranda de Duero, iniciar un proyecto de bodega hoy consolidado con el mismo nombre en La Vid y acometer la construcción de un hotel moderno, respetando su arquitectura del siglo pasado, justo al lado del río Duero y del Monasterio de Santa María de la Vid.

Sin duda, este, al menos por ahora, es un magnífico ejemplo de gestión y de compromiso con el medio rural, con la gastronomía burgalesa y arandina y con los vinos del Duero de una familia que se ajusta a la importancia que refleja el dicho de ‘Zapatero a tus zapatos’. Y no dudo de que todos sus miembros hayan trabajado, y aún lo hacen, muy duro. Satisface poder escribir esto cuando una buena parte de los proyectos y complejos hosteleros y vinícolas se van al garete porque quienes los gestionan y dirigen desconocen los secretos del oficio y les es imposible ponerse en esa piel curtida que solo saben ahormar los profesionales como José Zapatero y los suyos.