Restaurante La Mantequería (Espinosa de los Monteros, Burgos)
Guiños a la cocina pasiega
Julio y Carina, con algunos de los productos que se degustan en La Mantequería.-
Cocina popular. Con más de 20 años abierto. Y un rasgo diferencial que se agradece al entrar. El restaurante y su razón social se ajustan a derecho. Entramos realmente en una mantequería. Objetos y enseres en la decoración nos lo anuncian.
El edificio es parte del patrimonio urbano de la villa. Y es que allí mismo en 1948 Julio y Mari Carmen empezaron a comercializar la mantequilla que fabricaban las familias de ganaderos en los nataderos de sus cabañas repartidas por los cuatro ríos pasiegos en Espinosa de los Monteros.
Por eso, cuando el comensal se sienta en la mesa y le sirven un plato de mantequilla como aperitivo comienza a relacionarlo con la Mantequería Las Nieves, la empresa del sector lácteo de mayor prestigio del norte de Burgos. Que, casualmente, toma el nombre de la Virgen de Las Nieves, patrona de los pasiegos y cuya romería se celebra en Las Machorras a la que acuden de los cuatro valles pasiegos: Lunada, Rioseco, Trueba y La Sía.
Con un poco de suerte, los hermanos Peña, Julio o Juan Cruz, hijos de los fundadores de Mantequería Las Nieves y actuales propietarios de la industria láctea espinosiega, pueden ampliar algunos trazos de la cultura pasiega. Los Peña retomaron el restaurante hace unos años en el solar de la familia y hoy es un establecimiento rural cuya oferta gastronómica se centra mucho en menú diario y platos de cocina popular.
Entre ellos destacan los quesos frescos de Burgos y curados, las cuajadas y el arroz con leche que llevan el sello de la familia. Al frente de la cocina está Carina da Silva, que lleva varios años en la casa. Se puede comer por 12 a 15 euros de menú y a la carta por no más de 30 euros. Platos variados a diario: ensaladas, guisos, pasta, morcilla, carnes rojas, cordero, chuletillas… Entre los pescados, bacalao o merluza.
En los vinos la lógica influencia riojana y cada vez con más presencia de Riberas de Duero y algún DO Arlanza, aunque los ‘Cigales’ hayan descendido a pesar de su fuerte consumo en el pasado. Lo dicho… un guiño a la cocina pasiega.