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Vaya, vaya, ¡aquí sí hay playa¡

Estirar la toalla en un entorno natural donde pasar los estragos del calor es todo un placer. Castilla y León cuenta con todo un paraíso

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Publicado por
Henar Martín Puentes

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Es 21 de junio, y para aquel que ande todavía un poco despistado, hay que recordarle que es la fecha que marca el inicio oficial del verano en la Península Ibérica. Concretamente lo hará a las 17:54 horas. Por delante quedan 93 días y 15 horas (hasta el 23 de septiembre) para disfrutar del sol y de las múltiples propuestas al aire libre que ofrece la estación estival para solventar las altas temperaturas.

Muchos sueñan ya con bañarse en las tranquilas aguas de Levante, en la costa Mediterránea, o bien zambullirse en las refrescantes playas de Cantabria, pero Castilla y León cuenta con otra oferta de sol y playa nada desdeñable. Al contrario de lo que el grupo musical Los Refrescos decía en su célebre canción, ¡Aquí sí hay playa!.

Frente al turismo de mar abierto, las playas fluviales de nuestra región ofrecen piscinas naturales a pocos kilómetros de distancia, aguas frescas y cristalinas procedentes de la montaña y además, en muchos casos, se encuentran en enclaves naturales únicos.

Oficiales o silvestres, lo cierto es que son popularmente conocidas y frecuentadas, sobre todo en los meses de verano, por aquellas personas que buscan una alternativa al mar o la piscina con el aliciente además, se encontrarse en bellos pueblos con encanto. En muchas ocasiones son playas ubicadas en prados de ribera con sauces y chopos, así como en bosques de robles junto a lagos y embalses o en praderas y arenales donde disfrutar de las actividades náuticas.

ZONAS DE BAÑO

La temporada de baño que se prolongará hasta el próximo 15 de septiembre contará con 30 zonas de baño autorizadas por la Consejería de Sanidad en ríos, embalses, arroyos y lagos repartidas por toda la Comunidad, frente a las 35 con las que se inició la campaña de 2018. Se trata de lugares donde se ha comprobado la salubridad del agua, que es sometida regularmente a controles. Durante toda la campaña de baño se llevan a cabo tomas de muestras semanales de agua e inspecciones visuales y se publica el resultado en el mapa de aptitud de las zonas con aguas autorizadas en el censo oficial de la Comunidad. Para llevar a cabo estos controles, la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad cuenta con una red de 300 inspectores farmacéuticos que, entre otras tareas, se encargan de supervisar la salubridad necesaria.

La información que semana a semana se ‘cuelga’ del portal de Salud de la página web de la Junta de Castilla y León (www.saludcastillayleon.es/ciudadanos/es/zonasdebano) tiene como objetivo que los bañistas dispongan de los datos más actualizados posibles. Para ello, cuentan con la red de laboratorios de la Comunidad, con una sede en cada provincia.

La valoración de aptitud de las zonas de baño se realiza en función del decreto 80/2008 sobre la gestión sanitaria de la calidad de las aguas de baño en la Comunidad de Castilla y León, una de las pocas autonomías que disponen de normativa propia, que desarrolla el Real Decreto que se dictó a tal efecto. Para ello, los técnicos realizan tanto controles visuales como de las aguas, en concreto de los valores paramétricos de enterococos intestinales y de escherichia coli en función de los riesgos existentes para los bañistas.

El año pasado, de las 333 muestras realizadas en las 35 zonas autorizadas en cuatro ocasiones dieron resultados negativos de aptitud, por lo que tuvo que prohibirse el baño, es decir en el 13,32 por ciento de las ocasiones. Para que una playa se autorice y controle, el ayuntamiento afectado debe solicitarlo y garantizar que puede atender la zona de baño, es decir, las debidas condiciones de limpieza, higiene y salubridad de las playas, así como controlar los posibles puntos de vertido que gestione la entidad local y se encuentren cerca de la playa, para evitar cualquier riesgo.

Además, deben instalar carteles en lugares visibles con información sobre la aptitud de la zona, la calidad de las aguas, si existe prohibición expresa o recomendación de no bañarse, y con las normas de educacºión sanitaria. También, han de prohibir el baño o recomendar abstenerse a instancia de la Agencia de Protección de la Salud.

Esto no significa que sean los únicos lugares aptos en los ríos para darse un chapuzón, sino que éstos cuentan con unas condiciones específicas tanto en infraestructuras como en seguridad que les han hecho merecedores de obtener esta certificación.

De las 30 zonas de baño o puntos de control autorizados este año, la mayor parte de ellas se localizan en las provincias de Zamora y León, con un total de nueve en cada uno de estos territorios. En concreto, en el censo oficial figuran como aptas en la provincia zamorana la playa del lago de Sanabria en el municipio de Galende. A pesar de ser un lago de origen glacial, en los meses de verano la temperatura es agradable, incluso en estos últimos años cálida. Sus aguas son puras y es fácil ver peces pequeños en la orilla. Para los más aventureros, se pueden practicar varias actividades acuáticas, como buceo, piragüismo, paseo en barca a pedales o un recorrido turístico en el catamarán eólico-solar Helios Cousteau. La Playa de Viquiella, también llamada Playa Grande, es la de mayor tamaño y la más concurrida en verano. De fácil accesibilidad, es la que más comodidades reúne. Su zona de aparcamiento (de pago) se queda pequeña en la época estival y puede ser necesario aparcar en uno de los espacios acondicionados en la carretera y bajar por los senderos que llevan hasta ella. Cuenta con un parque infantil, mesas para poder comer, chiringuito a pie de playa, aseos y vestuarios.

Y es que Zamora, a pesar de ser una provincia de interior, sorprende por los innumerables ‘oasis’ que puedes encontrar como las playas de los embalses de Valparaíso (en Villardeciervos) y de Ricobayo (en Muelas del Pan) incluídas en el listado oficial de la Junta. Junto a éstas, hay una zona de baño disponible en cada uno de los ríos situados en los términos municipales de Santa Cristina de la Polvorosa, Milles de la Polvorosa, Villanazar, Burganes de Valverde, Camarzana de Tera y Zamora.

Por último, cabe destacar el lujo que ofrece la capital zamorana de bañarse en las aguas del río Duero en la playa de los Pelambres, situada en la orilla izquierda. Es impresionante la panotámica de la ciudad que se pueden contemplar desde allí con su icónica catedral de cúpula gallonada. Se trata de la primera vez que esta zona de baño entra en el listazo oficial de la Consejería de Sanidad, lo que supone que los bañistas que acudan tendrán mayores garantías de salubridad.

En lo que respecta a la provincia leonesa figuran nueve puntos más, en concreto en la zona autorizada en el lago de Carucedo, en el corazón de El Bierzo. El lago está próximo a Las Médulas y junto al paraje forma uno de los principales focos del turismo en la comarca. Su perímetro abarca cuatro kilómetros y posee una zona de baño con una extensa pradera y una preciosa playa fluvial muy tranquila y de fácil acceso.

Junto a este, hay dos zonas en el río a su paso por Cimanes del Tejar que cuenta con una de las playas fluviales más cómodas para ir en familia; cuenta además con amplias zonas de recreo provistas de merenderos junto al Órbigo. En el río de Llamas de la Ribera hay dos playas fluviales en las cuales puede descansar, tomarse un refresco en sus terrazas, hacer barbacoas, jugar al fútbol, tenis o baloncesto. A ellas hay que sumar la zona d el río en Vega de Espinareda; una en el río de Igüeña; una en el río a la altura de San Martín de Moreda; y una más ubicada en el río de Cacabelos.

En el caso de Soria, las autorizaciones para el baño son cuatro: tres en las playas naturales en el embalse de Cuerda del Pozo, una muy cerca de Soria. El pantano, localizado en Vinuesa, es la combinación perfecta de campo y agua pues, los bosques posibilitan hacer senderismo, cazar u observar corzos. El lugar idóneo para ello es Playa Pita que cuenta con un conjunto de instalaciones con camping, bar, alquiler de canoas y pistas de voley-playa. El embalse de la Cuerda del Pozo cuenta también con un Club Náutico donde se realizan actividades como el windsurf, piragüismo o vela ligera. A este entorno hay que incluir Cindones (que pertenece al municipio de Herreros) y una más en Vinuesa. Asimismo, figura otra zona más en el río Duero de San Esteban de Gormaz denominada La Rambla, un espacio perfecto para toda la familia, donde disfrutar de aguas tranquilas y muy limpias para el baño y, además, de zonas de ocio al aire libre. Incluso dispone de duchas y merenderos.

La provincia de Ávila tiene disponibles tres puntos de baño en la garganta de Navalonguilla (en el término municipal de Navalguijo), en el río de La Horcajada (Encinares), y en el arroyo de Navalacruz. En Palencia se sitúan las dos playas de los embalses de Aguilar de Campo y Ruesga (Cervera de Pisuerga); en Segovia el embalse de Maderuelo; en Burgos el embalse de Arija; y, finalmente, en Valladolid, la playa de las Moreras en el río Pisuerga.

Las opciones de sol y playa van más allá de largos viajes a zonas costeras de España. Castilla y León posee todo un paraíso de piscinas naturales donde perderse y disfrutar a pocos kiñometros de distancia.