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BIZARRA (SALAMANCA)

Una cerveza,en esencia, distinta

Es la única cervecera artesana salmantina. Elaboran seis referencias distintas que están conquistado al público

Arantxa Nuin y Raúl Martín, maestro cervecero, al que todos conocen como Piru.-ENRIQUE CARRASCAL

Publicado por
Henar Martín Puentes

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Su nombre, Bizarra (término que proviene del italiano y que significa, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, valiente, arriesgado) nos indica que estamos ante una cerveza distinta, rompedora y atrevida. Elaborada con tan solo agua, malta, lúpulo y levadura, detrás de esta empresa artesana se encuentran Raúl Martín (el maestro cervecero al que todos conocen como Piru) y Arantxa Nuin, dos almas gemelas que en 2013 pusieron punto final a sus respectivos empleos para dedicarse a su pasión, la elaboración de cerveza artesana. «Los dos dejamos trabajos fijos e indefinidos para lanzarnos a la aventura», recuerda Arantxa.

La ‘aventura’ por el mundo de la cerveza ya venía de años atrás, cuando comenzaron a elaborar sus propias recetas en casa que más tarde, degustaban junto a familiares y amigos. Como sucede en muchas ocasiones, lo que empezó como un hobby fue poco a poco convirtiéndose en su profesión. En la actualidad es la única cervecera artesana de Salamanca. «Cuando vimos en la Rae su significado, nos gustó porque define la personalidad de nuestras cervezas. Además es un juego de palabras que une los términos ‘birra’ y ‘charra’», explican. Podemos ver otro de los guiños que hacen a su tierra en el logo que han elegido, un botón charro, símbolo de Salamanca.

Seis años después del nacimiento del proyecto, su cerveza se consume en hoteles, bares y restaurantes (entre ellos el de Víctor Gutiérrez, con estrella Michelin) y ya piensan en ampliar las instalaciones. Se muestran orgullosos y satisfechos del camino recorrido. Y no es para menos. Su cerveza de elaboración completamente artesanal ha conquistado a la clientela por su autenticidad. «El secreto está en la calidad del agua y en el diseño de la receta», sostiene Arantxa. Bizarra abarca seis referencias de estilos completamente distintos: American Pale Ale, de carácter afrutado tropical; Bizarra WeissBier, una cerveza de trigo fresca; además cuentan con una cerveza tostada maltosa dulce (Bizarra Tostada), Black IPA negra lupulada y por último, la Bizarra Red Demon, una cerveza muy aromática y amarga.

A esta familia de cervezas se incorporó hace un año la Coolumbus, una cerveza rubia, de trago largo, fresca para todos los públicos que comenzaron produciéndola en un principio para Hacienda Zorita y que ahora podemos encontrar en diversos puntos de la geografía como en la capital, donde una tienda de productos salmantinos ubicaba en la calle mayor ha abierto sus puertas poniendo a disposición de sus clientes cuatro grifos de Bizarra. «Es un trocito de Salamanca en el centro de Madrid», argumentan.

Para el afamado cocinero Víctor Gutiérrez elaboran una cerveza (bautizada como Ink) en la que hacen un mestizaje de su cerveza salmantina con un toque de quinoa, en consonancia con la cocina que ha hecho famosa al reputado chef.

Todas ellas destacan por ser cervezas completamente naturales, sin CO2 añadido y sin ningún producto químico. El gas contenido en la cerveza Bizarra se ha desarrollado naturalmente en las botellas gracias a la segunda fermentación. De esta manera, no pasa por procesos industriales como el filtrado ni el pasteurizado de la cerveza. «Creemos en la pureza de los productos artesanos», aseguran.

La producción de cerveza es limitada y elaborada de forma artesanal desde el molido de la malta hasta el etiquetado de las botellas. Durante 2018 la cifra de producción alcanzó los 50.000 litros y este año el ritmo que están siguiendo hace presagiar que cerrarán el ejercicio duplicándola. «Hasta mayo hemos vendido 40.000 litros...», comenta Arantxa, la segunda mitad de Bizarra. Ella proviene de Estella (Navarra) y recaló en Salamanca para estudiar Psicología. Tras dedicarse profesionalmente al mundo de los Recursos Humanos, ha acompañado a su pareja en este proyecto en el que abarcan los dos solos todo el proceso.

Junto a las ventas nacionales, sus cervezas han viajado durante este tiempo de forma puntual a Perú y República Dominicana y, de forma habitual, exportan a Francia y Reino Unido.

PREMIO INTERNACIONAL

Este año están de celebración. Acaban de alzarse con una Medalla de Oro por su Bizarra de trigo, en el Concurso Internacional Barcelona Beer Challenge, un certamen internacional al que se presentaron 1.112 cervezas de 228 fábricas procedentes de 22 países diferentes en 67 categorías de todos los continentes, excepto África. «Ha tenido bastante repercusión y eso, lo hemos notado en las ventas», comentan.