Diario de Valladolid

CONCEJO BODEGAS

Más que una experiencia enoturística

Enrique Concejo posa con dos de sus vinos frente a las instalaciones de su bodega.-

Enrique Concejo posa con dos de sus vinos frente a las instalaciones de su bodega.-

Publicado por
Javier Pérez Andrés

Creado:

Actualizado:

El rosado joven Carredueñas introdujo a la bodega en el mercado del vino de calidad, su tinto Concejo demostró el potencial de la tempranillo y su rosado dulce y la serie ecológica de los ‘Burro Loco’ abrieron ventanas enológicas a la creatividad y a las tendencias en un mercado cada día más cambiante. Detrás de estas etiquetas está la Hospedería Concejo, que es un revuelto de paisaje de viña, arquitectura popular y habitaciones en un palacio monumental.

En la mesa, cocina rural y guiños de modernidad. Senderos para caminar, catas mirando al majuelo, espectáculos entre barricas, música, monólogos y un burro loco. Esta es la radiografía de la bodega Concejo, de la DO Cigales, que se ha ganado a pulso el reconocimiento del sector turístico y el aplauso de los aficionados a la cultura del vino. Enrique Concejo encarna con claridad el modelo certero de empresario rural al frente de un proyecto vitivinícola, que, nacido en los noventa, ha logrado consolidar la trilogía más rentable del vino que es una viticultura propia, un criterio enológico moderno y una oferta turística culta, didáctica y joven con infraestructura hostelera. La bodega está situada en Valoria la Buena, localidad vallisoletana situada en la margen izquierda del Pisuerga, y dentro del ámbito geográfico de la DO Cigales, a tan solo 15 minutos de Valladolid.

La bodega genera riqueza en la población y promociona a las empresas alimentarias de su entorno, entre ellas las del queso o la miel que entran en su propia oferta gastronómica, unidas a las almendras garrapiñadas que siempre serán un homenaje a Villafrechós, el pueblo natal de Antonio Concejo, fundador de la bodega y padre de Enrique. Antonio apostó por Valoria la Buena, pues su mujer Pilar Cutoli venía de una familia de larga tradición vitivinícola en la zona. Así fue como inició las plantaciones de viñedo en el pago de Carredueñas en la añada del 96.

La bodega se construyó entre las vides y, años después, en 2010, la antigua casa familiar -propiedad de su abuelo Enrique Concejo- se convirtió en un pequeño hotel rural enmarcado en un palacio del siglo XVII en donde se encuentra el restaurante el ‘Sueño del General’, dedicado al abuelo de Enrique. Todas las instalaciones, estancias, terrazas, jardines, salas y salones de catas, habitaciones y comedores se han decorado con mucho gusto, creando espacios y ambientes distintos y acogedores. Y lo mejor es que su oferta es apropiada e ideal para parejas, grupos reducidos y para actividades de más de cien invitados. Este es el camino que trazan Enrique Concejo y su mujer Olga García al frente de un equipo de doce trabajadores, entre los que destaca el cocinero Jorge Gómez y la enóloga Silvia García, además de Jero y Javi en la viña y la bodega.

El último definitivo reto fue ampliar las instalaciones de bodega para unir el lagar y la nave de fermentación y crianza a unos espacios destinados a actividades culturales y catas didácticas, así como crear un enorme recipiente gastronómico cuyos comensales y catadores sentados dentro y fuera miran a un mar de viñedos. Es el más reciente objetivo de este proyecto de bodega el que ha situado a Concejo en la vanguardia del enoturismo, además de lograr que un 40% de sus 150.000 botellas de producción anual se destine a la exportación.

La finca de Carredueñas tiene 26 hectáreas de las que 16 son de viña en espaldera con 20 años y que son la base de todos los vinos, menos las viñas viejas que se encuentran en Valoria y San Martín, en los majuelos de las Águedas o las Costanas, terrenos de cascajo en laderas y base de los tintos más selectivos. Concejo sí es una experiencia enoturística, además de un motor de la economía social en el medio rural.

tracking