Los colores de la Sierra de Ayllón

Los soleados días de primavera son estupendos para disfrutar de una de las joyas de nuestras montañas, la sierra de Ayllón. Esta pequeña cadena montañosa de nuestra geografía regional, situada en la provincia de Segovia acoge a las estribaciones más orientales del Sistema Central. La comarca arquitectónicamente es famosa por sus pueblos rojos y negros, donde la predominancia de estos colores viene determinada por el empleo de pizarra en las cubiertas y la piedra roja y arcillosa en las paredes de sus construcciones. En el paisaje natural, el factor más relevante son sus impresionantes hayedos, los más meridionales de Europa, entre los que destacan por su singularidad los de la Tejera Negra, La Pedrosa y Montejo.

La ruta que proponemos en esta ocasión parte de Riofrío de Riaza, una coqueta localidad serrana enclavado en las faldas de esta pequeña cadena montañosa. De hecho Riofrío es el pueblo de mayor altitud de la provincia de Segovia, situado a nada menos que 1.310 m. de altitud, a los pies del Puerto de la Quesera.

Nuestro itinerario parte de la misma plaza del ayuntamiento, donde podremos llenar nuestra cantimplora con las frías aguas de la fuente. Nos encaminaremos por las calles de esta localidad hacia el norte, en busca de la iglesia románica de San Miguel Arcángel, por donde saldremos del pueblo siguiendo una buena pista que poco después cruza sobre el arroyo del Fontarrón. Este arroyo nace justo debajo del Cerro Gordo, una de las cumbres que hoy vamos a conocer. Nosotros seguiremos la buena pista hacia el noroeste en suave progresión durante casi cinco kilómetros, evitando los desvíos a uno y otro lado hasta llegar, en la parte más alta, a un tramo asfaltado. Se trata de la carretera que viene desde la localidad de Riaza y que llega hasta el Santuario de Nuestra Señora de Hontanares, situada en una amplia pradera a unos doscientos metros a nuestra derecha. En este lugar, según cuenta la tradición, la Virgen se apareció a un pastor, lo que determinó que se construyese una pequeña ermita que, con el tiempo, daría paso al actual templo, que data de 1606 y en cuyo retablo mayor aparece una imagen románica de la Virgen de Hontanares, muy venerada en los pueblos cercanos, que acuden a ella en romería todos los años.

En este punto ya habremos alcanzado la cota de los 1400 metros. Tras un breve descanso en el área recreativa, partiremos por un sendero que avanza hacia el este por el bosque, partiendo de la misma ermita. El sendero, ya en franco ascenso, nos sitúa rápidamente en el Collado de la Fuente (1.627 metros). En este punto ya estaremos encaramados en la línea de cumbres, con lo que nuestra actividad consistirá simplemente en seguir ese rumbo hacia el sur. Aunque el itinerario es evidente, es importante estar atentos a los hitos y no perder en ningún momento el sendero. Alcanzamos así una primera cota, situada ya por encima de los 1.730 metros, desde la que no tardaremos en encaramarnos en el Cerro Merino, una curiosa cumbre en la que predomina la roca, los que nos exigirá estar especialmente atentos, sobre todo en esta zona más abrupta que nos conduce por una pequeña canal.

Superado este punto, el itinerario se hace mucho más fácil y evidente, por un buen sendero que avanza entre terreno herboso en una línea de cumbres que ensancha cada vez más, de forma que alcanzaremos sin mayores dificultades la cumbre del Cerro Gordo (1.906 metros) . Estamos ya casi encima de Riofrío de Riaza, nuestra localidad de partida y las vistas son impresionantes sobre la meseta segoviana, y sobre el resto de la sierra. Hacia el sureste el cordal continúa con las cumbres de la Buitrera y el Parrejón, en una línea que progresivamente va perdiendo altura hasta el puerto de la Quesera. A partir del puerto la vista alcanza a adivinar cómo surge una nueva la línea de cumbres, la de la Pinilla, cuyo punto más alto es el Pico Lobo, la más elevada de toda la zona.

Desde el Cerro Gordo, hay un sendero que desciende directamente hacia Riofrio. Sin embargo, nosotros vamos estirar un poco más nuestra excursión para alcanzar la vecina cumbre de la Buitrera, que es la más alta de todo este cordal. Para ello simplemente deberemos descender por la línea divisoria de vertientes que ahora discurre en dirección sureste. Tras un primer collado (1.856 m), remontaremos hasta otra pequeña cota (1.937m), para descender de nuevo hasta llegar al collado de Zopégado (1.904 m). En este collado encontraremos un sendero muy evidente que desciende hacia el norte hasta la localidad de Martín Muñoz de Ayllón. En sentido contrario, hacia el sur, el camino avanza casi en horizontal en busca de la cumbre del Parrejón. Sin embargo, si queremos alcanzar la cima de la Buitrera, desde este collado deberemos olvidarnos del sendero y avanzar por las trochas menos marcadas que nos llevan hacia el este por un terreno pedregoso que se encarama por el cresterío durante algo más de un kilómetro hasta lograr nuestra cumbre.

Desde el pico La Buitrera(2.045 metros) el descenso ya será muy rápido y evidente. En primer término se tratará simplemente de volver sobre nuestros pasos hasta el collado de Zopégado. Todavía tendremos que desandar un poco más sobre nuestros pasos, para remontar unos cuarenta metros hasta la pequeña cota por la que antes transitamos, punto en el que podremos localizar sin problema un sendero que desciende hacia el suroeste y que muy rápidamente nos dejará en nuestro punto de origen, en Riofrío de Riaza.