CASA FIDEL (SAN VITERO, ZAMORA)
El santuario de la ternera de Aliste
Pocas veces una cocina y un comedor están tan bien soldadas a un territorio como el ejemplo de Casa Fidel. De ahí que las carnes de la ganadería alistana, los guiños a los boletus, las mollejas, el pulpo al horno, el cordero y el queso sean protagonistas obligados en el restaurante que en San Vitero regentan Maricarmen del Río y José Martín.
Las claves del éxito de Casa Fidel están en el compromiso con su entorno y en alternar los platos de nueva creación con los que elaboraba Rufina en los tiempos en los que, junto a su marido Fidel, abrieron la casa de comidas. Un restaurante que los dos últimos años ha sufrido una transformación en la decoración más actual, pero sin perder la personalidad de restaurante familiar, como lo demuestra un equipo sólido, en el que participan Manuel y Paco, en la sala, los dos de Gallegos del Campo y, en la cocina, Ángel Leal, que es del Poyo, al igual que José Martín, el marido de Maricarmen, que desde hace veinte años vive defendiendo la gastronomía sin arrinconar su formación como historiador. Algo que le ha permitido sensibilizarse mucho más con el mundo de la micología, las carnes de ternera, las carnes rojas y el mundo del vino, sin olvidar las pequeñas bodegas que acaban de nacer en Aliste defendiendo los vinos de la Sierra de la Culebra.
Muy apreciadas son sus tostas de sardinas, sus croquetas de boletus y las mollejas de ternera, que llevan el sello de la casa. Los pescados forman parte de la carta con los obligados bacalaos, tan ligados a la cocina zamorana. El postre de boletus de chocolate sigue despertando el aplauso de los comensales. Se puede comer el menú del día por 10 euros y, a la carta, en la franja de 20- 25. Sin duda, una buena opción al oeste de Zamora.