Pioneros en el rulo de leche de oveja

Somos una quesería en continuo proceso de cambio». Así resume Jesús Quevedo la trayectoria que ha tenido la empresa familiar desde que fuera fundada en Valoria la Buena (Valladolid) por su abuelo Santiago en 1946. En sus inicios comenzaron elaborando quesos con la leche procedente de su propia ganadería. Ahora trabajan con varias industrias lácteas de Valladolid y Salamanca «que cumplen con los estándares de calidad que demandamos», según explican los dos hermanos –Jesús y Ricardo– que dirigen desde hace casi diez años el negocio. Cada día a primera hora de mañana reciben la materia prima con la que elaborarán sus productos. Una recepción que vigilan cuidadosamente para mantener los parámetros de temperatura y calidad. El volumen de producción anual ronda en la actualidad los 200.000 kilos.

APUESTA POR LA INNOVACIÓN

Una de las señas de identidad de este obrador quesero durante los últimos años ha sido la innovación constante. Tras una fuerte inversión realizada en el último lustro, han probado con nuevos productos. De esta manera fueron los primeros de España en apostar por lanzar al mercado el primer rulo de oveja. «Nutricionalmente es mucho más completo. Todos los quesos eran de cabra y fluctuaban en precio muchísimo; de esta manera hemos ganando propiedades nutricionales con un sabor más fino que está gustando y además manteniendo el precio de enero a diciembre», sostienen.

La primera referencia que lanzaron al mercado fue el queso viejo de oveja, ‘la joya de la corona’ que sale de la bodega de la empresa con 8-9 meses de curación, una delicia con bouquet persistente en la boca con el que ganaron el Cincho de Oro 2016, y eso que era la primera vez que se presentaron. «Competíamos con 18 países y a partir de ahí hemos ganado la medalla de bronce del Salón del Gourmet y los Oscars queseros de los World Cheese Awards en la categoría de plata para el oveja añejo y el semi curado»; cuentan también con un queso de oveja gourmet, afinado con el propio aceite del queso y con una maduración mayor que se alarga hasta los 10-12 meses.

La industria que regentan los dos hermanos Quevedo vive un momento de crecimiento imparable con una ampliación de la red comercial. El volumen de facturación supera 1,2 millones de euros gracias al proceso de modernización llevado a cabo. A ello han contribuido los premios y reconocimientos recibidos en los últimos años que han servido, según explican, «de trampolín a la hora de vender en el exterior». Sus quesos están presentes en todo el panorama nacional y en varios países europeos. En la actualidad sus productos están presentes en Bélgica, Suecia y Francia. En el país galo han tenido una gran acogida, según subrayan los propietarios de esta industria familiar: «Lo que sobra allí es cultura quesera que falta en España aunque afortunadamente cada vez se va desarrollando más», sostienen. Sus planes de futuro pasan por reforzar el comercio exterior en la Unión Europea donde han puesto sus miras en países como Alemania.

EL ÚLTIMO DE LA FAMILIA

Una de las grandes novedades, la última que han sacado a la calle hace poco más de un mes, es un queso mezcla semicurado en formato de 650 gramos con una maduración de entre 3-4 meses y que han bautizado como ‘Quevedito’. Ellos mismos lo definen como ‘tradición convertida en arte’. «Hemos revolucionado la empresa porque hemos metido vaca y oveja a menos de la mitad de precio», comentan con orgullo.

Ahora las miras de estos dos hermanos están puestas en una nueva ampliación de las instalaciones para disponer de una nueva cámara de frío para afinado de queso con capacidad para 150.000 kilos de producto.