El balcón de la sierra de Gredos

La sierra de Gredos, separando las cuencas de los ríos Duero y Tajo, representa uno de los paisajes de montaña más agrestes de todo el Sistema Central. Las glaciaciones modelaron esta zona a su antojo durante millones de años, dejando ante nosotros hoy en día el vivo testimonio de aquella época en forma de circos glaciares a los que se acceden por profundas gargantas, coronados por riscos y cuchillares que compiten en el horizonte para reflejarse en magníficas lagunas.

Hoy nos vamos a adentrar en este escenario de excepción en busca de la cumbre del Pico Morezón, seguramente el mejor balcón sobre el circo en el que se asienta la Laguna Grande de Gredos. Nuestro punto de partida será la Plataforma de Hoyos del Espino, nombre con el que se conoce el aparcamiento que, desde esa localidad, se dirige hacia el suroeste. Dado que, en estas fechas veraniegas el calor aprieta y no hay ninguna sombra en toda la ruta, lo mejor será madrugar para llegar a este lugar. Además, si llegamos antes de las 8 de la mañana no tendremos problemas para aparcar el coche y, ya de paso, nos ahorraremos el importe del parking.

De entre las distintas rutas que nos pueden llevar hasta esta cumbre vamos a escoger la que nos proporciona unas mejores vistas sobre el Circo de Gredos. Para ello, partiremos desde la misma plataforma (1.770 metros) por el itinerario que se dirige hacia la Laguna Grande. El camino es una antigua calzada romana, empedrado en esta primera parte con grandes losas de granito. Tras las primeras rampas para entrar en calor, llegaremos a un terreno más llano, donde encontraremos el cartel indicativo del refugio de Reguero Llano (situado al norte). Pronto cruzaremos el puente sobre el arroyo de las Pozas, tras el cual el camino se endurece, afrontando la subida hacia los Barrerones. No tardaremos mucho en llegar a la altura de la Fuente de los Cavadores, donde podremos tomar un trago antes de afrontar el tramo de subida que nos queda hasta alcanzar el citado Alto de los Barrerones (2.180 metros). Desde aquí empezaremos a descender, como si fuésemos a la Laguna Grande, pero debemos estar atentos para coger muy pronto (a unos 150 metros) un sendero que sale a nuestra izquierda y que va entornando en ligera ascensión la achatada cumbre del Cuento Alto por su vertiente suroeste. En este tramo debemos estar atentos para no perder la senda, pues de lo contrario se nos puede hacer muy penoso caminar entre las escobas. No deberemos tardar mucho en alcanzar lo alto del cordal situado al sur de dicha cumbre, terreno en el que las escobas dan paso a las lajas de piedra tan características de Gredos. A partir de aquí el camino, marcado con hitos, se limita a seguir por el cordal en dirección sur con ligeras subidas y bajadas hasta llegar a un collado atravesado por la senda de la Trocha Real. Nosotros seguiremos todo el tiempo por el cordal para afrontar la empinada cuesta que nos conduce a los Altos del Morezón, desde donde ya el itinerario resulta más suave hasta llegar poco después a la cumbre del Morezón, punto más alto del recorrido y uno de los mejores miradores del Circo de Gredos y sobre las cumbres que lo circundan, presididas por el omnipresente Almanzor.

El descenso lo haremos hacia el este, hacia el lugar conocido como Navasomera. Un pequeño repecho nos dejará poco después en el Cerro de la Cagarruta, desde donde descenderemos nuevamente hacia el este hasta las ruinas del Refugio del Rey, construido en 1914 por el Club Alpino Español y actualmente en ruina. Este es un buen lugar para parar a comer ya que hay una fuente muy cerca.

La ruta de descenso ya no tiene mayor complicación que la de descender un tramo hacia el suroeste, hasta alcanzar el puerto de Candeleda y desde allí giran hacia el norte para tomar el sendero que nos lleva junto a la Garganta de Prado Puerto hasta el Prado de Barbellido para dejarnos de nuevo en la calzada romana y terminar en la Plataforma.