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NAVARREDONDA (ÁVILA)

Cuatro rutas y un parador

El Parador de Turismo de Gredos cumple 90 años. Tomando como referencia este hotel, proponemos cuatro recorridos por el macizo montañoso

Imagen que presenta una de las caídas de agua entre peñascos de granito en el paraje de Las Chorreras durante estos días.-NURIA JIMÉNEZ

Publicado por
Antonio García

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La Red de Paradores de Turismo de España nació desde un rincón privilegiado de la Sierra de Gredos elegido por Alfonso XIII quien, como amante de la caza, decidió instalar en este enclave el primer establecimiento de estas características para disfrutar de una de sus principales aficiones.

Ubicado en el término municipal de Navarredonda de Gredos, el Parador de Turismo de Gredos también se encuentra estrechamente vinculado a la reciente historia de España, ya que entre sus paredes, los ‘padres’ de la Constitución dieron los últimos y decisivos retoques a la actual Carta Magna.

Pero al margen de estos hechos históricos o en paralelo a los mismos, el Parador de Gredos ha contribuido al desarrollo económico y turístico de una zona de la provincia de Ávila que se encuentra entre las que más establecimientos de turismo rural tiene en España.

Además de sus instalaciones y su deliciosa carta, este establecimiento se ubica en un lugar privilegiado que ofrece unas vistas espectaculares de la Sierra de Gredos, a la vez que ofrece a sus clientes la posibilidad de iniciar desde el mismo parador diversas rutas que contribuirán a un conocimiento más exhaustivo del macizo gredense.

Nosotros nos vamos a quedar con cuatro, de las cuales tres son fácilmente realizables por cualquier persona ligeramente preparada para caminar: Valdeascas; Las Chorreras; La Laguna Grande y el Pinar de Navarredonda de Gredos.

Si estos lugares resultan especialmente atractivos durante todo el año, en estas fechas, tras la nieve caída y el deshielo, constituyen un espectáculo impresionante del que es posible disfrutar, eso sí, con la prudencia necesaria en estos casos.

VALDEASCAS

La excursión desde el Parador a la zona donde nace el río Tormes resulta bastante sencilla para cualquier andarín avezado, siendo la parte final la que quizá tenga algo más de dificultad. Eso sí, la recompensa merece el esfuerzo cuando el caminante llega hasta los grandes lanchales de granito por los que estos días discurre el agua desbocado.

Su sonido descendiendo por la garganta de Valdeascas resulta un deleite para los sentidos, en uno de los rincones más atractivos del Alto Tormes, pese a que no sea tan conocido para el gran público como otros de la Sierra de Gredos.

Desde la Cuesta de los Barreros se desciende hacia el camping de Navarredonda de Gredos desde el parador. Una vez cruzados los puentes sobre el Tormes y el arroyo de Valdeascas, se llega hasta el Prado Tormejón, donde se sitúa el nacimiento de este afluente del Duero.

El paseo, que discurre por parajes idílicos con las cumbres gredenses cubiertas en la actualidad por el espeso manto blanco que ha dejado la nieve caída desde principios de año, merece la pena. Además, es un trayecto agradable y apto para todos los públicos.

Buena parte del trayecto transita entre pinos y praderas en las que pasta de forma apacible el ganado, mayoritariamente de raza avileña–negra–ibérica, aunque en estas fechas buena parte de las reses se encuentra en las tierras de Extremadura y Castilla–La Mancha, alejadas del crudo invierno de Gredos.

LAS CHORRERAS

Al igual que con el nacimiento del Tormes, el paraje de Las Chorreras ‘viste’ estos días un aspecto bien distinto al que suele ser habitual en primavera y, sobre todo, verano.

El descenso vertiginoso del agua entre las grandes moles graníticas de esta zona situada a unos dos kilómetros del emblemático Puente del Duque, vuelve a mostrar en estado puro a la naturaleza salvaje en un lugar recóndito, aunque muy conocido por los lugareños y visitantes, que acuden a este punto para darse un chapuzón cuando el calor aprieta.

Como en el caso anterior, se parte desde el parador de Gredos y se desciende por la Cuesta de los Barreros hasta llegar al camping de Navarredonda de Gredos, antes de tomar la pista asfaltada que sale a mano derecha. También se trata de una ruta muy llevadera y deliciosa, gracias al disfrute total de una naturaleza que sorprende al caminante a cada paso, mientras el sonido del agua llega a resultar hipnótico.

Para llegar a Las Chorreras y gozar del espectáculo de las cascadas y los rápidos que surgen entre los peñascos de granito, hay que descender una estrecha, pequeña y empinada senda que desemboca en este lugar de cuento en el que los protagonistas son las moles de granito y el agua. Por ello, se recomienda prudencia para moverse entre los peñascos, ya que la humedad acumulada puede provocar alguna que otra caída si no se va con cuidado.

LAGUNA GRANDE Y CIRCO DE GREDOS

Para realizar esta ruta desde el Parador de Gredos, lo mejor es coger el coche y dirigirse por la AV–941 hacia la cercana localidad de Hoyos del Espino. Antes de entrar en el casco urbano de este último municipio, se toma el desvío que sale a mano izquierda para realizar los 12 kilómetros de la antigua AV–931, que conducen hasta la Plataforma de Gredos.

En ese punto se deja el vehículo y se inicia la senda empedrada en dirección suroeste, hasta el Prado Pozas. Desde allí, pero ya en dirección oeste, continúa el recorrido hacia la espectacular Laguna Grande de Gredos, donde se encuentra el refugio Elola.

En esta ocasión, a diferencia de las dos rutas anteriores, conviene ir bien provisto de alimentos, agua, unas buenas botas y ropa de montaña, especialmente en esta época del año. A buen ritmo se puede completar el trayecto en tres horas y media, pero a una velocidad normal el tiempo puede oscilar entre las cuatro y las cinco horas, en función de la capacidad de cada montañero.

Se trata del recorrido más conocido y transitado, ya que además de los amantes de la montaña que acuden preparados para la escalada en las altas cumbres de este macizo, este camino también es realizado por amantes de la naturaleza, senderistas y, también, domingueros.

Una de las principales recomendaciones es hacer caso a pies juntillas a lo que digan las predicciones meteorológicas ya que, pese a tratarse de una montaña que muchos consideran mediana, Gredos encierra numerosas trampas para quienes no la respeten como es debido.

En este trayecto, el caminante partirá desde los 1.750 metros de la Plataforma, hasta los 1.950 a los que se encuentra la Laguna Grande. No obstante, hay que tener en cuenta que el último tramo hasta la laguna es en descenso.

PINAR DE NAVARREDONDA

Para iniciar esta sencilla ruta de menos de cinco kilómetros se toma el sendero que parte a la derecha del aparcamiento del Parador de Gredos, donde se encuentra un panel informativo.

Se trata de un recorrido sencillo y prácticamente llano, que permitirá a quien lo realice disfrutar de este amplio pinar y de los alrededores del parador, partiendo desde el camino Prado Viejo, que transita en paralelo a la zona deportiva de Navarredonda y de su piscina municipal, hasta llegar hasta el mismo Prado Viejo.

Posteriormente se cruza un puente que comunica con la zona en la que se sitúa la denominada fuente de la Ladera. En ese punto se puede realizar un alto en el camino para descansar y refrescarse.

Desde ahí se conocen los alrededores del Parador de Turismo, la fuente del Rey y especialmente la Peña Histórica, un lugar de encuentro de la postguerra civil, que actualmente se ha convertido en un entorno perfecto para el esparcimiento.

La senda en su conjunto discurre por un pinar maduro de pino silvestre o albara (Pinus sylvestris), fáciles de identificar por el color anaranjado y la descamación de la corteza en su parte superior. Algunos de estos pinos son ejemplares de gran porte con una antigüedad que en algunos casos superan el siglo.