Joyas únicas a tiro de piedra

R esulta increíble que una tierra atesore tantos rincones donde perderse. Lugares mágicos, enigmáticos, que encierran belleza paisajística y riqueza cultural.

León es una provincia donde es difícil elegir entre la amplia y diversa variedad de planes. Sin embargo, muchos de ellos son desconocidos para la gran mayoría, lo que los convierte, más aún si cabe, en destinos únicos alejados de ruido y bullicio. Desde el Bierzo, hasta el Boñar, pasando por Sahagún, Cistierna o Astorga. Cada uno de sus territorios es una herencia de la naturaleza irrepetible.

Muchos visitantes desconocen los tesoros ocultos que guarda celosamente la provincia. Para ello les invitamos a descubrir algunas de estas joyas que bien merecen una escapada en cualquier época del año.

Uno de los elementos que mejor caracterizan el paisaje que ha marcado el carácter de sus gentes es la montaña de León. Para ello, la mejor propuesta es conocerla desde el interior a través de la Cueva de Valporquero. Desde su apertura hace 51 años, la cifra de visitantes no ha parado de crecer. Durante esta temporada (desde el pasado mes de marzo hasta el 31 de octubre) han sido 71.000 turistas los que se han querido adentrar en las profundidades de la tierra para descubrir las galerías formadas por estalagmitas y estalactitas. El denominado ‘Curso de aguas’ ofrece la oportunidad a los más aventureros, de realizar una ruta espeleológica por el interior del subterráneo. Quienes lo han probado aseguran haberse impactado con la experiencia. También conviene destacar la Cueva de Llamazares de Valdelugueros, de menor dimensión y abierta al público más recientemente.

Salimos al exterior de la cavidad subterránea para iniciar otra aventura no menos singular y emocionante para adentrarnos en bosques centenarios. El Pinar de Puebla de Lillo es una de las joyas de flora ibérica y uno de los escasos pinares autóctonos que existen en España. Ubicado casi en el límite del Parque Natural de Redes y dentro del Parque Regional de Picos de Europa, tiene, según los estudios, 4.000 años de edad y es junto con los pinares escoceses, los que marcan el límite occidental en Europa de la existencia del pinar silvestre autóctono. Si seguimos teniendo ganas de monte, cerca de allí se encuentra Lois, el último pueblo que recorre el valle del río Dueñas.

Otro que parece sacado de una película de aventuras es el Faedo de Ciñera. Obtuvo el premio al bosque mejor conservado de España en el año 2007, una distinción del Ministerio de Medio Ambiente. Su principal inquilino, Fagus, es un haya con 500 años de vida que se ha incluido entre los 100 elegidos por el libro ‘Árboles, leyendas vivas’. Esta zona muy reconocida por los amantes del senderismo permite, incluso, realizar un recorrido de casi 11 kilómetros que rememora el camino que hacían antiguamente los trabajadores para llegar hasta la mina.

En la comarca del Bierzo encontramos el de Busmayor, en Barjas, parece de cuento, y más ahora, en pleno esplendor del otoño, deja en el hayedo miles de vistas espectaculares.

Sin salir de la tierra berciana merece la pena acercarnos hasta el Valle del Silencio, ubicado en los montes Aquilanos. Su nombre procede de la leyenda de San Genadio que estaba meditando en su Cueva y con el ruido del río no podía concentrarse por lo que le gritó cállate y el ruido

esapareció. Puede accederse en un agradable camino a pie. Es de visita indispensable recorrer los Montes de Valdueza. Los trabajos que acaban de realizar para rehabilitar el Monasterio de San Pedro de Montes han dado vida a un centro de interpretación que albergue la información existente sobre el monasterio, su historia y arquitectura. El nuevo centro, está preparado para la celebración de actos culturales relacionados con la Tebaida Berciana, una zona catalogada como ‘paisaje pintoresco’ y catalogada como Bien de Interés Cultural.

También allí se encuentra Peñalba de Santiago, conocido por ser uno de los pueblos más bonitos de España. Construcciones de piedra y tejados de pizarra forman un conjunto arquitectónico único. Su iglesia, Bien de Interés Cultural, está considerada una joya del mozárabe.

También de este estilo aunque construido sobre una iglesia visigoda es el Monasterio de San Miguel de la Escalada. Fue fundado a finales del siglo IX, durante el reinado de Alfonso III, por un grupo de monjes cristianos cordobeses. A finales del siglo XIX fue declarado Monumento Nacional y hoy representa uno de los mejores ejemplos del arte mozárabe en España. El lugar se encuentra en pleno Camino de Santiago y a tan sólo a 27 kilómetros de la capital leonesa. Ya no quedan excusas para acercarse a conocerlo.

Si salimos de este punto y tomamos la carretera nacional 625 nos dirigiremos hacia el embalse de Riaño. Con capacidad para 650 hectómetros cúbicos, la presa anega desde 1987 la superficie que previamente ocupaban nueve pueblos. La impresionante belleza de su entorno ha hecho que algunos ya lo conozcan como los Fiordos Leoneses. La ruta en barco es Riaño-Valle de Anciles y dura aproximadamente una hora navegando por el embalse. Se puede, a través de la embarcación, llegar a algunos puntos de la zona en las que acceder a rutas de senderismo. A través de cualquiera de ellas avistaremos orquídeas, mariposas y diferentes muestras de la flora y la fauna poco comunes.

DIVISAR LAS ESTRELLAS

Merece la pena no detenernos aquí y echar un vistazo al cielo para observar las estrellas desde el Parque estelar de Babia. Fue reconocido por la UNESCO con la distinción de Starpark en junio de 2014 por la calidad de su cielo nocturno, sin apenas contaminación lumínica. El mejor lugar del mundo para perderse entre las nubes, pues estás en Babia y hay licencia para ello. Es, además, Reserva de la Biosfera. Allí podrás descubrir todo tipo de actividades de divulgación, observación y lúdicas ligadas a elementos astronómicos. En esta zona podemos acercarnos a Riolago de Babia, uno de los enclaves más monumentales del entorno.

Otro espacio de divulgación en plena naturaleza es el Museo de la Fauna Salvaje de los cinco continentes ubicado entre los pueblos de Valdehuesa y Rucayo, al lado del Embalse del Porma, en las inmediaciones del municipio de Boñar. Mamíferos, primates, reptiles...el museo cuenta con un parque zoológico de unas 25 hectáreas dónde en recorridos guiados y en coches especiales todoterreno pueden verse en un precioso robledal diferentes animales en semi-libertad.

En Sosas de Laciana se encuentra la única lechería hidráulica que existe en España. Conocida como ‘La Popular’, se puso en funcionamiento en 1920 y estuvo operativa hasta 1968. Tras muchos años cerrada, la junta vecinal y empresarios de la zona volvieron a reabrirla como museo para convertirlo en un referente turístico con la creación de rutas.

Otros espacios culturales lo forman el Museo de la Trashumancia de Prioro, el Centro de Interpretación Textil de Val de San Lorenzo o el Museo Museo de las Antiguas Escuelas de Soto de Sajambre, abierto desde 2013. En este lugar podremos echar un vistazo a cómo era la escuela de ayer, la de nuestros abuelos gracias a la iniciativa de Félix de Martino, un lugareño de Soto de Sajambre que emigró a México e hizo fortuna.

Un legado dejado en herencia por el capricho de la naturaleza y sus gentes que se atesoran en un territorio único.