VALLADOLID / LA TATA
La lenteja pardina de Tierra de Campos
Goyo Mediavilla es una institución en el arte de cocinar un buen estofado de lentejas de la Cuenca de Campos
Se trata de un producto sencillo, de primera calidad y con ricos nutrientes. La lenteja pardina de Tierra de Campos es una delicia para el que busque un plato reconfortante. Desde hace un cuarto de siglo el Mesón La Tata se ha convertido en una referencia de visita obligada para el visitante que busque probar los sabores típicos de la mesa castellana. Goyo Mediavilla y su mujer Lauren Álvarez abrieron este establecimiento en 1993 para poner en valor los productos locales de la zona. Primero se ubicaron en una bodega en lo alto del pueblo para, más tarde, situarse en el centro de la localidad vallisoletana de Tierra de Campos.
A diferencia de otros guisos elaborados con legumbres, su lenteja pardina de Tierra de Campos no las ponen a remojo porque a su juicio, «cuando las echas a remojo pierden esa textura, ese caldo oscuro y denso tan característico». Simplemente las lavan y las ponen a cocer a fuego lento. «Las cosas hay que hacerlas con calma y con amor y eso, la gente lo nota», afirma Lauren. Ella es una firma defensora de cocinarlas bajas en grasa y con verduras. En sus fogones se cuecen en cazuela de aluminio empleando como ingredientes chorizo de la zona, hueso de jamón, puerro, hoja de laurel, unos ajos sin pelar, un chorro de aceite de oliva, pimentón, una pizca de cominos y zanahoria.
Todos los miércoles del año cocinan el típico cocido, incluso durante los meses de verano, como se hacía antaño en los pueblos. Los garbanzos que utilizan se los proporciona un agricultor de Cuenca de Campos que cultiva el característico garbanzo pedrosillano, más pequeñito. Además, cocinan alubias con almejas, muy demandadas en su carta.
Junto a ello, el restaurante tiene como especialidades los lechazos asados al horno de leña y los pichones estofados, un plato exquisito típico del recetario popular de esta zona.