ZAMORA / LA PACHECA
Sabores de siempre, en la cazuela de Pereruela
Esta casa de comidas próxima a Toro se ha ganado fama por ofrecer una amplia carta de guisos de siempre que elabora Adela Calleja
Calidad y cantidad no deben estar reñidas. Eso lo sabe bien Adela Calleja, que regenta el Bar la Pacheca junto a su marido Pedro Casas.
El matrimonio heredó el negocio que abrieron los padres de ella, Gurmensindo y Josefa, a finales de la década de los 70. Está situado en Malva, un pequeño pueblo de 130 habitantes situado a diez minutos de Toro.
Para sus guisos, Adela siempre emplea la famosa cazuela de barro de Pereruela.
Su menú compuesto por cuatro platos y dos postres a un precio de 12 euros le han dado fama.
Y no es para menos. El arroz con bogavante, las carrilleras, el bacalao al ajo arriero y las patatas con pata son algunas de las recetas que lo componen.
También elabora cocido por encargo, pollo de corral y alubias en cazuela de barro con chorizo y costilla. Para terminar, se pueden tomar dos postres: natillas y arroz con leche. «la gente sale y ya no cena», argumenta con gracia Adela, que además es alcaldesa de este municipio enclavado en la Comarca de Tierra del Pan.
También cuenta con otro menú, más económico, por 8 euros para los días de diario compuesto por la legumbre del día y pollo asado con patatas fritas.
«La comida es toda casera, aquí no se usan las freidoras. A la gente le encanta», asegura. Para los que les interese conocer la cocina casera que elabora es necesario reservar con un mínimo de un mes de antelación.
Los productos que emplea son de primera calidad. Los huevos, proceden de las gallinas de su corral, el chorizo de su matanza, las alubias blancas de la Bañeza, los garbanzos de Fuentesaúco y las lentejas de la Armuña. La verdura y las hortalizas, si no son suyas, vienen de las huertas del término municipal de Toro.
La cocinera se esmera por sacar el sabor a los ingredientes de temporada. En el caso de las patatas con pata utiliza como condimentos pimienta, orégano, comino, guindilla y sal.
La patatas proceden de cultivos de Zamora, especial para guisos. Primero cuece las patatas a las que posteriormente echa la carne y finaliza con el resto de ingredientes. Para rematar, realiza con ajo arriero (en sartén, con aceite del bueno, ajos, harina, pimiento y un chorro de vinagre).
Un sitio pintoresco y acogedor donde disfrutar de los sabores tradicionales de la cocina zamorana.
Ypara completar la jornada gastronómica, nada mejor que recorrer la comarca toresana, asomarse a las riberas del Duero y recorrer las calles y plazas de la localidad de Toro. No hay abandonar la localidad sin ver el Arco de la Corredera, la colegiata románica y el espectacular mirador sobre la vega del río, así como los restos de arquitectura mudéjar que conserva el municipio.