Diario de Valladolid

ÑAM ÑAM SANTERVÁS (SANTERVÁS, VALLADOLID)

Un restaurante para Ponce de León

Miguel (i) y Emilio, ante la estatua del descubridor Juan Ponce de León, que nació en Santervás de Campos en el siglo XV, y cuyo museo rinde hoy homenaje a su memoria.-ARGICOMUNICACIÓN

Miguel (i) y Emilio, ante la estatua del descubridor Juan Ponce de León, que nació en Santervás de Campos en el siglo XV, y cuyo museo rinde hoy homenaje a su memoria.-ARGICOMUNICACIÓN

Publicado por
Javier Pérez Andrés

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El cocinero leonés Miguel Ángel García ha demostrado que, con oficio, ganas de agradar y sin mayor pretensión que hacer las cosas bien y cobrar por ello, se puede defender una comanda en el medio rural. Su pequeño restaurante Ñam Ñam Santervás lo demuestra cada día, con una carta reducida y platos generosos donde se alternan carnes, guisos, legumbres, ensaladas y pescados, como el bacalao y los garbanzos con langostinos.

Santervás de Campos es una pequeña localidad terracampina de la provincia de Valladolid. No ha desaparecido su perfil agrario y rural, y cuenta con una impresionante iglesia de estilo gótico–mudéjar castellano del siglo XII, la de San Gervasio y San Protasio. Si a esto unimos su carácter hospitalario en siglos anteriores, recuperado hoy con un albergue para los peregrinos que hacen el Camino de Santiago de Madrid, resulta que Santervás es una población muy visitada por turistas y peregrinos. Ambos se sorprenden al encontrarse, entre otros atractivos, con la figura del descubridor de La Florida y primer gobernador de Puerto Rico, Juan Ponce de León, cuyo museo, de reciente inauguración, explica la vida de este terracampino en el Caribe.

Con todas estas armas se puede librar batalla en un restaurante de cocina rural. Y así lo han entendido Miguel Ángel García y Emilio Fernández quienes, desde la pasada primavera, regentan el establecimiento polivalente, donde se puede comer a diario, y se da atención al bar y a los peregrinos que se alojan en el albergue. Emilio y Miguel han dotado al local de un aire alejado de las cantinas de pueblo, pues sin perder esa peculiaridad, consiguen que su clientela esté a gusto tomando un vino, comiendo, cenando o sentada en la terraza al atardecer. De momento, este es un magnífico ejemplo de cocina rural por su doble valor: el gastronómico y el de crear una infraestructura cultural y social de vital importancia para una población tan activa como Santervás.

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