Diario de Valladolid

Bodegas y Viñedos del Linaje Garsea

Gabi y la escalera del vino

Gabriel García, sobre la escalera, en el interior de la tienda de vinos del complejo El Ventorro, donde encuentra integrada la bodega ribereña y familiar Linaje Garsea.-ARGICOMUNICACIÓN

Gabriel García, sobre la escalera, en el interior de la tienda de vinos del complejo El Ventorro, donde encuentra integrada la bodega ribereña y familiar Linaje Garsea.-ARGICOMUNICACIÓN

Publicado por
Javier Pérez Andrés

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La bodega se esconde detrás de El Ventorro, un complejo hostelero familiar situado en Castrillo de la Vega, a la entrada de Aranda de Duero. Es difícil separar la bodega, propiedad de siete hermanos, del restaurante y la tienda de vinos, situado todo ello al pie de la N–122, la arteria más importante del Valle del Duero. Y es aquí donde Gabriel y sus hermanos apuestan por el vino en cada vendimia, en cada añada, manteniendo un difícil equilibrio entre la viticultura, la enología, la exportación, el enoturismo y la gastronomía.

Su familia empezó elaborando el vino ribereño para el restaurante familiar. Por eso, en la añada de 2001, el vino familiar entró a formar parte de la DO Ribera del Duero. Así nació la bodega Linaje Garsea, con un guiño al origen del apellido García. Junto a sus seis hermanos, Gabriel García Agudo forma hoy parte de un proyecto unido a la bodega: el complejo hostelero El Ventorro. Muy cerca de allí, desde 2003 elaboran y envejecen vinos acogidos a la DO Ribera del Duero. Linaje Garsea, Señorío de Caleruega y Archangelus Gabrihel, entre otros vinos, se venden y se consumen en este establecimiento hostelero, que es todo un referente del turismo burgalés.

Pero Gabriel sigue haciendo equilibrios en la escalera del vino. Ha subido y bajado los peldaños más importantes: los de viticultor y elaborador de vinos y los de hostelero comprometido con el turismo. También es miembro de la veterana asociación de sumilleres de Aranda de Duero y fue fundador de la Cofradía del Vino de la Ribera del Duero, además de ser un ribereño comprometido en todos los foros donde se defiende Aranda de Duero y su comarca.

Pero el sueño de Gabriel es rematar el proyecto del vino en la DO Ribera del Duero, culminando la construcción de la bodega en el histórico solar de Santo Domingo, en Caleruega, en cuyo término municipal la familia tiene viñedos, además de las viñas de Castrillo de la Vega, Aranda de Duero y Fuentenebro. En total, 50 hectáreas con una media de edad de 27 años, el 60%, en espaldera. La familia García Agudo produce en torno a 250.000 botellas de vino al año, de las que la mitad se destina a la exportación.

Linaje Garsea es una de esas bodegas de la Ribera del Duero que forma parte de la Ruta del Vino pues, curiosamente, el enoturismo era algo que tenían muy claro Gabriel y sus hermanos hace más de medio siglo, cuando su padre les inculcó el interés por seguir con el proyecto familiar. En los tiempos que corren, las bodegas nacen con restaurantes incorporados e irrumpen en la oferta a velocidad de vértigo.

Pocos ejemplos tenemos como el de Linaje Garsea, una bodega de Castrillo de la Vega que, antes de vender el vino con Denominación de Origen, ya recibía en sus comedores a 20.000 comensales todos los años, a quienes se les hablaba de gastronomía, patrimonio y vinos. Ahora, con más motivo, del vino propio. Sin duda, un ejemplo que conviene tener en cuenta, tanto por el diseño de sus vinos, como por el carácter familiar y por sus raíces ribereñas.

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