Diario de Valladolid

TURISMO DE NATURALEZA

Dormir por todo lo alto

Los principales macizos de Castilla yLeón poseen cuatro refugios de alta montaña atendidos por guardas donde poder dormir y comer a una altitud de entre 1.432 y 2.064 metros

Puesta de sol vista desde el refugio Diego Mella.-N.S.

Puesta de sol vista desde el refugio Diego Mella.-N.S.

Publicado por
NACHO SÁEZ
Valladolid

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Con la llegada del buen tiempo empieza a apetecer una escapada por nuestras montañas para disfrutar de la naturaleza en su estado más puro, del aire libre y de los maravillosos paisajes que aquella nos ofrece. Es precisamente en esta época cuando los refugios de montaña empiezan también a despertar, después del letargo invernal, convirtiéndose en una extraordinaria opción para disfrutar al máximo de varios días seguidos de actividad por las zonas más alejadas, ofreciéndonos un acogedor cobijo y una reparadora comida en parajes idílicos rodeados de un extraordinario ambiente montañero.

La construcción de estos refugios en los lugares más alejados y salvajes de las montañas tuvo lugar a partir de la popularización del alpinismo, con el propósito de ofrecer techo y cobijo a los montañeros que, de otro modo, debían arreglarse, en el mejor de los casos, con los chozos de los pastores y las cavidades naturales del terreno. Según parece, una de las primeras construcciones de este tipo fue el refugio de Montenvers, edificado en 1793 en la desembocadura del Mer de Glace, muy cerca de Chamonix. En Pirineos ya en 1877 se acondicionó mínimamente con este fin una cueva a los pies del Cilindro de Marboré, y así facilitar las ascensiones al Monte Perdido. Sin embargo, es a partir de mediados del siglo XIX cuando estas construcciones empiezan a encontrarse ya repartidas por los lugares más estratégicos de las grandes cordilleras de toda Europa, promovidas por los clubes de montaña y las asociaciones deportivas.

En Guadarrama, Gredos y Picos de Europa también las majadas y chozos de pastores serían las primeras edificaciones en dar improvisado albergue a los intrépidos montañeros que a principios de siglo recorrían estas cumbres. En el caso concreto de Picos de Europa, también cumplieron esta función muchas de las construcciones anejas a las explotaciones mineras que había en las zonas más altas, como ocurriría con los casetones de Ándara, Lloroza, o el de la Vega de Liordes, que llegaron a ser usadas a finales del siglo XIX por algunos de los primeros en hollar estas cumbres, como es el caso del conde de Saint Saud. En todo caso, en Picos de Europa el primer refugio que se construiría específicamente con este fin sería el de Áliva en 1916.

Hoy en día muchos de estos refugios se han acondicionado para ofrecer a los montañeros la posibilidad de hacer noche con unas mínimas comodidades en unos parajes idílicos inmersos en un extraordinario ambiente montañero, contando incluso, algunos de ellos con un pequeño abanico de servicios absolutamente inimaginables para los apartados e inhóspitos lugares en que se encuentran.

CASTILLA Y LEÓN

Los principales macizos de Castilla y León cuentan con refugios atendidos por guardas que nos resultarán de gran utilidad, bien como punto base en el que alojarnos y programar una excursión diferente cada día o bien para hacer noche de forma ocasional en las largas travesías de alta montaña que recorren las grandes cordilleras en varias jornadas. Incluso la espectacularidad de su ubicación hace que también sean visitados cada vez más por el simple placer de subir hasta ellos, disfrutar del entorno y del ambiente y, sin mayores pretensiones, bajar al día siguiente.

DIEGO MELLA (COLLADO JERMOSO)

Su privilegiado emplazamiento, en una de las gradas situada bajo las principales Torres del sector del Llambrión, por encima de la Canal de La Sotín, fue iniciativa del Don Diego Mella, gran montañero, fundador y primer presidente de la Federación Leonesa de Montañismo (motivo por el que este refugio lleva su nombre).

El refugio se inauguró en agosto de 1942, de modo que en breve cumplirá 75 años dando calor y cobijo a los montañeros. Los atardeceres desde aquí, cuando el sol se retira por detrás de la Peña Santa son absolutamente espectaculares.

Este refugio sirve de base para escalar algunas de las cumbres más conocidas de este sector, como la Torre del Llambrión –que durante muchos años se consideró que era la más alta de todo Picos de Europa–, o las también próximas Torres de la Palanca o la de Peñalba y para un sinfín de travesías por este interesante sector de Picos de Europa.

SITUACIÓN Macizo Central de Picos de Europa ALTITUD 2.064 metros PLAZAS 30 INFO Y RESERVAS T. 636 998 727 www.colladojermoso.comACCESOS Desde Cordiñanes, por la Canal de la Sotín (dificultad alta, 4–5 horas, 1.200 metros de desnivel).Desde Pandetrave y Cabén Remoña, por la Canal de Pedabejo y el Hoyo del Liordes (dificultad media; 3,30–4 horas; 500 metros de desnivel).

VEGABAÑO

En el extremo noroccidental del Macizo del Cornión, el más Occidental y agreste de los Picos de Europa, donde el universo de las afiladas rocas calizas da paso a los paradisiacos bosques de haya y roble de Sajambre, se localiza la Majada de Vegabaño, salpicada de cabañas de pastores. En este idílico lugar Claudio Díaz–Caneja, natural de Soto de Sajambre, promovió en 1966 la construcción de este coqueto y acogedor refugio de montaña.

Vegabaño nos ofrece la posibilidad de disfrutar simplemente paseando por los senderos de estos majestuosos bosques encantados, poblados de hayas y robles centenarios con formas extrañas y caprichosas. Si, por el contrario, preferimos una actividad más montañera, también disponemos de un sinfín de posibilidades. Desde las más sencillas, que pueden pasar por la ascensión al próximo Pico Jario o a los Moledizos, hasta las más exigentes reservadas solamente a los más avezados o a los acompañados de un guía experto, como la escalada a la impresionante mole pétrea de Peña Santa, la más alta y bella de todo este sector de Picos de Europa.

SITUACIÓN Macizo Occidental de Picos de Europa ALTITUD 1.432 metros PLAZAS 35 INFO Y RESERVAS T. 699 633 244http://www.refugiopicos.com ACCESOS El pueblo más cercano es Soto de Sajambre, desde donde una buena y cómoda pista nos lleva en 50 minutos caminando hasta el refugio.

LAGUNA GRANDE DE GREDOS

En el corazón de la sierra de Gredos, bajo la imponente mole granítica del Pico Almanzor se localiza este refugio, uno de los más visitados de toda nuestra geografía regional. Es el único de estas características en la Comunidad que se ubica al borde de una laguna –la Laguna Grande de Gredos–, la cual ocupa el espacio de una antigua cubeta glaciar situada a la extraordinaria altura de 1950 metros sobre el nivel del mar. El modelado glaciar determina las características del paisaje que lo rodea, rematado de forma colosal por una serie de cresterías y cuchillares con cumbres tan interesantes como el Morezón, los Hermanitos, el Casquerazo, el Ameal de Pablo o el Risco Moreno, todas ellas bajo la atenta mirada del colosal y mítico Almanzor.

La construcción del refugio tuvo lugar en la década de los setenta por parte de la Federación Española de Montañismo, recibiendo el nombre de Elola (que fue presidente del Comité Olímpico Español en 1956 y delegado nacional de Educación Física y Deportes), siendo recientemente rebautizado simplemente como Refugio de la Laguna Grande de Gredos.

SITUACIÓN Sierra de Gredos (Laguna Grande) ALTITUD 1.950 metros PLAZAS 65 INFO Y RESERVAS T. 920 207 576 http://www.refugiolagunagrandegredos.es/ ACCESOS Desde Hoyos del Espino la carretera termina en «la Plataforma», donde comienza un camino bien señalizado que asciende hasta el alto de los Barrerones (2.160 metros de altitud), para luego descender hasta la cabecera del Circo de Gredos (2,30–3 horas; 450 metros de desnivel).

REFUGIO VICTORY (GALAYOS)

Enclavado bajo las imponentes agujas graníticas de la vertiente sur de la Sierra de Gredos, fue construido en 1949 sobre la antigua Majada de las Borras para dar cobijo a los numerosos escaladores y montañeros que visitaban el lugar. No en vano este sector de la Sierra, conocido como el Cuchillar de los Galayos, agrupa un buen número afiladas agujas graníticas donde se han formado muchas generaciones de escaladores de este país. La más conocida de todas es El Torreón, una vertical columna de roca sobre la que se posan las miradas de todos los que frecuentan el refugio.

El nombre de este refugio recuerda al histórico montañero madrileño Antonio Victory Rojas, pionero del montañismo castellano que participó en muchas de las primeras ascensiones a algunas de estas cumbres en los albores del siglo XX. Fue, además presidente de la Real Sociedad Española de Alpinismo y uno de los artífices de la creación de la Federación Española de Alpinismo.

Desde esta construcción –bastante más modesta que las anteriores (dos plantas, una con un sencillo pero acogedor comedor con chimenea y otra, totalmente diáfana, con tarima para dormir con saco en el suelo)–, no sólo se pueden acometer las más exigentes escaladas en las agujas de los Galayos, sino también otras más sencillas ascensiones a pie a cumbres de gran belleza y entidad, como es el caso de la afamada cima de La Mira.

SITUACIÓN Sierra de Gredos (Galayos) ALTITUD 1.950 metrosPLAZAS 14 INFO Y RESERVAS T. 635 312 012e–mail: RefugioVictory@gmail.com ACCESOS Desde Guisando, tomando el camino PR-AV 43 que, desde la plataforma del Nogal del Barranco asciende remontando el curso del río Pelayo por el denominado ‘carril de los Galayos’ hasta la apretura y luego hasta el refugio. 3-3,30 horas. 900 metros de desnivel. OBSERVACIONES Solo ofrece servicio de alojamiento (no comidas).

OBSERVACIONES GENERALES

Casi todos los refugios guardados son propiedad de federaciones y clubes de montañismo, que los acondicionan, cuidan y ofrecen algunos servicios. Hay que pagar por su utilización para pernoctar, pero en la mayor parte de ellos los montañeros federados tienen reducción de precio presentando la licencia federativa.

Vas a un alojamiento de alta montaña, no a un hotel. El encanto del enclave en que se encuentra viene dado en gran medida por lo alejado e inhóspito del lugar, con lo que tendrás que tener en cuenta que allí no llega ningún medio de transporte, de modo que, en la mayoría de los casos, las mesas, las sillas, los colchones, las mantas, la comida y, en definitiva, todo lo que hay, se ha tenido que subir a lomos de un caballo o en una mochila por otra persona para que tú puedas disfrutarlo. Cuando vayas a pagar una cerveza o una Coca-cola acuérdate también de este detalle.

Entérate, antes de ir, de los servicios que ofrece el refugio, para no encontrarte con sorpresas. Todos los refugios guardados ofrecen alojamiento y casi siempre también servicio de comidas. Algunos (no todos) incluso disponen de duchas (en caso de tener agua caliente, suele ser previo pago de una pequeña cantidad). Además en la mayoría de ellos la corriente eléctrica se produce con un pequeño generador o con placas solares, con lo que no siempre será posible cargar nuestro móvil.

En el refugio vas compartir un pequeño espacio con mucha otra gente, lo que te va a permitir disfrutar de un extraordinario ambiente. Conocerás a otros montañeros, con los que compartirás mesa, mantel y un montón de vivencias y aventuras muy interesantes. Las habitaciones también son compartidas, en la mayoría de los casos en literas corridas, con lo que es necesario adaptarse a la convivencia en grupo y a las reglas del recinto.

Los guardas del refugio son los que hacen que todo funcione. Ellos organizan el alojamiento y elaboran la comida (generalmente abundante y sabrosa, máxime si tenemos en cuenta los medios con que cuentan). Ellos además nos aconsejarán y ofrecerán información muy valiosa sobre las condiciones en que se encuentra la montaña, la meteorología o la dificultad de cada ruta. También, llegado el caso, serán ellos quienes darán los avisos y ofrecerán su apoyo en el rescate de accidentados, con lo que siempre será aconsejable indicar al guarda nuestro itinerario para el día siguiente. Seamos pues respetuosos con ellos y con su inestimable trabajo.

Los refugios tienen plazas limitadas y cada vez acude más gente. No te la juegues a llegar y preguntar si hay plaza, no sea que te encuentres con una sorpresa desagradable, así que será mejor que reserves plaza con tiempo por teléfono o a través de internet.

Nada más llegar al refugio deberás registrarte ante el guarda con tu carnet de federado o documento de identidad. El tomará nota de tus datos y te asignará las literas y taquillas correspondientes. Si, además de alojarte, vas a desayunar, comer o cenar en el refugio. Infórmate en cuanto llegues de los horarios, pues se sirven a horas fijas para facilitar la gestión de los grupos. También puedes llevar tu propia comida, pero tendrás que tener en cuenta que solo podrás cocinarla en la zona del refugio habilitada especialmente para ello.

A las habitaciones solo podrás entrar a partir de una hora determinada, estando prohibido cocinar o entrar con botas o material de montaña a las habitaciones.

Aunque los refugios disponen de mantas, debes usar saco o saco sábana por cuestiones de higiene.

Cada montañero tiene su plan para el día siguiente. Es imprescindible respetar los horarios de silencio procurando no molestar con nuestras conversaciones al resto de montañeros.

Cuando te levantas tienes que dejar tu zona recogida y libre para facilitar la limpieza del dormitorio. Trata de generar la mínima basura, ya que los refugios no cuentan con medios para su eliminación y deberás portear con ella. Una noche en un refugio es una experiencia única de convivencia con otros montañeros en plena naturaleza, disfrutando de lo sencillo y prescindiendo de lo superfluo, con lo que si no has estado nunca, este verano puede ser el momento para probar.

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