Soul Kitchen, ÁVILA
El vetón de la cocina de Ávila
Juan Pablo López, con quesos abulenses y vinos de Cebreros, dos productos fijos en la comanda de su restaurante.-ARGI
Sin duda, este es un restaurante joven, desenfadado, envuelto en esa decoración que agrada a las nuevas generaciones. Dotado de amplios espacios, el local es céntrico, pues está encaramado al callejero histórico de la ciudad murada. Juan Pablo López pertenece a una familia de hosteleros abulenses y, aunque no abandona su actividad como arqueólogo, continúa al frente de este restaurante capaz de ofrecer unos pimientos confitados, una ensalada de quinoa o un buen repertorio de hamburguesas, donde la carne, naturalmente, es de Ávila. Pescados a la plancha, pollo a la parrilla y una sabrosa carta de croquetas caseras convencen a la clientela de los dos pisos del edificio de la Calle Caballeros.
Juan Pablo ha acertado a la hora de plasmar su fuente de inspiración, basada en la película alemana Soul Kitchen, del director Fatih Akin, y en las aventuras y desventuras de un restaurante de Hamburgo donde, entre plato y plato de cottoletas con papas, Zinos el Griego se mueve en un relato de cocina que terminó convenciendo al jurado de Venecia en 2009.
Pero lo cierto es que el vetón se ha salido con la suya, pues el restaurante lleva cuatro años triunfando en la ciudad de la Santa. Los vinos emergentes de las garnachas de Cebreros no faltan en su carta, como tampoco las carnes de Ávila en toda su gama de platos, en cierta medida, de forma obligada, por ese origen de la raza avileña negra ibérica, reflejada en los toros de piedra de los castros celtíberos. Unos asentamientos, los celtíberos, a los que él sigue ligado, pues consigue ese cóctel de turismo y arqueología en su proyecto gastronómico. El equipo joven en sala, cocina y barra apuesta, a diario, por defender una cocina que no olvida otros productos de la cocina abulense, como los quesos y las legumbres. De este modo, todos logran lo contrario que el cocinero que trabajaba en el restaurante cinematográfico que inspira a este local, es decir, espantar a sus clientes. En el caso del Soul Kitchen abulense, convence como lugar para comer en la capital de Ávila.