Las lanzas de amor de Don Suero

Corría el año 1434 cuando se fraguó la gesta que este fin de semana se conmemora en Hospital de Órbigo. Su protagonista, el noble leonés Don Suero de Quiñones, preso de amor de una fermosa señora, Doña Leonor de Tovar, pidió la autorización del rey Juan II de Castilla para que, junto a otros nueve caballeros, se batiesen contra todo aquel que intentara cruzar el puente y librarse así de la «prisión de amor» por la que ayunaba todos los los jueves y llevaba una argolla de hierro al cuello en señal de esclavitud.

Cuenta la historia que para esta prueba caballeresca el jinete se propuso romper trescientas lanzas por amor, a razón de 3 por cada caballero por lo que el torneo medieval del Passo Honroso, suscitó interés desde todos los rincones.

Durante la hazaña, que se dedarrolló entre el 10 de julio y el 9 de agosto de aquel año Santo, los diez «mantenedores» del Passo se enfrentaron a 68 aventureros y aunque no se llegó a alcanzar el reto de romper las 300 lanzas (según las crónicas de la época se rompieron 166), el Jurado declaró a Don Suero de Quiñones liberado de esta peculiar cárcel de amor.

Más de seis siglos después, Hospital de Órbigo revive cada año durante el primer fin de semana de junio la gesta protagonizada por nobles y caballeros del que existen manuscritos y que quedó reflejado en ‘El Quijote’ de don Miguel de Cervantes. La fiesta, declarada de Interés Turístico Regional en 1998, atrae cada año a miles de turistas en una cita que incluye pasacalles, mercado, música medieval, malabares y diversas atracciones.

Sin embargo, el eje central del festejo lo representa el torneo a los pies del puente medieval junto con el desfile de pendones y caballeros en sus monturas, paso previo a la gran batalla, además de los bailes que protagonizan las damas al son de la música popular. La fiesta, incluída dentro de la Confederación Europea de Fiestas y Manifestaciones Históricas, congrega a más de 30.000 personas. Para este año la corporación municipal calcula que la cifra podría acercarse a los 40.000.

TESTIGO DE SU HISTORIA

Enrique Busto, alcalde de Hospital de Órbigo, se siente muy orgulloso por cómo el pueblo, de apenas un millar de habitantes, «trabaja durante todo el año por revivir una fiesta que es nuestra vida, nuestra historia». Uno de los momentos más emocionantes, según el regidor, tiene lugar durante el desfile de las antorchas que se celebra en el Passo Honroso el sábado por la noche y en el que participan 1.000 personas ataviadas con la indumentaria de la época.

La Guardia Civil ejercerá como mantenedora por «su importante papel garantizando la seguridad a los miles de visitantes que se acercan a disfrutar de la fiesta». El Cuerpo de Seguridad, con 173 años de historia, toma el relevo de las Cortes de Castilla y León que ejercieron como mantenedoras en 2016, coincidiendo con el XX aniversario de la fiesta.

Por este motivo, el Instituto Armado sumará a los efectivos habituales un Escuadrón de Caballería procedente de Valdemoro (Madrid), que velará por la seguridad de las Justas.