Chocolate, el oro negro de Astorga

Es uno de los alimentos que más pasiones despierta. En la literatura no es difícil encontrar textos que hablen de las propiedades afrodisíacas del chocolate, considerado para muchos un placer divino. Dicen que es un gran antidepresivo natural, pues contiene serotonina, un neurotransmisor que actúa como un estimulante de la alegría. Otros lo consideran una fuente de energía y vitalidad. Lo cierto es que el chocolate vive uno de sus momentos de mayor gloria, pues además de sus propiedades vigorizantes, está considerado un alimento rico en antioxidantes, magnesio, potasio, fósforo hierro y vitamina A.

Si hay un lugar con una vinculación histórica al cacao es Astorga. El alimento fue introducido hacia 1520 por Hernán Cortés. La relación del conquistador de México con la capital maragata se debe al hecho de haber concertado el matrimonio del hijo del primogénito del Marqués de Astorga con María, hija de Cortés; un enlace, que a pesar de no llegar a celebrarse, dejó como herencia el inicio y más tarde desarrollo en toda la comarca de la comercialización del preciado alimento azteca.

Desde entonces hablar de Astorga es hacerlo de su larga tradición chocolatera que llegó a vivir uno de sus momentos de mayor esplendor durante la segunda década del siglo XX. Según diversos documentos, en 1925 había censadas en la ciudad leonesa 51 fábricas, alguna de ellas, de las más importantes de España. Entre las causas que explican su crecimiento y desarrollo se encuentra la importancia de la Diócesis de Astorga; además, la red de transporte de arrieros maragatos desde siglos hicieron de este lugar una ciudad pionera en Europa en la elaboración y comercialización desde el siglo XVII.

SICA 2017

En este contexto la Cámara de Comercio de Astorga y el Ayuntamiento de la ciudad vienen celebrando desde hace una década con carácter bienal el Salón Internacional del Chocolate que en esta ocasión llega a su cuarta edición.

El claustro del Seminario volverá a ser, una vez más epicentro de esta cita que espera superar la cifra de los 45.000 visitantes que se alcanzaron en 2015. En esta ocasión se esperan novedades en la programación, según explica Juan Carlos Fernández, presidente de la institución cameral y promotor del evento. «Hemos diseñado una jornadas de carácter técnico que están teniendo muchísima aceptación y hemos sacado alguna actividad fuera del seminario para acogerla en la Ergárstula romana», indica. Figuras de la talla de Jacob Torreblanca, Sergi Vela, Jordi Sempere y David Pallás, serán los encargados de dirigir las sesiones dentro de un programa en el que se ha pensado en todos los públicos. De hecho el comité organizador ha incluido entre las actividades demostraciones en directo, talleres infantiles, catas nocturnas y ponencias sobre la cultura del cacao. «El objetivo es impulsar el sector agroalimentario chocolatero para hacerlo más innovador y competitivo, atrayendo así más trabajo y más volumen de ventas; y por otro lado, situar a la ciudad de Astorga como un destino con atractivo turístico», señala Juan Carlos Fernández. Para esta edición se ha contado con un presupuesto que alcanza los 60.000 euros en el que se ha contado con el compromiso y colaboración de la Diputación de León y el ayuntamiento.

Un total de 19 expositores y empresarios chocolateros tanto de la zona como de otras provincias españolas, pero también procedentes de países como Portugal, Marruecos, Ecuador y Alemania estarán presentes en este Salón Internacional que espera tener «la mayor repercusión posible», según Juan Carlos Fernández. El presidente de la institución espera en un futuro poder emprender otro tipo de acciones estableciendo alianzas con otros maestros chocolateros de Europa para darle «mayor proyección internacional».

La Cámara de Comercio de Astorga espera afianzar esta cita bienal y convertirla en un revulsivo económico para la comarca.