Gredos, cielo oscuro

La abulense Sierra de Gredos es un paraíso natural que en junio de 1996 se convirtió en Parque Regional, lo que hizo de este espacio en toda una referencia para los amantes de la naturaleza en general y de la montaña en particular.

Hace tres años, a este reconocimiento se le sumó la certificación turística StarLight, concedida por la Fundación del mismo nombre, una entidad con sede en la isla de La Palma, creada por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

De esta manera, Gredos se ha situado en uno de los siete destinos españoles con esta certificación turística de calidad y en uno de los 17 lugares del mundo con una distinción que reconoce las magníficas condiciones para la observación astronómica y la astrofotografía, debido a sus inmejorables condiciones.

Su coeficiente de transparencia, una visibilidad del cielo nocturno de 250 días al año, una altitud media de 1.300 metros y un índice de humedad muy bajo, hacen de este macizo montañoso uno de los mejores lugares del mundo para quienes quieran «ver el cielo como lo veían nuestros antepasados».

Así lo dice uno de los principales impulsores de este proyecto, Francisco Sánchez, coordinador del Grupo Cielo Oscuro de la Asociación de Empresarios de la Zona Norte de Gredos (ASENORG), que fue quien puso en marcha esta iniciativa en el año 2010, con la intención de «proteger el cielo de Gredos».

Ese año el grupo se propuso solicitar el certificado turístico StarLight para una zona de 900 kilómetros cuadrados, que abarca 26 municipios. Después de dos años recopilando datos e información y tras superar las auditorías para comprobar que los datos respondían a la realidad, la Fundación concedió la certificación a la zona norte de Gredos en agosto de 2013.

Desde entonces, además de entrar a formar parte de un grupo de lugares privilegiados del mundo que cuentan con esta distinción, Gredos ha visto cómo la cifra de personas interesadas en la observación del cielo oscuro se ha disparado. Bien es cierto que, según precisa Francisco Sánchez, se partía de unas cifras pequeñas, que desde entonces se han incrementado en cerca de un 500%.

Según sus cálculos, desde 2013 hasta ahora, entre 7.000 y 8.000 personas, con una media de 2.500 al año, han pasado por esta vertiente del macizo interesadas en participar en las observaciones del cielo.

La certificación, por tanto, ha tenido efectos positivos sobre esta comarca y sobre sus establecimientos, algunos de los cuales son pioneros en la contemplación del cielo oscuro. De hecho, El Milano Real se convirtió en 2014 en el primer hotel de España StarLiht, mientras que el cercano Parador de Turismo de Navarredonda de Gredos, fue también el primer establecimiento de estas características con esta distinción.

Precisamente el impulsor de este proyecto, Francisco Sánchez, es el propietario, junto a su mujer, de El Milano Real, donde desde su llegada a Hoyos del Espino en 1994 puso en marcha una zona de observación astronómica para sus clientes, dada su gran afición a la astronomía.

Seis años más tarde construyó en su establecimiento una cúpula con un telescopio por el que desde entonces han pasado muchos de sus clientes.

Sánchez es uno de los catorce monitores que muestra a los visitantes la magia que encierra el cielo de la Sierra de Gredos por la noche en los quince puntos de observación que actualmente existen en diferentes terrenos municipales cedidos por los ayuntamientos. Se trata de espacios acotados con expositores, asientos y mesas para instalar los instrumentos que permiten contemplar la cúpula celeste.

El coordinador del Grupo Cielo Oscuro señala que el 98% de quienes se interesan, lo hacen «por curiosidad» y el resto son aficionados con telescopios propios, que participan en estas observaciones nocturnas que antes de la obtención del certificado se realizaban los sábados y domingos y actualmente «casi todos los días de la semana».

Lo normal es que la duración sea de una hora en grupos de unas diez personas, a partir de 20.30 horas en invierno y en torno a las 22.30 en verano . «Con el frío, la atmósfera es más transparente», apunta Francisco Sánchez, quien precisa que la certificación, además de perseguir que «se vea el cielo como lo vieron nuestros abuelos», también es una forma de que «las instituciones no contaminen este espacio».

Sánchez, también ha destacado otra de las mejoras que ha supuesto el certificado StarLight. Según asegura, los municipios que forman parte del proyecto, están cambiando progresivamente su iluminación, para evitar la contaminación.

Además, ha subrayado el hecho de que el turismo que acude a la zona con esta motivación está «más preparado» y «más concienciado» con la importancia de la conservación del medio ambiente. «Es una forma de mejorar el turismo», sostiene Francisco Sánchez, orgulloso de haber contribuido a hacer de esta zona de Gredos un punto de referencia para los aficionados a la astronomía y la astrofotografía en todo el mundo.

Quienes deseen asistir a una observación nocturna, pueden realizar sus reservas en la Casa del parque Pinos Cimeros, situada en el municipio de Hoyos del Espino, a las puertas del parque regional. Los precios varían entre los 10 euros por persona en el caso de los grupos y los 18 euros por persona si es individual.