ESPECIAL CUEVA DE VALPORQUERO
Cuando la naturaleza se convierte en arte
La Cueva de Valporquero es una de las grandes catedrales del turismo subterráneo. En ella el visitante puede admirar un sinfín de formaciones geológicas gracias a diversos recorridos turísticos, entre los que destaca una nueva ruta: ‘Valporquero Insólito’
Las Cuevas de Valporquero son una demostración más de la grandeza de la naturaleza que hace creer hasta a los más agnósticos en que los milagros existen. El resultado de la piedra caliza erosionada gota a gota por el agua helada de un arroyo durante un millón de años es uno de ellos. Este particular Viaje al Centro de la Tierra que descubrimos con Julio Verne se inicia en el Pleistoceno de la era Cuaternaria, hace aproximadamente 1,6 millones de años, cuando los primeros hombres ya poblaban la Tierra. Durante aquella época que los científicos han bautizado como la ‘edad de hielo’ comenzaron a formarse, lenta y progresivamente, las galerías y simas en el interior de la montaña fruto de la filtración del agua de lluvia que iba atravesando poros, fisuras y grietas del macizo. Ese goteo rítmico y constante del agua fue esculpiendo de forma caprichosa la piedra dejando como resultado grandes esculturas de múltiples formas y volúmenes. Es, en definitiva, un gran museo, en pleno corazón de la montaña leonesa a 1.309 metros de altura. En una zona especialmente protegida denominada Reserva de los Argüellos, en la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica, se encuentra este espacio único. La visita comienza en la Boca de la Cueva donde un guía nos acompañará y explicará a los visitantes las formaciones geológicas que se han ido formando a lo largo del tiempo. Una ruta, la general, que atraviesa siete salas habilitadas para el público y que recorre un total de 2,5 kilómetros entre ida y vuelta. A lo largo de él repasamos aquellas lecciones sobre las formaciones geológicas que en su día aprendimos en la clase de ciencias naturales pero que solo te sorprenden y admiran cuando traspasan el papel de los libros y puedes contemplarlas ‘en vivo y en directo’. Estalactitas, estalagmitas, coladas, columnas, y así un universo infinito de colores y formas donde la imaginación hace volar a todos los públicos. Manuel-Plácido García, gestor de las Cuevas de Valporquero desde hace 14 años, resalta que ‘además del espectáculo artístico, la gruta tiene un gran valor científico y técnico ya que nos aporta datos sobre cómo era el microclima de hace 100.000 años’. Conscientes de la gran responsabilidad que tiene en sus manos por preservar este espacio, la Diputación de León, entidad responsable de la gestión y mantenimiento de la cueva, vigila y controla en todo momento las condiciones atmosféricas dentro de la gruta, donde la humedad roza el 99% y la temperatura media es de 7º. Una vigilancia exhaustiva ‘para evitar la proliferación de algas que se introducen y que, de no vigilarse pueden propagarse con la humedad y el calor de los focos. Lo llamamos el «mal verde» porque son vegetales que meteorizan y disgregan la roca. Por eso hay que mantener el conjunto en plenas condiciones de conservación’, según explica el técnico de gestión de las Cuevas, García Fidalgo.
RETABLO PÉTREO
El recorrido de la visita general nos conduce a lo largo de un camino iluminado con más de 4.000 puntos de luz y salpicado de puentes y escaleras hasta vernos sorprendidos por la belleza de la Sala ‘Pequeñas Maravillas’, donde destacan como si fuera un retablo de piedra, algunas figuras que evocan formas y figuras conocidas como ‘La Torre de Pisa’, ‘la Virgen y el Niño’ o ‘el Órgano’. Más tarde, volvernos a sorprendernos con la grandiosidad de la ‘Gran Rotonda’ de 5.600 metros de superficie y 20 metros de altura. Seguimos por la galería a través de la Gran Vía, que parece no terminar nunca o por las profundas y oscuras simas de la ‘Columna Solitaria’, nombre que debe al gran pilar que preside el centro de la sala. Desde allí el recorrido nos conduce finalmente hasta la ‘Sala Maravillas’, un espacio con miles de puntiagudas estalactitas en plena explosión de color.
VALPORQUERO INSÓLITO
La gran apuesta de este año es la nueva ruta que, bajo el nombre ‘Valporquero Insólito’, descubre zonas que hasta ahora no eran visitables por el público. Con dos horas y media de duración y una longitud de 2.750 metros de recorrido, se presenta como una oferta dirigida a grupos de hasta 12 personas. Se trata de una experiencia única para aquellos turistas a los que les gusta experimentar y jugar con las sensaciones. De hecho, cada paso que se da durante esta nueva forma de visitar Valporquero es un recorrido a los sentidos ya que el viaje se realiza a oscuras, con las luces apagadas. Tan sólo podemos ver una tenue luz procedente de la linterna frontal que nos proporcionan a la entrada junto a unos monos blancos. A modo de ‘marea blanca’ el grupo realiza un recorrido de casi 3 kilómetros bajo tierra que incluye la visita por el recorrido habitual y tres nuevas salas más. Las explicaciones en esta visita son más técnicas y detalladas, casi a la carta, intentando elevar la calidad y que el visitante se sienta parte de la visita, integrado e implicado en la cueva. La idea es trasladarse en el tiempo y experimentar la sensación que podían tener los primeros pobladores leoneses que habitaban la zona, intuyendo las formas rocosas que se van presentando por el camino, y atisbando e imaginando lo que hay detrás de la oscuridad. Un viaje más íntimo y personal que este año se ha presentado como la gran novedad dentro de las actividades programadas con motivo del 50 aniversario de la cueva aunque la intención es mantenerla a lo largo del tiempo. La visita ‘Valporquero Insólito’ se organiza los jueves y sábados a las 9:30 horas, tiene un precio por entrada de 18 euros y sólo puede reservarse a través de la página web oficial (www.cuevadevalporquero.es). Al final del recorrido se encienden de nuevo las luces y... ohhh; el impacto y sorpresa es máximo para los espectadores. En ese momento se puede comparar las distintas sensaciones entre la primera y la segunda parte de la visita, para admirar las espectaculares dimensiones y hermosas formaciones. Dicen quienes lo han probado que la vivencia es única. Entre las estancias hasta ahora desconocidas para el público destaca el mirador, un espacio situado en la zona alta de la sala ‘Pequeñas Maravillas’ donde se pueden observar de cerca cómo son y cómo se forman los espeleotemas más importantes que se alimentan del paso del tiempo para su crecimiento: hace falta un siglo para que crezca 0,5 cm. de una de estas formas geológicas. Otro de los espacios nuevos que se abren al público es el Lago Maravillas y el tramo desde el final del recorrido turístico hasta el inicio del curso de aguas.
Información útil y curiosidades que debes conocer antes de visitar las Cuevas de Valporquero
Calendario La Cueva abre al público todos los días de la semana hasta el 30 de septiembre. Desde el 1 de octubre el horario de apertura se restringe a jueves, viernes, fines de semana, festivos y puentes. Durante los meses de enero y febrero permanece cerrada.
Precios El precio de la entrada normal para un adulto es de 6 euros; en el caso de que se opte por el largo recorrido la tarifa es de 8,50 euros y si se prefiere conocer la nueva ruta ‘Valporquero Insólito’ el importe asciende a 18 euros. Hay precios especiales para grupos. Para los menores de 6 años la entrada es gratuita.
Accesos Desde León, hay que tomar la carretera LE-311 hasta Matallana de Torío, en esta localidad seguiremos por la LE-315 hasta Felmín donde nos desviaremos a la izquierda por una carretera comarcal hasta el mismo aparcamiento de la cueva (es gratuito con plazas para minusválidos).
Servicios Hay servicio de cafetería y restaurante. También hay un parque infantil.
Transporte Público Las empresas de transporte ALSA y el ‘Bus turístico de la Montaña’ organizan viajes a la Cueva desde León.
Compra de entradas Se pueden adquirir en las taquillas desde las 10:00 hasta las 17:00 en horario ininterrumpido. Para aquellos que opten por realizar el recorrido ‘Valporquero Insólito’ deberán realizar una reserva online (www.cuevadevalporquero.es)
Origen Aunque la aldea está documentada en el siglo XIII, parece ser que su origen se remonta a la época romana, cuando se dedicaban a la crianza de la raza porcina, y de ahí el nombre de Vallis Porcarius.
Gastronomía Se puede degustar cecina de chivo de todas las formas: guisada, entrecallada o cortada. Junto a este manjar, forman parte de la gastronomía típica de la zona las matanzas de cerdo, los quesos de cabra, vaca y oveja que se elaboran en estas tierras, las deliciosas mantequillas y los yogures y helados de la Coladilla.
Escenario de película Sus impresionantes escenarios han llamado la atención a varios directores de cine. En 1976 se rodó la película basada en la novela de Julio Verne ‘Viaje al centro de la Tierra’, dirigida por Juan Piquer Simón. En 1980 el director leonés Aniceto Portas también eligió gruta para grabar varias escenas de ‘Estirpe de Dioses’ cuyo principal papel femenino estaba reservado para la glamurosa Eva Miller. ‘La herencia de Valdemar’’, es otro de los largometrajes que forman parte del amplio listado de cintas que se han grabado en Valporquero.