TURISMO
El valle del ‘oro blanco’
Las antiguas salinas de Poza de la Sal son uno de los escasos referentes de patrimonio industrial en Castilla y León cuyo origen se puede situar más de dos mil años atrás y seguir hasta el siglo Veinte
La asociación de compensación por un servicio prestado que los romanos denominaron ‘salario’ y que hoy en día se mantiene vigente viaja pareja en el tiempo con la historia de un lugar único en el mundo por varias razones y ubicado en la comarca burgalesa de La Bureba.
Estas son las salinas de Poza de la Sal, cuya explotación comercial comenzó con la ocupación romana y cuyo ‘oro blanco’ fue objeto de deseo desde los emperadores romanos hasta las Casas Reales de España durante siglos.
De aquella lejana época queda como legado más visible la forma de extracción de la sal del interior de la tierra mediante la inyección de agua, similar a la empleada en Las Médulas para la extracción de oro, que hace a esta explotación única en el mundo.
La recuperación hace pocos años de un antiguo ‘casetón’ con su ‘caña’, con una profundidad de 40 metros, dotándolo con el torno, bolsa de piel de cabra y canales de madera de pino serrano con la que se extraía la salmuera y se transportaba hasta las pilas exteriores marca el inicio del proceso de extracción de sal.
Las pilas exteriores también han sido reconstruidas en su emplazamiento original que, por efecto de la gravedad –el casetón se ubica en la zona alta del salero–, hace llegar la salmuera hasta las eras de evaporación. Una ruta perfectamente señalizada guía al visitante desde este punto inicial hasta la zona donde se ha reconstruido, siguiendo el modelo y materiales tradicionales, hasta una era de extracción de sal y su correspondiente ‘choza’.
El detalle puesto en este trabajo hizo que su estructura fuera construida con vigas de tres siglos de antigüedad, recuperadas y transportadas a las salinas por la Real Cabaña de Carreteros de la Sierra de Pinares, como hicieran siglos atrás.
Como corresponde a un lugar único en Castilla y León, junto a las salinas se ubica en la antigua Casa de Administración de las Reales Salinas, el único Centro de Interpretación sobre la sal que existe en la Comunidad autónoma.
El propio edificio es en sí mismo un destacado ejemplo de arquitectura del siglo de la Ilustración, al haber sido edificado en el año 1786 durante el reinado de Carlos III.En su interior el visitante puede conocer en detalle el proceso de obtención de sal y el trabajo de los salineros de forma fidedigna.
Los materiales utilizados para estas recreaciones son genuinos, completándose con fotos reales a estala natural de los veteranos salineros en el trabajo. El tradicional sentido práctico del mundo rural también tiene un singular apartado en las salinas pozanas, con una pileta de baño donde es físicamente imposible ahogarse. Esto es así ya que su concentración de sal, veintidós gramos por litro de agua, supera a la del Mar Muerto y la persona flotaría en la superficie.
Esta alta salinidad también deja reducida la posibilidad de vida acuática a una sola especie de crustáceo, la artemia salina, biológicamente única en su hábitat pozano.
No es lo único exclusivo que las salinas ofrecen, ya que su Diapiro, accidente geológico que dio origen a la acumulación de sal, está considerado como único a nivel mundial por los geólogos y figura desde 1983 en el catálogo de Puntos de Interés Geológico del Sector Oriental de la Cordillera Cantábrica por el Instituto Geológico y Minero. Esta contundente acumulación de patrimonio natural e industrial no está sola en la villa pozana y rodeándola se encuentra la iglesia de San Cosme y San Damián, declarada Monumento Nacional en 1974; el casco urbano de Poza declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982 y el rehabilitado castillo, escenario de combates desde su construcción hasta la Guerra de la Independencia.
Para los que gustan de ver con sus propios ojos todo lo que conforma la historia, el próximo día 30 de este mes los Amigos de las Salinas mostrarán a los visitantes la forma exacta de cómo se extrae tradicionalmente la sal. No es una recreación al uso porque todo es auténtico.
Son descendientes directos de salineros que, cada año, extraen miles de kilos de sal durante el verano para financiar las mejoras de la milenaria explotación. A la entrada de las salinas, si se gira la vista a la derecha, una figura rodeada de verdor observa desde su atalaya como cuando era niño. Es Félix Rodríguez de la Fuente. Pozano y naturalista.
GUÍA
Cómo llegar: Desde Burgos conecta con la N-623 hasta Sotopalacios enlazando la CL-629 hasta el cruce con la BU-502 que es una de sus principales arterias de comunicación. Otros accesos son posibles desde la N-I en su enlace con la N-232 dirección Oña que conecta a la altura de Cornudilla con la BU-502.
Dónde comer / Restaurante Casa Martín. C/La Calzada, s/n. T. 947 302 103 / 102. Bar La Red. C/La Red, s/n. T. 947 305 189. Bar El Molino.
C/Las Gradas, 11. T. 947 305 063. Bar El Salero. Plaza Nueva, 9. T. 947 305 188.
Dónde dormir / Hotel Rural Casa Martín. C/La Calzada, s/n. T. 947 302 103 / 102. Casa Rural Rufos y Topos. Plaza Alejandro Rguez. Valcárcel, 11 Bis. T. 947 305 12.