SOLERA
España viste con ‘S’ de Solera
Dos jóvenes vallisoletanos autodidactas crearon su estilo de ropa ‘sport-vestido’, cansados de «no encontrar calidad precio». Ocho años después, han logrado tejer una red de 26 tiendas propias, repartidas por toda España, y 12 franquicias
Vas de tiendas, buscas y rebuscas en los estantes, pero no encuentras lo que deseas. O no existe, o los precios son desorbitados. Entonces, ¿por qué no crear tu propia marca de ropa? Ya han pasado ocho inviernos desde que los vallisoletanos Jaime Curiel y Alfonso Martínez cogieran un lápiz para diseñar, por primera vez, el ‘croquis’ de un vestuario 100% a su gusto.
Y de sus bocetos salió un estilo de ropa joven (ellos tenían 26 y 27 años cuando se convirtieron en diseñadores), «sobrio, pero divertido, clásico a la vez que moderno». Es así como definen su marca Solera, para «él, para ella, para niño, para adulto». Camisas, polos, pantalones, chalecos, vestidos, parkas, trajes... y hasta colonias, bolsos, gafas, zapatos, cinturones, gemelos y «400 modelos de corbatas». El abanico es tan amplio que, tras las puertas de Solera, es posible renovar el vestuario de arriba a abajo desde los dos años a los 80. Todo «menos ropa interior», bromean los dos socios-amigos.
Aunque lo suyo no eran los patrones, tenían ‘madera’ de emprendedores. Se valieron de sus contactos, ganados tras su experiencia previa en el comercio y en la hostelería, y de la sabiduría del linaje familiar en el mundo de zapato, para encontrar su hueco. «No fue complicado», apunta Alfonso, para quien era cuestión de unir en un estilo ‘sport-vestido’ «toda la elegancia de las grandes marcas, pero con unos precios sin competencia».
5.000 euros invirtieron en el montaje de la primera tienda, ubicada en la céntrica calle Santa María de Valladolid. Desde allí ‘colaron’, entre multimarcas, sus noveles diseños. Los inicios no se olvidan. «Envié el logo a una empresa para que lo estampara en las camisas y lo que hizo fue grabar toda la tarjeta», rememora Jaime. No tiraron el género y acertaron. «Las vendimos todas. Si habíamos logrado vender eso...», añade Alfonso.
Fue el empujón definitivo y, dos años más tarde, ya con suficiente material propio, se especializaron en comercializar su propia marca en exclusiva. «Desde entonces, no hemos parado de crecer», comenta Jaime. Ese mismo 2011 ‘conquistaron’ Palencia, Salamanca y Madrid, con su ‘Solera Milla de Oro’, que recibió el respaldo de personajes del cine, del teatro, de la canción, del deporte.
En ocho años han tejido una red de 26 tiendas propias repartidas por toda España y 12 franquicias. Pueden presumir de haber ‘exportado’ su marca a gran parte de la geografía española, sobre todo en el sur español, y de ‘conquistar’ México. Sólo se les resiste el País Vasco, Navarra, Cataluña, Baleares y La Rioja.
No se han marcado límites de expansión. Pretenden que 2016 sea el año de la apertura de diez nuevas tiendas en España, más cuatro o cinco franquicias. En lo que va de año, la ‘S’ de Solera ha llegado a Sevilla, Guadalajara y Valdepeñas, y ha entablado contactos para tener presencia en Francia, Portugal, Chile, Panamá, como trampolín hacia el mercado estadounidense, y hasta en los Emiratos Árabes, donde, según comentan, «cada vez les gusta más este tipo de ropa».
Internet fue su escaparate. «El boca a boca llega, pero no tanto, y menos desde una ciudad como Valladolid», subraya Jaime, quien explica que el ‘ciberbuzoneo’ de sus catálogos triunfó. Venció entre los clientes y entre aquellos que vieron en la marca un potencial para emprender su negocio. «Queremos que las franquicias ganen dinero desde el primer día y por eso el canon que les exigimos es pequeño y los requisitos fáciles de cumplir», explican.
48 empleados, «más dos», abren cada día sus tiendas y su venta online. Esos «más dos» se llaman Jaime y Alfonso, porque ellos siguen oficiando de dependientes por aquello de «no perder el gusto de los clientes». Trabajan por separado en sus diseños y se reúnen para discutir sus creaciones. «No suele haber conflictos, porque siempre nos convencemos y nos colamos nuestras preferencias», con diseños «cada vez más arriesgados».
Renuevan cada temporada el género. «No repetimos nada de un año para otro, salvo los básicos, porque si no el armario se hace pequeño», dice Alfonso, que actúa más de comercial, supervisa las franquicias y se centra en la expansión; Jaime se encarga más del producto completo y de las tiendas. Para aquellos productos de otra temporada que no han encontrado salida, Solera ha abierto también outlets.
Aunque va dirigido a todo el público, la marca vallisoletana luce en muchas de sus prendas un elemento que puede servir de reclamo o todo lo contrario. Sabían que colocar la bandera de España en sus artículos podía atraer a clientes, también ‘expulsarlos’, pero lo tienen claro: «Somos un producto 100% español», las telas, los diseños, la fabricación. «Son muchas las personas que nos compran por la bandera, pero también hacemos el logo sin ella». Y precisamente para preservar ese «espíritu» no se plantean enviar su producción fuera de España. «Lo contrario sería traicionarnos a nosotros mismos».
En esta misma línea, Solera potencia su imagen publicitaria a través del sector taurino: El Cordobés, Manolo Sánchez, Víctor Janeiro... son algunos de los toreros que visten de Solera. Pero también actores y cantantes, como Santiago Segura, José Mota, Camela o Juan Pardo. Y deportistas.
No han pensado en crear una línea propiamente deportiva, pero sí visten la ropa de calle de esta marca los jugadores del Ademar y del Clever, ambos en León, el equipo de rugby El Salvador o el de esgrima de Castilla y León. El nuevo renglón a su negocio es el vestuario laboral y los uniformes de colegios para tratar de «bajar de las nubes» sus precios. Ya los confeccionan para el colegio de las Agustinas de Valladolid y están en conversaciones para hacerlo en La Salle, el Lourdes y el San Agustín.
Sueñan con crecer y ver la marca rotulando tiendas en todo el mundo. Los números no les apean de esos sueños. Facturan tres millones de euros al año. Han confeccionado desde que arrancaron 1,5 millones de prendas, con una inversión global de 100.000 euros. Sus ganancias las reinvierten, y todo «sin ayudas» porque, como lamentan, al ser previamente autónomos no contaron con subvenciones para abrir el negocio. Ellos no se cierran puertas y mientras doblan jerseys o colocan un traje piensan en la próxima puerta que abrirán.
LA FICHA DE LA EMPRESA
Historia. Nace hace ocho años en Valladolid y hoy ya tienen presencia en once comunidades autónomas.
Facturación. Factura tres millones al año y han invertido en total 100.000 euros.
Plantilla. Solera cuenta con una plantilla de 48 trabajadores
Expansión. Los dueños de Solera pretenden abrir este año 10 nuevas tiendas y cinco franquicias.