CASTILLO DE TORRELOBATÓN
Revivir la historia
La fortaleza que acogió a los rebeldes la víspera de Villalar es desde 2007 el Centro de Interpretación del Movimiento Comunero que acerca al visitante la revuelta de Castilla en 1521
El emperador fue intolerante, los cabecillas comuneros fueron intolerantes. De la guerra castellana de las Comunidades no salió nada nuevo, no fue asimilada y transformada, quedó ahí, con sus tres caras de rencor, vencimiento y triunfo». Tierno Galván, 1961.
Esta es una de las 33 opiniones vertidas por escritores, historiadores, políticos y ensayistas sobre la guerra de las Comunidades que enfrentó a la nobleza y burguesía castellana a las tropas de Carlos I. Corría el año 1518 cuando se gestó y en 1521, «en abril, para más señas» tuvo su fin en Villalar. Estas opiniones se exponen en el Centro de Interpretación del Movimiento Comunero, ubicado, desde hace nueve años, en el castillo de Torrelobatón (Valladolid).
Por la torre del homenaje, transformada en tres salas de exposición, han pasado hasta ahora una media anual de 8.000 visitantes que demandan información no solo del castillo, también de la provincia. La mayor parte son familias y personas con más de 40 años. Es un público que en su mayor parte viene de la capital y provincia, de la Comunidad y de Madrid, y de Cataluña, Valencia y el sur del país coincidiendo con puentes nacionales, indica Lourdes Ortega, técnico de turismo del Ayuntamiento.
Torrelobatón es una pequeña localidad de los montes Torozos. Su fortaleza, de la que aseguran es la mejor conservada de la Comunidad por haber servido de silo desde 1950, se construyó en el siglo XV sobre una anterior del XIII. Está formada por un patio de armas cuadrangular con tres cubos cilíndricos en tres esquinas. En la cuarta se alza la torre del homenaje, también cúbica, se remata con ocho...
El Centro de Interpretación del Movimiento Comunero es una iniciativa del Ayuntamiento de Torrelobatón y las Fundaciones de Villalar y del Patrimonio Histórico de Castilla y León. Abrió sus puertas al público el 20 de abril de 2007 tras una inversión de 420.000 euros,
La exposición ocupa tres plantas de la torre. La primera, la que se corresponde con la de acceso, se dedica a la situación política de la corona castellana y de la Europa del siglo XVI.
Audiovisuales y gráficos ayudan a entender las causas que motivaron la ruptura de Castilla y con el rey en febrero de 1518: la negativa a pagar más impuestos para costear el nombramiento de Carlos I como emperador; la petición de que el monarca residiese en Castilla y aprendiera el idioma (Carlos I tenía educación flamenca), la exigencia de que al frente del gobierno de Castilla estuvieran castellanos y no flamencos o borgoñones llegados con el rey.
Además, el rechazo de la política del nuevo rey, en la que Castilla perdía peso frente a otros territorios y, por último, la negativa de la nobleza castellana a financiar el gasto del rey en otros territorios y que el control del comercio con América fuese a parar a los ‘extranjeros’. El visitante camina por el preludio y desenlace de la rebelión, desde la primavera al otoño de 1520, a través de las Cortes de La Coruña, la rebelión en Castilla, los incidentes de Segovia, la Junta General, el incendio de Medina del Campo y la Junta de Tordesillas. Paneles y audiovisuales hacen más didáctico el recorrido. Se aclara, también, que el color de los comuneros no fue el morado, sino el rojo bermellón de la bandera de Castilla.
La segunda planta se reserva al avance de la rebelión y su fin con la batalla de Villalar. Se presenta a los cabecillas de los dos ejércitos: el realista, integrado por entre 6.000 y 7.000 hombres; y el comunero, con entre 9.000 y 10.000 efectivos. Paneles explicativos, vídeos con recreaciones, audiovisuales y medios interactivos animan el recorrido.
Antes de abandonar la sala, un panel recuerda el nombre de los 290 comuneros que quedaron fuera del perdón general que otorgó Carlos I, el primero de noviembre de 1522, en Valladolid. Asimismo, se realiza un breve repaso a las consecuencias de la guerra de Comunidades:de las demandas comuneras solo se consiguió una, que Carlos I residiera en Castilla.
Antes de salir al exterior y observar el paisaje del valle del Hornija, los Torozos y la señalización de la ubicación de los pueblos y ciudades que tomaron parte en las Comunidades, se pasa por una tercera planta. En ella se asiste a un vídeo con la lectura por parte de castellanos y leoneses del poema que sobre los comuneros compuso Luis López Álvarez. Un texto divulgado por el grupo segoviano de música tradicional Nuevo Mester de Juglaría.
Además, se recopilan 33 opiniones y visiones que sobre este hecho han tenido desde Padilla, Bravo y Zapata (1520) al historiador Joseph Pérez y pasan por Quevedo, Pi y Margall, Unamuno, Azaña, Marañón, Tierno Galván, Julio Valdeón...
Tras admirar el paisaje desde la terraza, hay que descender los 147 escalones que conducen a la salida. Antes quedan unos minutos para contemplar fotografías y carteles que recuerdan el rodaje de la película El Cid, dirigida por Anthony Mann en 1965. Está protagonizada por Charlton Heston y Sophia Loren y 350 vecinos intervinieron como extras.
GUÍA
Verano: viernes, de 17 a 19.30 h. Sábado, domingo y festivo, de 11 a 14 y de 17 a 18.30 h. Invierno: sábado, domingo y festivo, de11 a 14 y de 16 a 18.30 h. Precio: 3€ (1,50€ niños). Distancia: 30 kilómetros de Valladolid, 16 de Tordesillas. Más información: 665 834 753.