BODEGA GARCÍA SERRANO (VT DE CASTILLA Y LEÓN)
Un tinto eco entre blancos
Sendero del Pino ampliará su producción sumando a su tempranillo las variedades de verdejo y garnacha que ya cuidan en viñedos viejos replantados en zona de pinares de Nava de la Asunción
Alas afueras del pueblo, un sendero conduce al enorme pinar de Nava de la Asunción. Más de 800 hectáreas propiedad del municipio, entre los ríos Voltoya y Eresma. A ese camino de arena blanca le llaman el ‘Sendero del pino’ y así se llamó el primer tinto ecológico que nació en tierra de blancos.
Las uvas tempranillo que se embotellan crecen en el majuelo que atraviesa este sendero. Maduran a 850 metros de altitud, casi como en la cercana Ribera de Duero, y próximas a los viñedos de verdejo que dan fama a los blancos de Nieva.
Dicen que el secreto de la tierra es que el viñedo crece en tierra arenosa con algo de arcilla, lo que aporta en «justas dosis» la maduración y el crecimiento necesarios. Sus uvas solo conocen la agricultura ecológica, «en cierta manera, muy similar a la forma de cultivo de los antepasados», dicen sus viticultores.
«No podemos echar abonos sintéticos, ni alimentar las plantas. Nos permiten echar basura cada dos años y solo procedente de animales no estabulados, normalmente de caballo y oveja; nunca de granja», explica Santos Gómez Calvo, que acaba de pasar por las viñas «para ver cómo andan los brotes».
Pacticante de la agricultura ecológica, afirma convencido: «si la gente pensara en ello, sabría que todo lo que se echa en la tierra acaba en el plato, o en la copa y cuidaría mejor lo que come y bebe y, en definitiva, lo que cultiva».
Convertir las dos hectáreas de viñedo familiar en ecológico fue una decisión consciente, aún sabiendo que esta producción resultaría «muy inferior» a la ordinaria, como así ha sido. Según la indicación Vinos de la Tierra de Castilla y León a la que pertenecen, podrían recoger unos 14.000 kilos por hectárea, pero el pasado año recogieron 3.500. «Lo nuestro es una agricultura diferente; lo de regar no se ha hecho nunca, se hace ahora para sacar más producción, pero no más calidad», subraya.
La familia García Serrano heredó de su padre y abuelos el gusto por la elaboración de los vinos. Aquellos agricultores, de variada producción, siguieron trabajando las viñas y llegó otra generación que un buen día de comienzos de este siglo, decidió crear la bodega para sacarle a la uva «algún rendimiento que hiciera merecer la pena tantos esfuerzos». «La tempranillo la pagaban muy mal en territorio de blancos», recuerda ahora Santos Gómez, que creó la bodega con su cuñado y amigo, José Luis García, fallecido hace cuatro años.
Santos continúa con el hijo de José Luis, Diego García Gómez, y con otros miembros de la familia han hecho crecer esta empresa que embotella unas 10.000 unidades al año; «casi el doble que cuando creamos la bodega», recuerda Santos.
Fueron pioneros de tinto en tierra de blancos. Querían hacer algo diferente y así surgió el Sendero del Pino de color intenso, que pronto tendrá dos variedades más: garnacha y verdejo. La bodega ha reunido en los últimos años dos hectáreas más de terreno con viñedos viejos. En el cultivo de la garnacha tienen depositadas las esperanzas del primer crianza que dé la bodega, «quizás, en dos años». Y el próximo 2017, con las verdejo de casi una hectárea arrendada en Aldeanueva del Codonal, embotellarán su primer blanco. «Es un terreno magnífico que dará un vino curioso», señalan.
De momento su Sendero del Pino, con seis meses de barrica, es el tinto que está a punto de agotar la producción de 2013. «En un par de semanas, comenzaremos a embotellar el joven de 2014; una añada más fuerte, con un color más intenso y algo más de graduación: subirá un grado de los 13,5%», explican.
Su apuesta sigue vinculada a las pequeñas cantidades. «Nos interesa mantener la diferencia para un vino que es ecológico: hay que pagarlo un poco más caro y sabes que lo que bebes, además de bueno, es sano».
Según señala Gómez Calvo, «ahora van surgiendo más vinos ecológicos e incluso las grandes bodegas van interesándose por la viticultura ecológica, pero antes era un proceder poco frecuente. Nosotros queremos seguir controlando nuestro vino», señala el director de la bodega.
Y mientras se disponen a embotellar la próxima añada, muestra satisfecho las etiquetas la moneda romana que un día encontró entre los surcos su socio y amigo desaparecido. Un académico de la Historia, amigo suyo, catalogó la pieza y reconstruyó su mitad. La moneda ilumina la etiqueta con la efigie de un emperador menor, Gordiano III, que pudo acuñar la pieza en la ceca de Coca allá por el 238. La ficha de cata la proporciona el bodeguero: «es un tinto con seis meses de barrica, muy suave; nada astringente. Fácil de beber en el chateo, muy fresco en la boca y bien ensamblada la madera y la fruta, así que resulta equilibrado en nariz».
GUÍA
>García Serrano C.B /
Dir: C/ Hermanos García Barbero, 11. Nava de la Asunción (Segovia)
T. 610 231 034.
Web: www.bodegasgarciaserrano.com
>Empresa /
Gerente: Santos Gómez
Producción: 10.000 botellas
Viña: 2 hectáreas propios y 2 hectáreas arrendadas
Instalaciones: 14 depósitos de distintas capacidades y 20 barricas de roble americano y francés
>Vinos /
Sendero del Pino . Tinto con 6 meses de barrica. Var: tempranillo. PVP: 5 €