Verdejo en tierra de tintos

Hace menos de dos años que la ribereña Señorío de Bocos se hizo cargo de las instalaciones que la cooperativa vinícola Viña Escuderos puso en marcha en el año 2002 en Villamor de los Escuderos, en plena Tierra del Vino zamorana.

La llegada del grupo vasco a la provincia de Zamora hace que refuerce su presencia en Castilla y León, ya que actualmente cuenta con una bodega en la localidad vallisoletana de Bocos de Duero, donde elabora vinos bajo el amparo de Ribera de Duero y, ahora, gestiona también las instalaciones de elaboración y crianza de Villamor, adscritas a la denominación Tierra del Vino de Zamora.

Señorío de Bocos tomó el testigo de Viña Escuderos y realizó unos cambios mínimos para poder sacar en 2015 la primera cosecha bajo la nueva marca. Se mantiene la filosofía del proyecto inicial y también las variedades que salen de la bodega. Según explica José del Valle, bodeguero que permanece como responsable de las instalaciones desde el inicio de la actividad de la cooperativa, la intención es aprovechar todo el potencial de la uva de Tierra del Vino para elaborar vinos de calidad, fijándose de manera especial en las cepas viejas de la zona.

Aunque Tierra del Vino de Zamora es sobre todo conocida por los tintos, la bodega ha apostado por el verdejo, una variedad que ofrece vinos «afrutados y con mucha frescura» que han demostrado que son capaces de encontrar su propio hueco y de competir en el mercado con otras denominaciones de más renombre. En un principio, recuerda José del Valle, el verdejo se hacía con un pequeño porcentaje de moscatel de grano menudo, apenas un 5%, pero la escasez de esta variedad hace muy difícil incorporarla actualmente a los blancos, de manera que se ha optado por un 100% verdejo.

En el mercado se puede encontrar en un doble formato, en botella verde, y en una botella azul con una presentación muy estilizada. Este último, elaborado con una selección especial de uva verdejo, ha obtenido una medalla de oro en el concurso Nuevo Vino del pasado año.

Reconoce el capataz bodeguero la dificultad de hacer blancos dentro de una denominación asociada fundamentalmente a los tintos, pero apunta que las condiciones del suelo y el clima de Tierra del Vino, sobre todo de los municipios más cercanos a Villamor, y la antigüedad de algunas cepas, con más de 50 años, ofrecen condiciones inmejorables.

El mismo criterio se sigue a la hora de elaborar el rosado, un vino de producción apenas testimonial, en torno a 10.000 botellas al año que, sin embargo, ha conseguido ya varios premios, entre ellos el Bacchus de Plata. La principal característica en su elaboración, explica, es el sangrado en los primeros días de la fermentación de la uva.

En cuanto a los tintos, de momento, en el mercado se puede encontrar únicamente un roble con cuatro meses de barrica, aunque la intención de la bodega es producir un crianza, que saldrá a la venta no antes del próximo mes de noviembre. Es la única variedad que se vende con un nombre distinto, Escudero de Bocos, precisamente para no entrar en conflicto con los tintos que el grupo produce en Ribera de Duero.

Todos los vinos que Bocos elabora en Tierra del Vino se hacen bajo el marchamo de la denominación de origen. Señorío de Bocos no cuenta con viñedo propio y se abastece de productores cercanos, muchos de ellos socios de la cooperativa inicial, que pusieron en marcha el proyecto empresarial para aprovechar la producción de uva de la zona.

A pesar de la historia que tienen detrás las instalaciones, se puede considerar que Señorío de Bocos está apenas empezando en Tierra del Vino. El mercado, por tanto, de los vinos producidos en esta denominación es exclusivamente nacional. Los promotores de la bodega, sin embargo, tienen intención de iniciar la exportación de manera inmediata y actualmente se están realizando los registros para llevar a cabo ventas en Estados Unidos y Panamá.