Un rincón singular para sumergirse en el universo del vino

Vive el placer de cada sorbo como si de una buena secuencia de una película se tratase. Y es que el vino es su vida. Lo lleva en la sangre. Por ello, su negocio no podía ser otro que un enclave donde sumergirse en el universo y la cultura de Baco.

Fructuoso Prieto regenta la vinoteca El Buen Gusto, situada en la calle Manuel Silvela en el barrio de Parquesol. Allí es feliz. Sin embargo, reconoce que no ha sido un camino de rosas. «Empecé muy joven y tuve que pelear mucho para que me tuvieran en cuenta, pero el balance es muy positivo», sostiene este vallisoletano que mañana soplará 20 velas por los 20 años que lleva al frente del establecimiento.

Para celebrar este aniversario, invitará a una copa de Champagne Pol Roger, actual proveedora de la Casa Real británica, a todas las personas que visiten las instalaciones ese día tan especial.

Prieto manifiesta que en los últimos tiempos la oferta vinícola se ha disparado con el nacimiento de nuevas denominaciones de origen y la expansión de bodegas que ya existían. «Hay que adaptarse al tipo de cliente en segundos. Está el de siempre, que quiere hacer un buen regalo y sólo le interesa que le digas que lo que lleva es bueno, sin detalles. Luego está el cliente que tiene muchos conocimientos, incluso puede saber más que tú», apunta al tiempo que añade: «Es necesario reciclarse constantemente y no dejar de tener ilusión por seguir aprendiendo».

Los secretos de su éxito, a su juicio, son rodearse de un buen equipo, gente joven que vive con ilusión el mundo del vino y transmiten esa frescura, y estar atento a las novedades del mercado. Por este motivo, durante el 2016 van a crear un espacio que se llamará El Rincón Biodinámico, dedicado a esa nueva ola de pequeños productores que han vuelto a los orígenes. Son profesionales que practican una vinicultura cien por cien natural, sin químico y con vinos certificados que se clasificarán por precios, variedades y regiones.

El Buen Gusto también abre sus instalaciones, con el objetivo de organizar catas y eventos alrededor del vino. «Actividades para que los amantes de este mundo puedan acceder a productos de primer nivel, probarlos y aprender de las explicaciones de referentes del sector. Con estas herramientas, se podrá discriminar lo bueno de lo malo», indica Fructuoso Prieto.

De hecho, un viernes al mes organizan catas «muy exclusivas» para particulares, a las que cualquier persona puede apuntarse, pero también cuentan con catas por encargo, es decir, encuentros para grupos privados o de empresa. Además, en su vinoteca se pueden encontrar una «amplia» variedad de productos Riedel, una marca especializada en la creación de copas técnicas para el vino, que diferencia entre variedades y regiones vinícolas del mundo, y que son las que utilizan siempre en sus catas y eventos.