ENOLOGÍA
El Bierzo finaliza la vendimia con más de 16 millones de kilos de uva "de excelente calidad"
El 91,7% de la producción se destinará a los vinos de calidad con DO Bierzo y por primera vez se supera el millón de kilos de la variedad Godello
La vendimia en el Bierzo finaliza con más de 16 millones de kilos de uva excelente calidad, un 1,99 por ciento más que el pasado año. El 91,74 por ciento de la producción se destinará a la elaboración de vinos con Denominación de Origen Bierzo con 14,6 millones de kilos, de los que 11,1 millones de kilos corresponden a la variedad Mencía, seguidos de la variedad Jerez, con dos millones, y de la variedad Godello, con un millón. También se recogieron uvas de las otras variedades adscritas a esta DO como con Doña Blanca (255.214 kilos), Garnacha Tintorera (184.786 kilos) y Malvasía (10.989 kilos).
Al incremento de la producción hay que sumar, según la directora técnica del Consejo Regulador de la DO Bierzo, Carmen Gómez, la elevada calidad de la uva, “ya que su estado sanitario ha sido excelente y ha presentado unos parámetros de pH y acidez muy buenos”. También destaca que en la cosecha de 2015 los grados alcohólicos van a ser algo más elevados que en la campaña anterior, sin embargo “los vinos tendrán magnífica calidad, una buena evolución a lo largo del tiempo y con una gran complejidad”.
Los viticultores siguen apostando poco a poco por la variedad Godello, que este año ha superado por primera vez el millón de kilos de esta uva, cada vez más demandada en el mercado gracias a su creciente calidad. Este es el balance de una vendimia que comenzó el 21 de agosto para variedades blancas no acogidas a la DO Bierzo, y que se inició con el Godello el 22 de agosto y con la Mencía a partir del 26 de agosto. Así, finalizó el 13 de octubre con 77 instalaciones controladas, con 2.400 viticultores y 2.982 hectáreas.
Climatología favorable
Esta campaña ha venido marcada por la climatología favorable, con un invierno y primavera lluviosos, con temperaturas suaves, que favorecieron la brotación y floración, que se desarrolló “con normalidad”. Posteriormente, el verano ha sido cálido y con escasas precipitaciones lo que causó que la uva madurara más temprano que en campañas anteriores y se comenzara la vendimia antes de lo previsto.
La vendimia se ha desarrollado con “tranquilidad” ya que la uva se ha ido recolectando a medida que iba madurando. Los días 15 y 16 de septiembre se produjeron precipitaciones en torno a 65 mm, pero que no causaron ningún daño y, al contrario, favorecieron la maduración de aquellas uvas que todavía no habían alcanzado su estado óptimo.