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El Club Alimentos de Palencia presenta su oferta de vinos y agua con 5 productos artesanos
El sello de calidad que identifica la producción agroalimentaria de la capital y provincia cuenta con 130 empresas asociadas después de su creación hace casi once años
El Club Alimentos de Palencia presentó su oferta en la Feria Alimentaria, que se inauguró hoy en Valladolid, a través del maridaje de cuatro tipos de vino de las denominaciones de origen Cigales y Arlanza, y agua de la Montaña Palentina, catados con cinco productos artesanales. El sello de calidad, que cuenta con el apoyo de la Diputación, cuenta en el recinto ferial vallisoletano con una representación de 15 productores, que fueron respaldados hoy por la presidenta provincial, Ana Asenjo.
La exhibición de maridaje corrió a cargo del sumiller Miguel Ángel Benito, a su vez asesor técnico de la marca Alimentos de Palencia, que explicó las distintas peculiaridades de los productos catados por los profesionales y público asistente en el 'Aula Makro' de la Feria Alimentaria. Las bodegas que aportaron sus vinos fueron Remigio de Salas, de Dueñas, bodega ubicada en la comarca de Cigales, con dos variedades de verdejo y rosado, y desde Torquemada, en la comarca del Arlanza, Señorío de Valdesneros aportó un tinto crianza de más de 12 meses en barrica, junto a un vino de hielo denominado 'Amantia', del que se elaboran muy pocas botellas. Mientras tanto, el agua que completó la cata lo aportó Fuentes de Lebanza, empresa ubicada en localidad montañesa del mismo nombre.
En cuanto a los productos artesanos maridados con el vino y el agua, fueron el queso Campos Góticos, de Villerías; los patés y el lechazo churro envasado al vacío y ya preparado de Selectos de Castilla, de Villamartín de Campos; la cecina de vaca de Fernández, de Villarramiel; las setas y alubias de Micopal, de Arenillas de San Pelayo; y las pastas artesanas, de Boedo de Ojeda.
“Con cualquiera de los productos artesanos palentinos presentes en la feria se puede preparar un menú rápido de muy alta calidad”, expuso Benito, al tiempo que señaló que al profesional de la cocina “le puede sacar de cualquier apuro muy rápidamente”. El sumiller calificó de “delicia” en el paladar el maridaje de los productos agroalimentarios con el vino y el agua elegidos.
En el caso del vino añadió que la variedad de la uva verdejo catada hoy en la feria tiene una “personalidad propia” ya que procede de las Bodegas Remigio de Salas y el hecho de que sea elaborada en la localidad de Dueñas, en la zona palentina de la DO Cigales ,“le da unas peculiaridades muy diferentes al resto”.
Para el asesor técnico de la marca Alimentos de Palencia la iniciativa de la Diputación está consiguiendo que se llege al consumidor final y al profesional “gracias a que las señas de identidad de los productos parten de una muy alta calidad, son fáciles de presentar y tienen unos precios verdaderamente increíbles dentro del mercado”.
Marca de calidad
Por su parte, la presidenta de la Diputación de Palencia, Ana Asenjo, valoró la incidencia del Club Alimentos de Palencia después de casi once años de existencia, al crecer de forma sostenida y alcanzar ya la cifra de 130 empresarios agroalimetarios asociados en la capital y provincia. “El esfuerzo económico realizado ha merecido la pena, junto al constante apoyo de los técnicos para que el sector productor artesanal palentino tenga una mayor presencia en citas feriales”, expuso.
A su juicio, Alimentaria 2015 es una “excelente oportunidad” de que el público en general conozca y deguste la calidad de los productos agroalimentarios para sumarlos a su carro de compra, y supone también un “escaparte perfecto” para que los productores puedan “ampliar su cartera de clientes y mantengan a la vez informados a los que ya lo son sobre su nueva cartera de elaboraciones”.
Asenjo resaltó igualmente que la presencia de medios especializados en las ferias permite que se den a conocer “productos palentinos con un elevado grado de innovación que los diferencia del resto”. En este ámbito resaltó el hecho que supone el tirón gastronómico añadido, ya que la cocina de alta calidad mueve masas. “Aquí hay un nicho de mercado importante como se pone de manifiesto en las jornadas de conexión gastronómica de Alimentaria, donde cocineros de otras comunidades reconocen nuestro producto y lo están incorporando a sus cartas, lo que distingue muy positivamente a Castilla y León”.