Grecia prepara nuevos centros de refugiados tras los cierres de fronteras
El Gobierno griego prepara cinco nuevos centros de acogida para los miles de refugiados atrapados en su territorio tras el cierre de las fronteras de los países de la ruta balcánica, anunció hoy el ministro de Defensa, Panos Kamenos.
El ministro explicó que las Fuerzas Armadas instalan tiendas de campaña en un antiguo aeropuerto militar y en un campamento en las cercanías del paso fronterizo de Idomeni, que en los próximos días estarán listos para acoger refugiados.
Otros tres campamentos militares en la misma región que no se utilizan serán también transformados en centros de acogida.
Hasta que los nuevos centros estén listos el Gobierno pide a los municipios ofrecer instalaciones para dar cabida provisionalmente a estas personas.
Más de 3.000 refugiados esperan en el campamento de Idomeni, cuya capacidad es para 1.500 personas, y otros 1.000 en una estación de servicio cercana a este puesto fronterizo para poder cruzar hacia la Antigua República Yugoslava de Macedonia.
El centro de acogida de Diavatá, en Salónica, que empezó a funcionar ayer con una capacidad máxima para 2.000 personas, ya está colapsado, pues alberga a 2.200 refugiados.
Similar es la situación en los centros de Sjistó y de Eleonas en Atenas, mientras miles de refugiados esperan su traslado a la frontera en los puertos del Pireo y de Kavala.
Para controlar la congestión en la frontera la Policía detiene en la carretera que une Atenas con Salónica durante horas los autobuses que traen a los refugiados desde la capital.
Ayer el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, afirmó que ha trasladado al primer ministro, Alexis Tsipras, el mensaje de que esta agencia de la ONU está "lista" para ayudar a Grecia en caso de que el cierre de fronteras fuerce a este país a ampliar sus capacidades de acogida.
Grandi reconoció que, a la vista de que no se están cumpliendo los compromisos y no hay reubicación real de los refugiados en el resto de países de la Unión Europea, el Estado heleno corre el peligro de convertirse en un "cuello de botella" y hay que prepararse para toda eventualidad.
Además, aconsejó al Gobierno griego a que prepare campamentos de pequeño tamaño para evitar los conflictos que se provocan en grandes aglomeraciones de seres humanos.