La voz de los boticarios

Son a los primeros que recurrimos cuando necesitamos tiritas, tenemos un pequeño resfriado o queremos comprar un jarabe para esa tos que nos acompaña desde hace semanas. Los farmacéuticos son imprescindibles porque, además de un servicio sanitario, son una institución fundamental que cobra especial importancia en los pueblos, donde su presencia sirve como vínculo de los vecinos con su centro de salud de referencia. Perder a estos profesionales en los municipios pequeños es una tragedia, dado que las poblaciones son las más envejecidas y tienen mucha necesidad de medicamentos para seguir viviendo.

José Martínez Lanao es el presidente de la Academia de Farmacia de Castilla y León. Desde su Huesca natal se trasladó a la Universidad de Salamanca para estudiar una carrera de la que se enamoró por su interés por las ciencias biomédicas y el mundo de los medicamentos. Tras doctorarse realizó estancias de investigación en la University of Michigan, en la Wayne State University en Detroit, en el National Institute of Health en Bethesda en los Estados Unidos y en el Hunddinge University Hospital en Estocolmo.

Durante su carrera profesional ha pertenecido a comités nacionales e internacionales como el Board of Pharmaceutical Sciences de la International Pharmaceutical Federation o el Committee of Training and Education de la European Federation of Pharmaceutical Sciences. Además, ha sido presidente y vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Industrial y Galénica; miembro de la Comisión Nacional de Acreditación B8 (Especialidades Sanitarias) de la ANECA, entre otros organismos.

En el ámbito investigador destaca las aportaciones en los campos de la farmacocinética experimental y clínica y en el ámbito del desarrollo farmacéutico. En el primero señala los estudios de distribución tisular de fármacos incorporados en diferentes sistemas de administración. También realizó investigaciones de modelización y simulación farmacocinética. En el campo de la distribución tisular, se centró en fármacos antiinfecciosos, utilizando modelos matemáticos empíricos y modelos matemáticos con base fisiológica.

«En farmacocinética clínica he trabajado activamente, en colaboración con el servicio de farmacia del Hospital Universitario de Salamanca y otros centros, en la monitorización de fármacos y farmacocinética de poblaciones, así como he realizado numerosos estudios de farmacocinética clínica y dosificación de fármacos, especialmente antibióticos, en pacientes con insuficiencia renal y hemodiálisis, neonatos prematuros, con neoplasias hematológicas, en cuidados intensivos, etcétera», expone Martínez Lanao para, a continuación, añadir que muchos de estos modelos se utilizan en hospitales de todo el mundo para la dosificación individualizada de fármacos en estas poblaciones.

En la actualidad está desarrollando un software específico para la dosificación individualizada de fármacos de estrecho margen terapéutico, usando la estrategia basada en la dosificación de precisión sustentada en modelos (MIPD). «Esta estrategia combina modelos de población, que son modelos matemático-estadísticos en ocasiones complejos especializados de diferentes fármacos en poblaciones especiales de pacientes».

Incide en las aportaciones en desarrollo farmacéutico y drug delivery como sistemas de liberación controlada del tipo de matrices hidrófilas, nanopartículas metálicas y portadores celulares de fármacos, sobre todo eritrocitos. «Estos nanosistemas permiten vehiculizar fármacos y transportarlos de forma selectiva hacia el lugar de acción, pudiendo tratar de forma efectiva diferentes patologías, aumentando la eficacia y la seguridad de los tratamientos», apunta el catedrático de la Universidad de Salamanca.

En su opinión, la investigación y la innovación ha aumentado mucho en los últimos años. De hecho, presume de que Castilla y León es una comunidad muy competitiva en investigaciones en algunos campos, como el de la biomedicina. Pone como ejemplo que en Salamanca existen prestigiosos centros como el Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) o el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (INCYL), entre otros centros.

De igual forma, Lanao considera que también hay importantes parques científicos y tecnológicos asociados a las universidades de la Comunidad, donde se localizan numerosas empresas startup y spin-off que realizan innovación y desarrollo en diversos campos científicos y tecnológicos. De igual forma, subraya que se está apostando por tecnologías innovadoras como la inteligencia artificial a través de diferentes centros de investigación que trabajan en tecnologías punteras, entre otros, en el campo de la salud como, por ejemplo, en el diagnóstico y prevención de enfermedades. El broche lo pone, a su parecer, que se ha progresado mucho en internacionalización y en transferencia del conocimiento.

Aunque se han hecho esfuerzos en los últimos años desde la administración para financiar proyectos en el campo de la innovación farmacéutica, lamenta que queda mucho camino por recorrer. En este sentido, expone que la industria farmacéutica invierte en España más de 1000 millones de euros anuales en I+D, con un crecimiento anual del 10%. «La colaboración público-privada entre la administración y la industria farmacéutica resultará fundamental en los próximos años para conseguir avances en el sector de I+D+i farmacéutico», zanja.