La agencia de Valladolid para disfrutar de las estrellas

Subir a la cima más alta y disfrutar de las estrellas. Muchas personas buscan lugares mágicos en los que perderse; cielos libres de contaminación lumínica para zambullirse en experiencias sin precedentes, pero a la vez quieren realizar una ruta por miradores y menús gastronómicos tematizados. Diferentes actividades, pero todas con un denominador común: la astronomía. Son turistas que practican distintas actividades con el cielo como recurso, yendo desde la mera observación hasta posibilidades infinitas. Ahora bien, ¿cómo encontrar opciones atractivas?

Astroreservas es una agencia de viajes online del sector del turismo astronómico, astroturismo o turismo de estrellas. Desde este portal organizan de manera exclusiva propuestas que tienen como meta que los turistas disfruten de la astronomía a través de cuatro modalidades: viajes irrepetibles, que son los que giran alrededor de los eclipses solares y lunares, tránsitos planetarios, ocultaciones de estrellas por asteroides y lanzamiento de cohetes; expediciones astronómicas, es decir, donde la contaminación lumínica no llega y se puede disfrutar del Universo en todo su esplendor; campus astronómicos, en los que varios investigadores imparten charlas, realizan talleres y cursos para así adquirir nuevas habilidades y conocimientos, y visitas astrofísicas, en las que pretenden dar a conocer grandes instalaciones repartidas por el mundo.

Es verdad, apunta Alejandro Catalá Espí, fundador de Astroreservas, que cada uno de los viajes que organizan suele tener una combinación de estos cuatro ingredientes para hacer que la experiencia sea aún más enriquecedora. «En cualquiera de ellos tenemos el lujo de contar con, al menos, un experto en la temática concreta del viaje, que se integra en el grupo como un viajero más y aporta su conocimiento a los participantes mediante charlas sobre su campo de investigación y conversaciones de tú a tú».

Es más, subraya que todas las propuestas buscan alcanzar los más altos estándares de sostenibilidad. Es por ello que los servicios que contratan, incluso los expertos, son locales y alineados con los valores del equilibrio entre el ser humano y la naturaleza para satisfacer las necesidades y no sacrificar generaciones futuras. Es, tal y como indica, su forma de participar de la economía local del lugar que visitan y contribuir no sólo al desarrollo de la sociedad local sino a reducir el impacto medioambiental de la actividad que llevan a cabo. A esto se suma, añade, que, para garantizar la alta calidad de sus viajes, el número de plazas que ofertan es muy limitado.

En su opinión, esta agencia de viajes es innovadora porque «está transformando el paradigma del turismo tradicional al introducir el turismo científico, con un enfoque participativo en el turismo astronómico». No hay que olvidar, recalca Catalá Espí, que, al hacerlo, no sólo ofrecemos a los viajeros la oportunidad de explorar nuevos destinos y sumergirse en la cultura local, sino que también buscamos elevar su conocimiento y apreciación de la ciencia y la astronomía.

Preguntado por las ventajas de un proyecto de estas características, asegura que la principal es que contratar un viaje con este portal es hacerlo para disfrutar de «una oportunidad para descubrir y explorar el universo, a la vez que te especializas y adquieres conocimientos actualizados en áreas específicas de estas disciplinas». En este punto, incide en que, gracias a la colaboración con expertos investigadores, los participantes tienen acceso a información de vanguardia y experiencias educativas enriquecedoras.

Otro valor añadido, según asegura el fundador de Astroreservas, es que estos viajes son «una puerta para descubrir nuevos lugares, su historia y su cultura científica». En este sentido, dice que a medida que se exploran diferentes destinos, se aprende sobre cómo diversas culturas y civilizaciones interpretaron el cosmos a lo largo del tiempo, dejando su huella en la arquitectura, el arte y las tradiciones locales.

El broche a los puntos positivos de optar por este tipo de agencia de viajes lo pone, a su juicio, poder acceder a las instalaciones más punteras en la Tierra en materia de investigación astrofísica: desde observatorios profesionales hasta centros de investigación de vanguardia, sin dejar de lado poder disfrutar de cielos libres de contaminación lumínica.

¿Cómo surgió la idea? Catalá Espí relata que se gestó a partir de dos pilares fundamentales en su vida: su pasión por viajar y su formación científico-tecnológica. «Desde muy joven, he sido un ávido viajero, convencido de que explorar el mundo es la mejor manera de ampliar nuestros horizontes y comprender nuestra posición en el universo. Viajar nos da una perspectiva única, nos enriquece y nos transforma como individuos».

A su amor por conocer nuevos lugares se une que es ingeniero de telecomunicación con másteres en astrofísica y big data y un doctorado en física. Una formación que le ha abierto la puerta de instituciones de referencia como el Centro de Astrobiología y la Agencia Espacial Canadiense. Con estos cimientos decidió construir un proyecto para proporcionar «experiencias transformadoras y enriquecedoras» a los viajeros.

Este «ascensor de conocimiento», que forma parte de la quinta edición de Wolaria, ya está en marcha. Han lanzado tres viajes a Teruel, destino astronómico certificado por la Fundación Starlight, para este verano. También están organizando un viaje a la Isla de Pascua, en Chile, con motivo del eclipse anular del Sol del próximo 2 de octubre; un viaje en enero de 2025 a Kuusamo, en Finlandia, para deleitarse con la observación de las auroras boreales, aprovechando la época de máxima actividad solar; otro viaje en 2025 a México con motivo del eclipse total de la Luna, entre otros.