Diario de Valladolid

SALAMANCA

La Antártida enseña el clima

Investigadores de la USAL participan en el descubrimiento de la primera Corriente Circumpolar Antártica / Este trabajo proporciona datos fundamentales en el contexto de las predicciones climáticas

Dimitris Evangelinos, José Abel Flores y Adrián López Quirós, a bordo del Hespérides en la Campaña Antártica Española. -E.M.

Dimitris Evangelinos, José Abel Flores y Adrián López Quirós, a bordo del Hespérides en la Campaña Antártica Española. -E.M.

Publicado por
Estibaliz Lera

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Es el gigante del océano ; el encargado de entrelazar las tres principales cuencas del globo terráqueo: Atlántico, Pacífico e Índico. La Corriente Circumpolar Antártica actúa como escudo protector alrededor de la Antártida , resguardando sus casquetes polares de la llegada de masas de agua cálida a sus costas. Además, es la corriente que regula el transporte de calor, humedad, carbono y nutrientes entre el Océano Austral y las regiones de bajas latitudes, influyendo de manera sustancial en el ciclo de carbono y el clima global. 

Por tanto, desempeña un papel crucial en la Tierra, ya que la manera en la que esta corriente responde a los cambios futuros , su contribución al clima venidero, su impacto en el ciclo de carbono, el derretimiento de la capa de hielo de la Antártida y el consecuente aumento del nivel del mar representan incertidumbres clave en las proyecciones climáticas globales. Conocer nuevos datos sirve para avanzar en el contexto de las predicciones climáticas. 

José Abel Flores, catedrático del Departamento de Geología y miembro del grupo de Geociencias Oceánicas de la Universidad de Salamanca, forma parte del equipo internacional de científicos que ha descubierto la primera Corriente Circumpolar Antártica . El hallazgo, que data el antecedente de la que ahora es la corriente oceánica más grande de la Tierra, ha sido publicado hace unos días por la revista Nature Geoscience.

Este estudio, liderado por Dimitris Evangelinos , investigador postdoctoral en Imperial College London, forma parte de una serie de proyectos financiados por España, EU/UK y Francia, que han colaborado con el propósito de indagar el origen y la transformación de esta corriente, así como analizar su impacto en el clima y en la evolución de la capa de hielo antártica. Estos trabajos se enfocaron en el análisis de varios registros sedimentarios localizados estratégicamente a lo largo de la trayectoria principal de la Corriente Circumpolar Antártica, abarcando las tres cuencas oceánicas con registros a cada lado de los Pasos de Drake y Tasmania y el Océano Índico.

El origen de esta corriente y su influencia en la evolución de la capa de hielo antártica son objeto de debate desde hace más de 40 años. «Durante mucho tiempo se ha considerado que el inicio de la Corriente Circumpolar Antártica estaba relacionado con la apertura y profundización de los portales oceánicos del Océano Antártico (Pasos de Drake y de Tasmania), lo que desencadenó el aislamiento térmico de la Antártida, que culminó con la expansión de la capa de hielo antártica a escala continental durante la Transición Eoceno-Oligoceno, es decir, hace 34 millones de años». 

En este sentido, comenta que los nuevos hallazgos cambian esta visión, puesto que han demostrado que esta corriente tal y como la conocemos hoy día no se estableció hasta el Mioceno tardío (hace aproximadamente unos 10 millones de años). A esto se suma, según destaca el investigador, la influencia del clima en su desarrollo. «A medida que nos enfrentamos a los retos climáticos actuales, comprender esta interacción resulta más crucial que nunca», apostilla Dimitris Evangelinos. 

Para este estudio eligieron analizar dos registros sedimentarios de aguas profundas estratégicamente ubicados a lo largo de la trayectoria principal de la Corriente Circumpolar Antártica en el Océano Antártico, uno en el sector Pacífico y otro en el sector Índico. Más tarde, los combinaron con otros registros sedimentarios disponibles a lo largo del Océano Antártico para ofrecer una perspectiva circumpolar completa de la evolución de la corriente. 

De igual forma, aplicaron un enfoque innovador y sólido para delimitar dos de las principales características diagnósticas de esta corriente moderna. Por un lado, sostiene, una firma isotópica homogénea de neodimio en las aguas profundas circumpolares a lo largo del Océano Austral; por otra, agrega, un fuerte flujo de alcance profundo. Para lograrlo, combinaron isótopos de neodimio en restos y dientes fósiles de peces para reconstruir la homogeneidad de la masa de agua a lo largo de la trayectoria del flujo de la Corriente Circumpolar Antártica en el pasado y el tamaño de grano de los sedimentos para reconstruir la velocidad del flujo de fondo en épocas pasadas.

El broche lo puso el análisis de muestras que abarcan un periodo geológico desde hace 31 millones de años hasta la actualidad. «Estos extensos registros son escasos en el Océano Antártico, pero resultan fundamentales para comprender mejor la evolución de la Corriente Circumpolar Antártica a lo largo de la historia de la Tierra», expone. 

La idea surgió, tal y como relata Evangelinos, porque querían contribuir al debate sobre el momento del desarrollo de esta corriente fuerte, similar a la actual, y así entender el papel que su nacimiento podía haber desempeñado en el desarrollo de la capa de hielo Antártica. No solo han participado, sino que han demostrado que empezó a desarrollar sus características modernas durante los últimos 14 millones de años, coincidiendo con la expansión de la capa de hielo antártica ante un enfriamiento global. «Nuestro próximo paso implica un análisis detallado de las interacciones entre la Corriente Circumpolar Antártica y la capa de hielo antártica a lo largo de esos últimos 14 millones de años, en especial durante épocas cálidas en el pasado. Enfocaremos nuestra investigación en dos regiones clave: la Bahía de Prydz y la Península Antártica», concluye el investigador postdoctoral en Imperial College London. 

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