Burgos
Drones burgaleses que ven el sonido y realizan mantenimientos predictivos
Track-Noise es una innovadora empresa que cuenta con drones que con un sistema de cámaras acústicas, monitorizan lugares inhóspitos o extensos, en los que se necesita saber el volumen de un ruido y de dónde proviene, además de otras aplicaciones
Los drones, Sistemas de Aeronaves Pilotadas a Distancia , verdaderas joyas de innovación en los últimos tiempos, han transcendido su función inicial para convertirse en herramientas multifuncionales. Su capacidad de adaptarse a diversos ámbitos y llegar donde el ser humano no puede, o corre un gran riesgo, demuestra la versatilidad de esta tecnología en constante evolución. En un mundo impulsado por la innovación, los drones se destacan como símbolos de eficiencia, llevando consigo el potencial de transformar diversas industrias y ofrecer soluciones efectivas a desafíos contemporáneos.
En la vanguardia de la tecnología aérea, la empresa burgalesa Track-Noise trabaja con una innovación destacada: el sistema de localización sonora integrado en un Vehículo Aéreo No Tripulado (UAV). Este avance revolucionario redefine las capacidades de los UAV al incorporar la detección acústica, abriendo nuevas perspectivas en campos como la vigilancia, la investigación y la monitorización.
Pablo Alloza , CEO de Track-Noise, explica que esta empresa nació hace un año en Burgos; tras haber estado trabajando en el sector de la acústica, el ruido y las vibraciones desde 2008, y con sistemas de localización sonora desde hace 10 años. Durante este tiempo detectó de primera mano las necesidades del mercado y fundó Track-Noise con el objetivo de dar respuesta a esas necesidades desde un punto de vista profesional, con experiencia previa y orientado a adaptarse a las necesidades concretas de cada cliente o proyecto.
La actividad principal de Track-Noise es suministrar soluciones profesionales en acústica, audio, ruido y vibraciones, proporcionando herramientas necesarias para una correcta diagnosis e identificación del problema del cliente.
Alloza añade que para realizar estas tareas, cuentan con herramientas para evaluar niveles de ruido en entornos industriales, monitorizar ruido y vibraciones de forma continua, localizar fuentes de ruido en 2D y 3D, visualizar reflexiones sonoras en recintos y auditorios, evaluar el confort acústico en vehículos, determinar el coeficiente de absorción acústica en materiales, medir los niveles de inteligibilidad y tiempo de reverberación, visualizar la huella sonora de maquinarias, …
Estas soluciones son suministradas en venta, alquiler o integradas en proyectos más complejos, contando con una gran flexibilidad y capacidad de adaptación a las necesidades de proyecto.
Actualmente son cuatro las personas involucradas en Track-Noise, cubriendo las áreas de administración y logística, comercial, soporte técnico y desarrollo. Alloza señala que próximamente, se aumentará la plantilla en las áreas de soporte técnico y desarrollo.
Respecto a la versatilidad y ventajas ofrecen sistemas de localización sonora mediante drones, Alloza expone que un sistema de localización sonora integrado en un UAV ofrece dos ventajas principales. Por una parte, permite cubrir grandes áreas de trabajo de una forma muy eficiente, por ejemplo, localizando descargas parciales y de corona en instalaciones eléctricas, permitiendo programar y automatizar el plan de vuelo y las inspecciones. Por otro lado, son efectivos en aplicaciones de localización de fugas de aire, vacío y otros gases. En ocasiones esa fuga puede ser peligrosa por ser un gas inflamable o estar dentro de un área catalogado como ATEX (zonas donde se acumulen gases o polvos que puedan provocar algún tipo de explosión peligrosa, violenta o ardiente.); en ese caso poder actuar con un dron equipado con un sistema de localización de fugas por ultrasonidos evita que ninguna persona se tenga que acercar a esa zona peligrosa a diagnosticar el problema.
Existen tres técnicas de localización sonora, explica el CEO: la holografía, la intensimetría y el beamforming. Las dos primeras están enfocadas a la localización de fuentes de ruido en campo cercano y muy baja frecuencia; el beamforming es más versátil en cuanto a la distancia a las fuentes de ruido y el rango frecuencial, pudiéndose usar en varias y diversas aplicaciones. Track-Noise trabaja con las tres en función de la aplicación. Los algoritmos de beamforming se basan en las diferencias en los tiempos de llegada de la onda sonora a cada uno de los sensores y en las diferencias de fase que se producen. Respecto al hardware, utilizan arrays de micrófonos tipo electret o micrófonos MEMS en función de la aplicación, incluso existen arrays de micrófonos con más de 200 sensores.
El procedimiento utilizado para analizar el sonido mediante drones por esta empresa burgalesa consta de varias fases; el primer paso es realizar una correcta evaluación de necesidades en una reunión inicial con el cliente, después se selecciona la herramienta más adecuada (tipología del sensor, tamaño y geometría del array de micrófonos, alcance de los resultados, …). Posteriormente la empresa se adapta a las necesidades del proyecto, suministrando o alquilando la solución completa.
El bagaje en la diagnosis avanzada de ruido y la tecnología de la que disponen en esta innovadora empresa, les permite establecer alianzas muy fructíferas con empresas de diferentes sectores, como automoción, industrias de fabricación, arquitectura o ingenierías acústicas, con el objetivo de proporcionar herramientas para localizar y visualizar fuentes de ruido con el fin de reducirlas (cumplimiento de normativas), o para usar esas emisiones sonoras con el fin de realizar mantenimiento predictivo basado en huella sonora.
Otro servicio con el que cuenta Track-Noise es la localización de drones de forma anticipada. La anticipación en la localización de drones es esencial para garantizar la seguridad y el control efectivo del espacio aéreo. En un mundo donde la presencia de drones se ha vuelto común, desarrollar tecnologías que permitan detectar y rastrear estos dispositivos de manera temprana se vuelve indispensable.
Esta anticipación no solo es vital en términos de seguridad aeroportuaria y protección de eventos, sino también en la prevención de intrusiones no autorizadas en áreas sensibles. La capacidad de detectar drones con antelación permite tomar medidas proactivas, como la desactivación controlada o la notificación inmediata a las autoridades competentes.
Respecto a este servicio, Alloza explica cómo lo detectan; un dron produce una huella sonora por el ruido de sus rotores y de sus hélices (aeroacústica). Esa huella sonora se produce en un amplio espectro frecuencial que incluye los ultrasonidos, produciendo patrones y eventos sonoros identificables. Mediante arrays de micrófonos, algoritmos de localización sonora y software de clasificación de eventos sonoros basados en IA, se puede identificar un dron volando y localizar su posición o dirección antes de que llegue a una zona comprometida.
Los planes de futuro de esta innovadora empresa burgalesa son consolidarse como un partner de referencia en los sectores de la acústica, el audio, ruido y vibraciones, suministrando las herramientas y soluciones que cubran las necesidades de sus clientes o ayudándoles a integrar estas soluciones en proyectos de mayor envergadura.