CESVIrecambios, referencia en dar una segunda vida a los vehículos tras el desguace
Un centro abulense neutraliza el impacto medioambiental de los vehículos que se dan de baja de MAPFRE / Extrae todos los residuos peligrosos y recupera las piezas para su reutilización en diferentes mercados
Hay vida más allá del desguace ; ese lugar al que llegan cientos de coches después de recorrer miles de kilómetros por calles y carreteras. Un final de trayecto que, por ley, da paso a una nueva vida. El ‘cementerio’ de coches ya no es lo que era. Allí se ‘reencarnan’ los automóviles en nuevos vehículos, lavadoras, carritos de la compra, columpios o asfalto. De no seguir esta hoja de ruta, todos esos residuos se convertirían en una grave amenaza para el medio ambiente. En este escenario que mira hacia el planeta aparece CESVIrecambios , el Centro Autorizado de Tratamiento de CESVIMAP, una «referencia» de cómo deshacerse de los vehículos de una manera ecológicamente responsable. «Neutralizamos el impacto medioambiental de los automóviles dados de baja de MAPFRE, ofreciendo una segunda vida a sus piezas en unas instalaciones punteras y con el mayor grado de automatización a nivel mundial en el sector de recuperación de piezas», señalan desde esta empresa abulense.
Desde el inicio de la actividad han tratado ya 50.000 vehículos . En primer lugar, precisan las mismas fuentes, se descontaminan y se extraen todos los residuos peligrosos, como son combustible, gases de aire acondicionado, líquido refrigerante, batería, líquidos de frenos, neumáticos, aceite…
Más tarde, añaden, se recuperan todos los materiales del coche: acero y materiales metálicos que pueden reutilizarse para otros usos industriales, como aluminio, así como materiales plásticos, cableados, vidrio, entre otros. «Y se vuelven a poner en circulación aquellas piezas susceptibles de reutilización, como son el motor, la caja de cambios, las puertas, los retrovisores, etcétera, por parte de técnicos cualificados», apuntan para, a renglón seguido, agregar que CESVIrecambios da una segunda vida a un mínimo del 85% del peso de los vehículos .
En cuanto a los coches eléctricos , comenta que la sociedad promueve la creación de gigafactorías que produzcan las baterías eléctricas que permitan una movilidad descarbonizada, sin embargo, se presta poca atención al final de la vida útil de estas baterías, a lo que se suma las baterías que ya circulan por las carreteras.
Por todo ello, tras 20 años reciclando vehículos de combustión, desde 2021 también recuperan, reutilizan y reciclan las baterías de vehículos eléctricos de siniestro asegurados por MAPFRE. Esta preocupación medioambiental ha sido recientemente galardonada en el eMobility Expo World Congress 2023 , en el que han ganado el Premio al Mejor proyecto orientado a la movilidad sostenible. El proyecto de innovación Second Life –iniciado en 2021 y perfeccionado en la actualidad–, centrado en la segunda vida de las baterías de los vehículos electrificados, es «un perfecto ejemplo» de compromiso sostenible y de fomento de la economía circular.
Esta proyección sostenible también va acompañada de una planta fotovoltaica de autoconsumo con una característica diferenciadora: el almacenamiento de la energía sobrante se realiza en baterías de segunda vida de vehículos electrificados. Con «esta solución eficiente y respetuosa» cumplimos la segunda de las tres ‘R’ de la economía circular: reutilizar. «Nos adelantamos a lo que en un futuro próximo requerirá el nuevo reglamento europeo de baterías y sus residuos, en especial a lo concerniente a las que provienen de vehículos electrificados».
Y es que, según señalan, la tecnología empleada para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos es la más avanzada. «Los requerimientos para su uso en automoción son mucho más exigentes que para otras aplicaciones: mayores demandas de potencia, mayores densidades de energía y mayores requisitos de seguridad . Por ello, las baterías de los vehículos eléctricos presentan ventajas frente a otras para el almacenamiento de energía eléctrica combinada con fuentes renovables», exponen desde el centro abulense.
En este sentido, indican que se prevé que estas baterías de segunda vida puedan proporcionar unos 3.000 ciclos en esta nueva aplicación , lo que se traduce en cerca de 10 años adicionales de vida, es decir, estas baterías han prestado su servicio como baterías de vehículos eléctricos durante 10 años, pero, ahora, con este nuevo uso, están en disposición de prestar otro tipo de servicio –menos exigente– durante 10 años más. Todo ello, celebran los responsables de CESVIrecambios, sin consumir nuevos recursos para su fabricación. Cumplen así la primera R de la economía circular: reducir.
Desde el punto de vista de la sostenibilidad , tal y como subrayan, incorporar sistemas de almacenamiento a una instalación de energía renovable ofrece la posibilidad de aprovechar mejor esta infraestructura. Por ejemplo, se podrá almacenar el excedente de la producción de energía de los paneles fotovoltaicos para consumirla en determinados momentos, como cuando no haya sol o cuando el pico de energía demandada sea superior al producido.
En esta línea, avanzan que el Plan de Huella Ambiental 2030 de MAPFRE establece un objetivo ambicioso de valorización para los próximos años: aprovechar el 84% de los residuos que genere en los países donde opera para 2024, y del 90%, para 2030. De igual forma, participa en el proyecto BATRAW, enfocado en el reciclado de las baterías recuperadas de vehículos eléctricos y aprovechamiento de sus materias primas.
Como dato, informan los responsables del centro abulense, han tratado 1.847 vehículos fuera de uso, de los que han recuperado 54.485 piezas para su reutilización en diferentes mercados. « CESVIrecambios es una referencia internacional de cómo cerrar el ciclo de vida de los vehículos de una manera sostenible», concluyen.