Avanza hacia una ganadería innovadora

Es el director de orquesta de las granjas porcinas . Su cometido es llevar la innovación al sector ganadero. El segoviano Miguel Antona San Millán estudió Relaciones Laborales porque quería ligar su futuro al derecho, la psicología y los recursos humanos. Un trampolín que le llevó en 2017 a la dirección general de INNOPORC. Desde entonces solo ha cosechado éxitos en su carrera, como convertirse en Joven CEO del año. 

En su día a día trabaja para que esta compañía segoviana desarrolle proyectos de innovación que les permitan ser más competitivos y eficientes en cada uno de los procesos de producción . «Una de nuestras prioridades es convertir la actividad ganadera en un referente dentro del campo de I+D+i. A nivel de centros de producción tratamos de mejorar las condiciones del personal y de los animales a través de sistemas de recogida de datos, materiales, sensores, etcétera», explica.

Uno de los últimos proyectos que han puesto en marcha ha sido el de Feed360 , desarrollado por su filial dedicada a la parte de sostenibilidad, Innosost Global, en colaboración con el Instituto Tecnológico de Castilla y León. Se trata, tal y como expone, de un sistema de sensorización de silos que posibilita monitorizar en tiempo real la cantidad de producto que alberga un lugar, su nivel de humedad y controlar la temperatura. «Es una herramienta innovadora que permite optimizar la cadena de trabajo, facilitando la conectividad entre fábricas y los diferentes agentes que forman parte del proceso productivo». 

De igual forma, en la actualidad, están comprometidos con la economía circular y con la meta de conseguir una actividad neutra en lo que a huella medioambiental se refiere . Para lograrlo formulan proyectos en colaboración con otras empresas, universidades y centros tecnológicos, con los que buscan desarrollar sistemas innovadores de aprovechamiento de los subproductos y generación de energías renovables, reducción de la huella hídrica… 

«Todo esto tiene un alto componente de investigación e innovación a la vez que nos permite ser más respetuosos con nuestro entorno» . En este sentido, Antona San Millán apunta que uno de los trabajos que tienen dentro de esta área es la puesta en marcha de una planta piloto de tratamiento de subproductos dirigida a la obtención de un purín revalorizado gracias a su gestión y tratamiento. Así, dice, actúa de manera directa sobre el impacto ambiental y devuelve al campo lo que de él se obtiene.

El director general de INNOPORC sostiene que el sector agroalimentario es «tremendamente innovador» . De hecho, manifiesta que es el que más invierte y trabaja mucho en investigación. «Castilla y León es una comunidad con un buen nivel de innovación y emprendimiento; pero sí que es cierto que, en ocasiones, el trabajo de la Administración no está alineado con los intereses y el desarrollo de las empresas. Por tanto, muchas de las líneas de financiación enfocadas a este tipo de proyectos no consiguen los objetivos marcados».

No obstante, advierte de que estamos ante un entorno cambiante y muy dinámico , donde las empresas necesitan generar innovación para mejorar su competitividad porque el sector está experimentando un proceso de transformación muy similar al que vivió en su momento la industria tecnológica.

Además, a su juicio, las administraciones públicas no están trabajando para que Castilla y León sea puntera en agroalimentación. Sin embargo, debería hacerlo, ya que, manifiesta el director general de INNOPORC, para afrontar los retos del futuro la innovación debe estar presente en el día a día del sector. «La integración de fuentes de energía renovables, la implantación de medidas de eficiencia energética, la gestión térmica o la optimización de procesos son solo algunas cuestiones donde la innovación tiene un papel protagonista». Por todo ello, es «esencial y prioritario facilitar los apoyos para su progreso y consolidación a niveles de innovación y competitividad, puesto que es algo vital e imprescindible para nuestro futuro».

En esta línea, incide en que la administración debe concienciarse de que el apoyo al sector no debe recaer únicamente en las empresas porque ese respaldo e impulso favorece el progreso social redundando en el bienestar de los ciudadanos. «La gestión de las políticas públicas en este campo es determinante para favorecer la economía en su conjunto dado el peso del sector agroalimentario en nuestro país».

Para Miguel Antona San Millán, si España es puntera en agroalimentación es gracias a la «gran apuesta» de las empresas por invertir en innovación e investigación . «A nivel privado se está haciendo un gran esfuerzo por ganar en competitividad. Ojalá que las administraciones se den cuenta de la importancia estratégica que tenemos en la sociedad y establezcan políticas para favorecer su progreso», subraya. 

Preguntado por si la sociedad premia la innovación y el talento en la Comunidad, afirma que son los dos pilares de la nueva economía del conocimiento. De ahí, recalca el segoviano, que sea tan importante tenerlo presente. ¿Por qué? Argumenta que para incorporar procesos de innovación en las empresas se necesita talento joven, senior, femenino, internacional… Por esta razón, tiene claro que es necesario que las compañías que quieran progresar se rodeen de talento bueno y diverso con el conocimiento necesario porque las hará mucho más competitivas y con mayor capacidad para sobrevivir en el mercado. «El talento es el motor que transforma la empresa, el motor de cambio y el motor de innovación» , concluye el director de INNOPORC.