PREMIOS INNOVADORES 2022 EL MUNDO CYL| PREMIO CAIXABANK INNOVADOR JOVEN
De meter goles a la eólica marina
El vallisoletano Raúl Martín Valencia destaca por su prometedora carrera en energías renovables / Ha sido elegido por West Virginia University Institute of Technology como mejor exalumno 2022 entre cerca de 4.000 candidatos
Su gol más importante es el que marca a diario para guiar a las organizaciones que quieren nutrir de energía al mundo desde el mar. El vallisoletano Raúl Martín Valencia nació en Valladolid. Aunque su corazón es pucelano, tiene predilección por el barrio de las Delicias, donde siguen viviendo sus padres y la mitad de su familia, ya que el otro 50% reside en Medina de Rioseco, un pueblo conocido como la Ciudad de los Almirantes en el que nacieron tres de sus cuatro abuelos. Este miércoles se le reconoce en su tierra con los Premios Innovadores 2022 de El MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN .
Reconoce que el logro del que se siente más orgulloso es de su graduación en West Virginia University Institute of Technology, ya que procede de una familia humilde y un barrio obrero. De hecho, cuenta que ni sus padres ni sus abuelos pudieron ir a la universidad, por lo que tanto su hermano como sus primos fueron la primera generación universitaria de su núcleo familiar.
Ahora mismo Martín Valencia está embarcado en una prometedora carrera en energías renovables que comenzó en el colegio San Viator , donde aún conserva su círculo más cercano de amigos. Como solo ofertaba hasta finalizar la ESO, el bachillerato lo cursó en el Centro Grial, cerca de la Plaza de la Universidad. Sus estudios universitarios en Ingeniería Civil se dividieron en dos partes: una primera de dos años en la Universidad de Cantabria y una segunda de tres años en West Virginia University Institute of Technology gracias a una beca deportiva para compaginar el fútbol con los estudios
Allí, gracias a un programa intensivo de doble titulación, se graduó tanto en Ingeniería Civil como en Ingeniería Mecánica. «Desde pequeño, mis padres Carlos y Alicia nos inculcaron a mi hermano Jorge y a mí que una ingeniería podría ser una opción muy interesante para nosotros. No solo se nos daban bien las asignaturas más numéricas, como matemáticas, física, etcétera, sino que, además, disfrutábamos más en esas clases que en las tradicionalmente llamadas de letras», subraya.
A partir de ahí, añade, tuvieron plena libertad para elegir lo que más les interesaba, su confianza en su decisión era plena. «Jorge se decantó por Ingeniería Aeronáutica y yo, pese a dudar durante mucho tiempo entre Naval y la antigua Caminos, Canales y Puertos, me decidí por esta segunda», cuenta muy emocionado a pesar del paso de los años. Un punto de partida que le ha llevado a ser elegido por la universidad de West Virginia como mejor exalumno 2022 entre alrededor de 4.000 candidatos. Por todo ello, hoy también recibe el premio CaixaBank Innovador Joven del suplemento Innovadores del periódico EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN.
Valladolid, Santander, Beckley… y ahora Amberes. Martín Valencia trabaja en DEME Offshore , una empresa que posee una flota de barcos-grúa que son utilizados para instalar los componentes necesarios que forman un parque eólico marino: roca para protección contra la erosión, cimentación, cable submarino, subestación y turbina. Su labor se centra en conseguir proyectos de eólica marina.
«Las empresas eléctricas globales Iberdrola, Shell, EDF, Ørsted… obtienen derechos para desarrollar un parque eólico en un cierto espacio marítimo e inician una licitación competitiva entre los posibles instaladores. Es en ese momento donde, liderando a un grupo interdisciplinar formado por ingenieros, analistas de riesgos, abogados, economistas, analistas de mercado, corredores de seguros y geólogos, entra mi trabajo», explica para, a renglón seguido, puntualizar que, en pocos meses, tienen que entregar una oferta técnica resiliente, que ofrezca tranquilidad al desarrollador; una oferta comercial atractiva, más barata que la del resto de competidores; una oferta contractual razonable, que brinde al desarrollador garantías de que instalarán y completarán el proyecto en los plazos y términos fijados; y por último, una oferta integradora, que ofrezca flexibilidad de cara a contratiempos que puedan aparecer durante la fase de fabricación de componentes o durante la fase de preparación.
En su caso particular, durante su tiempo como manager comercial, ha conseguido cerrar contratos en dos de los tres mercados mundiales: en Europa, en el Mar del Norte, mercado de referencia para la eólica marina, para la instalación de cimentaciones que servirán de ancla para las turbinas, y en Asia, en Taiwán, uno de los países con mayores objetivos y ambiciones en la eólica marina a nivel mundial, para la instalación de la subestación, el corazón de un parque eólico.
UN "DESAFÍO APASIONANTE"
En la actualidad, este vallisoletano ha dejado sus responsabilidades en el área comercial para centrarse en el desarrollo de negocio del mercado americano –tanto Estados Unidos como Latinoamérica, liderado por las ambiciones de Brasil–. «El cambio fundamental se basa en modificar el foco del cortoplacismo al largoplacismo, es decir, asegurar alianzas con la cadena de suministro americana, entablar relaciones duraderas con desarrolladores, ampliar la marca DEME Offshore en un mercado emergente, posicionarnos de la mejor manera posible con las autoridades locales, estatales y federales y entender las particularidades de un mercado proteccionista actuando como empresa global», avanza.
Un desafío, en su opinión, «apasionante» porque no le aleja en exceso del proceso comercial, ya que las decisiones estratégicas que toman deben ser implementadas en las ofertas que entregan mensualmente a sus posibles clientes.
Este vallisoletano, que quiere seguir creciendo y aprendiendo dentro de la industria marina y disputar un Medio Ironman, considera que, si se asume que la innovación es de calidad, pero carece de cierta dosis de publicidad, puede causar frustración, ya que su implantación en la sociedad puede demorar más tiempo del necesario. «La innovación de calidad sumada a un buen marketing, un sólido plan comercial y unos objetivos realistas es la clave para cosechar premios y reconocimiento. Creo que es tan importante la parte técnica de la innovación como todo lo que rodea dicha innovación. Cuando ese binomio se completa, la sociedad premia la innovación », concluye.