Diario de Valladolid

Vehículos inteligentes para transportar la ropa

Investigadores de la ULE diseñan un «revolucionario» carro para hospitales, hoteles y restaurantes / Permite un ahorro energético, una trazabilidad segura y un impacto ecológico menor.

Los investigadores Rubén Ferrero y Luis Panizo en las instalaciones de la Universidad de León.-EL MUNDO

Los investigadores Rubén Ferrero y Luis Panizo en las instalaciones de la Universidad de León.-EL MUNDO

Publicado por
Estibaliz Lera

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Van a muchas revoluciones por minuto. Allí la ropa entra sucia y sale limpia. Las lavanderías industriales son enclaves con mucha actividad que se han subido al carro de la innovación. Y nunca mejor dicho. Investigadores de la Universidad de León (ULE) han diseñado un carro para transportar objetos textiles desde hoteles, hospitales, restaurantes y similares hasta los centros de lavado y planchado de ropa pero permitiendo un ahorro energético importante, una trazabilidad segura, un impacto ecológico mucho menor, una reducción del espacio ocupado en periodos de aparcamiento y la utilización de materiales que permiten su reutilización.

Para ello, este equipo, formado por el profesor de Innovación Tecnológica Luis Panizo, el ingeniero industrial Rubén Ferrero, el profesor de Proyectos de Ingeniería Javier Alfonso y el empresario del sector Luis Bandera, ha sustituido el metal que se utiliza en los sistemas actuales por plásticos reutilizables y con propiedades fungicidas que ofrecen la posibilidad de la lectura sin contacto de la ropa transportada y reducen el peso del carro de 45 a 15 kilogramos, lo que mejora su manejabilidad y la posibilidad de aumentar la cantidad de ropa transportada en las furgonetas y camiones.

Además, se ha modificado la estructura para que se puedan encajar entre ellos y sustituir las piezas rotas y el mantenimiento, ya que antes, tal y como informa Panizo, era necesario disponer de un equipo de soldadura.

«Se basa en el uso de plásticos de última generación que permiten su reciclado y abaratan el precio del producto», expone antes de añadir que también posibilita la lectura sin contacto de los elementos transportados, emitiendo un informe del número de veces que ha sido tratada la ropa y quién lo ha hecho, del tiempo de uso y la verificación de que cada objetivo textil vuelve a su origen y no es sustituido por otro.

Para Luis Panizo, el carro diseñado por la ULE, que ha recibido premios y apoyo por parte de proyectos europeos como el Prototransfer (Intereg-Portugal-España), es innovador en todos los aspectos: reducción de peso, reciclado integral, menor espacio ocupado, posibilidad de lectura de textiles –«antes imposible por la jaula de Faraday que formaba la estructura metálica», apostilla–, peso reducido, fácil mantenimiento y limpieza, evita el uso de los plásticos para el transporte de la ropa limpia y un precio inferior.

La idea surgió a propuesta del propio sector. «Nos presentaron el problema inicial de la lectura de la información que cada pieza textil lleva en su interior (sábanas, toallas, mantelería, albornoces y pijamas ). Aprovechando esta iniciativa hemos desarrollado un ciclo completo que ha gustado mucho», explica el profesor de Innovación Tecnológica de la Universidad de León para, más tarde, comentar que el proyecto arrancó hace dos años.

En la actualidad se encuentran en la fase final. Hasta llegar a ese punto se han desarrollado varios prototipos basados en el conocimiento que tenía el grupo sobre trazabilidad de productos, tecnologías de fabricación, diseño industrial, lectura RFID y reciclado de plásticos. «Con todo ello pretendemos crear una empresa que nos permita obtener resultados económicos para reinvertirlos en mejorar el ciclo innovador y optimizar el proceso de higienización de la ropa, ya que consideramos que este sector tiene mucho margen para perfeccionarse, reduciendo los costes y el impacto medioambiental», avanza Luis Panizo.

Este carro es «único» en Europa. «No hemos encontrado otro de características parecidas, probablemente porque la industria de procesamiento e higienización de textiles no ha evolucionado de manera importante, puesto que sería necesario un cambio en el modelo de negocio».

En esta línea, afirma que el proceso de fabricación requiere tomar decisiones que pueden afectar de forma importante a su comercialización porque es necesario buscar «un equilibrio» entre el precio y la sostenibilidad. Esperan disponer de los carros definitivos «antes de verano». De hecho, cuenta que son las propias empresas de lavandería, los grandes hoteles y los hospitales «los que más urgencia» les están metiendo para cubrir sus necesidades de reposición de los antiguos. En este sentido, señala que a partir del momento en el que el carro esté en la calle, se dispondrá de un periodo de cinco años para sustituir todos los obsoletos.

Un proyecto universitario que no se va a quedar en un cajón de escritorio sepultado por siete llaves. Luis Panizo asegura que la mayor empresa de España, que también posee una buena parte de las lavanderías de Portugal, ha garantizado a este grupo de investigación de la ULE la compra de estos carros en cuanto estén disponibles. No obstante, las miras de los leoneses van mucho más allá: «Una vez estabilizada la compra en España procederíamos a introducirnos en los países vecinos y en Latinoamérica», concluye.

En nuestro país hay alrededor de 100.000 carros. Son invisibles a los ojos de la gente pero están ahí. En los entresijos de los hospitales, de los hoteles y los restaurantes. Se esconden, sin embargo, son piezas claves que, en algunos casos, tienen la flota envejecida.

Ahora con este sistema será más fácil determinar su fecha de caducidad y su eficiencia. Antes había pérdidas porque todo era aproximado. Las posibilidades son muchas y tienen claro que están en la senda correcta. Prueba de ello es que el sector apoya su idea y la quiere aplicar cuanto antes.

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