Un paseo sin humos por los espacios naturales

El vínculo entre las personas y la naturaleza es tan antiguo como la existencia del ser humano. Reporta mejoras en la salud, la efectividad, el bienestar y la creatividad. Es vital integrar los espacios naturales en la vida. Una vida dominada por la tecnología. Por ello, restaurar el vínculo con lo verde nos ayudará a cambiar el chip y a alejarnos del sedentarismo.

Siempre está bien dedicar tiempo libre a actividades en entornos vivos. En ellos se enseña normalidad y se despierta la curiosidad por seguir explorando. Se crea un lazo invisible que hace que volver al campo pase de ser una opción a una obligación. Eso significa que las visitas se vuelven constantes y la contaminación aumenta. Y es que las excursiones cuentan con un enemigo muy feroz y silencioso: los gases contaminantes emitidos por los coches.

De ahí surge la necesidad de buscar alternativas ecológicas a los medios de transporte. Con esta idea en mente trabaja un grupo de estudiantes del máster en Ingeniería Minera y de Recursos Energéticos de la Universidad de León (ULE), quien busca desarrollar un plan de movilidad sostenible dentro de los espacios naturales, mediante la restricción del uso de turismos convencionales, brindando a los usuarios diferentes tipos de vehículos eléctricos para que puedan desplazarse con ellos libremente dentro del área especificada.

El proyecto, que se ha centrado en una zona concreta del Parque Nacional Picos de Europa, en el pueblo leonés de Posada de Valdeón, presenta una solución para integrar la movilidad eléctrica en la naturaleza, reduciendo la contaminación, el ruido y otros efectos que dañan el ecosistema, además de perjudicar el turismo y generar molestias a los habitantes.

Cabe recordar que viajar al patrimonio de todos está cada vez más de moda. O, al menos, eso es lo que arrojan los datos: el turismo de naturaleza tendría un impacto económico de unos 3.700 millones de euros, entendidos como actividad económica generada en forma de alojamiento, guías turísticos, manutención de los turistas y demás servicios asociados, según un informe de la Comisión Europea.

Por estas razones, explica David Borge, profesor e investigador de la ULE y coordinador del equipo, se ha propuesto un sistema integral tanto para el transporte de personas como de mercancías usando vehículos eléctricos, y se ha diseñado un sistema de puntos de recarga que utilizan energías renovables, por lo que no es necesario el acceso a la red eléctrica y, además, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación en general. En total, la instalación contará con dos puntos de recarga de 22 kilovatios cada uno, alimentados por 140 módulos fotovoltaicos. El periodo de amortización simple es de menos de tres años.

La idea, que resultó finalista entre más de 600 grupos del Concurso EDPR, organizado por la eléctrica internacional EDP, se articulará en dos aspectos. En primer lugar, el uso de vehículos eléctricos permitirá repartir mercancías a los vecinos, establecimientos turísticos, entre otros, de forma mucho más económica, rápida y evitando usar vehículos privados. En segundo, los visitantes de los espacios naturales y los habitantes podrán dejar sus coches en un aparcamiento disuasorio, en el que también tendrán la posibilidad de recoger el vehículo eléctrico, que podrá usarse en modalidad de pago por uso o estará disponible de forma gratuita.

Para Borge, el enfoque es «totalmente innovador», ya que hasta ahora «no existe ningún proyecto que plantee una solución integral al problema del transporte», tanto de mercancías como de personas, dentro de los parques nacionales. «No sólo se ha diseñado una solución para el transporte sino también un sistema de recarga», apunta para, a continuación, destacar que el potencial es «muy grande», puesto que se puede aplicar a todo tipo de entornos naturales en España y en cualquier otro país, adaptando el tipo de vehículo que se vaya a usar y el sistema de recarga.

«Las posibilidades son totalmente ilimitadas». En este sentido, aclara que las únicas restricciones que pudiera haber a la hora de desarrollar un plan de estas características pueden venir por falta de reglamentación y regulación por parte de las autoridades, un asunto que, sin duda, puede ser «fácilmente subsanable».

Las principales ventajas que reporta, a su juicio, son una disminución de la contaminación, del nivel de ruido, del impacto en los animales; comodidades al usuario; reducción del coste para el reparto de la mercancía y versatilidad para implantarse en cualquier entorno.

El proyecto comenzó a diseñarse el pasado curso, y ahora, en función de cómo se desarrollen los contactos con las autoridades que regulan los espacios naturales, se podrá definir un calendario para su implantación. En esta línea, insiste en que triunfará porque «no existen desarrollos ni propuestas en este sentido», porque se ofrece «una solución integral» de transporte que es válida para el turismo, el reparto de mercancías y para los propios habitantes del espacio natural. Brinda un sistema válido para todos los actores implicados en el espacio natural y, además, integra el diseño de puntos de recarga eléctrica de los vehículos.

De cara al futuro, el profesor del departamento de Ingeniería Eléctrica y de Sistemas y Automática de la Universidad de León detalla que, a corto plazo, los planes pasan por establecer contacto con los organismos gestores y responsables de los espacios naturales para concretar vías para poder comenzar a implementar la idea y, por otro lado, buscar inversores interesados en el sistema de préstamos de vehículos que deseen integrar este modelo.