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PERSONAJES ÚNICOS / ALFREDO VELA

El tablón social contra el paro

Es informático y gestiona las redes sociales del Servicio Público de Empleo de Castilla y León / Imparte formación relacionada con la inserción laboral y ha escrito dos libros: ‘Cómo buscar trabajo con Redes Sociales (y sin ellas)’ y ‘#elLibrodeTwitter’.

El informático y formador Alfredo Vela delante del Palacio de Santa Cruz de Valladolid.-J. M. LOSTAU

Publicado por
Estibaliz Lera

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Nació unos años antes que internet, sin embargo, hasta que no conoció sus recovecos no se produjo el flechazo. Antes tonteó con la Ingeniería Técnica Industrial, pero su vocación se hizo más fuerte y «a falta de algunas asignaturas» para terminar la carrera, comenzó a estudiar Informática de Gestión en Burgos.

Alfredo Vela es informático y docente. Por su venas, además de sangre, corren el sistema binario, los lenguajes de programación y la pedagogía. Ahora es un profesional consagrado con una trayectoria esculpida con el pico del trabajo y la pala del esfuerzo.

Dio sus primeros pasos en el mundo de la formación en el pueblo de su madre impartiendo clases a los alumnos más jóvenes que habían suspendido algunas asignaturas y se tenían que presentar a los exámenes de septiembre. «Me permitía tener algunos ingresos para el resto del año y así poderme permitir algún capricho que otro», recuerda. Pero todavía no había descubierto la importancia que la formación iba a tener en su carrera profesional y en su vida. Eso fue, subraya, en un curso de contabilidad en un centro de estudios de su ciudad natal, Valladolid. El director de la institución le llamó a su despacho y lo que, en principio, parecía un toque de atención sin motivo aparente, se convirtió en su primer empleo. Vela comenzó a impartir cursos para empresas.

Poco tiempo después realizó las pruebas del Instituto Nacional de Empleo (INEM) para convertirse en formador del organismo. Aprobó y durante 20 años estuvo impartiendo formación relacionada con la informática en el Centro de Formación Ocupacional de Valladolid, del que guarda «un gratísimo recuerdo». Durante ese periodo también colaboró con otras empresas en materias de formación siempre ligadas al mundo de las TIC, labor que todavía ocupa «una parte importante» de su actividad.

En la actualidad es el gestor de las redes sociales del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl). Sus interacciones se convierten en soplos de esperanza para aquellos que quieren abandonar el paro. «Este trabajo me hace mucha ilusión», reconoce. En cada paso aglutina muchas de las habilidades que ha ido adquiriendo en los últimos años, como el mundo de los Social Media, el marketing digital y la innovación ligada a la orientación laboral y la formación.

Un camino que ha recorrido tanto por necesidad como por gusto. La crisis económica golpeó su actividad y tuvo que reinventarse. Incorporó en su porfolio nuevos servicios, ya que las perspectivas en formación eran «poco halagüeñas». Reflexionando se dio cuenta de que las redes sociales tenían «un gran potencial». Por eso dedicó muchas horas a formarse en ellas y a pensar sobre cómo conseguir un trabajo relacionado con las mismas. Tuvo la suerte de acertar en las decisiones y las redes sociales se han convertido en «un boom impresionante».

Alfredo Vela también se aprovechó de la cara positiva de la recesión. Con el pinchazo económico se empezó a demandar formación relacionada con la inserción laboral y ahí estuvo el vallisoletano para poner todo de su parte. Impartió charlas, seminarios y talleres de orientación laboral, donde internet y las redes sociales cada vez ocupan «un lugar más destacado».

Escribir es otro de los proyectos de Vela. Además de hacerlo en medios de comunicación y blogs, hace pocos años la editorial Formación Alcalá le ofreció la posibilidad de escribir algún manual relacionado con su mundo, y fruto de ello nacieron Cómo buscar trabajo con redes sociales (y sin ellas) y #elLibrodeTwitter. También ha colaborado en dos libros de Infojobs relacionados con la búsqueda de empleo: La ruta del Empleo y ApplicateAlTrabajo.

Desde luego, manifiesta, está muy orgulloso de su espacio virtual: www.ticsyformacion.com, donde crea contenidos relacionados con sus áreas de actividad, formación, redes sociales, marketing digital, TIC, recursos humanos, inserción laboral y marca personal. El blog está especializado en contenidos en formato de infografía, que, en su opinión, es una forma extraordinaria de comunicar en internet, y que además se ha convertido en «una línea de negocio muy interesante» para su empresa.

Las conferencias no son ajenas a este vallisoletano, quien recorre España y Latinoamérica para hacer llegar al mayor número de personas su saber hacer. No hay que olvidar tampoco, recalca el informático, la Semana de las Redes Sociales de Castilla y León organizada por la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE), que este año en junio celebrará su novena edición y en la que tiene el honor de participar en su organización con Fernando Calderón.

Para Alfredo Vela, Castilla y León «no es una comunidad proactiva» en investigación e innovación, que, a su juicio, son necesarias para lograr una mayor implicación de profesionales, empresas y Administraciones Públicas. Además, asegura que es muy importante que las universidades y empresas trabajen en conjunto para crear una cultura real de la I+D+i, ya que de lo contrario la Comunidad será «menos competitiva» en el futuro, subraya.

El vallisoletano afirma de forma contundente que los jóvenes son los más perjudicados por la crisis económica. Prueba de ello son las cifras de paro juvenil que mes a mes muestran las estadísticas. No obstante, es consciente de que los trabajadores de su quinta, más de 50 años, son los que «más dificultades» tendrán a la hora de encontrar un trabajo que se adapte a su formación y necesidades. «Muchos de los perfiles de esas personas no encajan en la demanda actual de profesionales y su reciclaje llevaría años, lo que en muchos casos les impediría retornar al mercado de trabajo», reflexiona.

Alfredo Vela lamenta que la sociedad valore antes a un futbolista que a un investigador. Dice que bastaría con hacer un experimento, preguntar a 100 jóvenes al azar que digan el nombre de cinco futbolistas famosos, y luego preguntar que digan el nombre de cinco investigadores españoles . «Aunque la sociedad no premia a los investigadores, otro tema es el mundo de la empresa, en la que sí que creo que existe mucho más reconocimiento a la innovación y al talento», concluye.

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