Diario de Valladolid

LEÓN

Detectives del campo

Hilo Verde diseña un sistema de sensores que no sólo recoge la información del terreno, sino que analiza los datos para generar recomendaciones y actuaciones en tiempo real.

Un agricultor utiliza la aplicación desarrollada por la empresa leonesa Hilo Verde.-EL MUNDO

Un agricultor utiliza la aplicación desarrollada por la empresa leonesa Hilo Verde.-EL MUNDO

Publicado por
Estibaliz Lera

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Era un universo de huellas en la tierra, de colillas en los alrededores, de cabellos en el peine, de ropa abandonada y de hojas sometidas a pruebas químicas. Con la llegada de las nuevas tecnologías las pesquisas se buscan en los mismos lugares pero con el apoyo de las redes sociales, los teléfonos móviles e internet. Los detectives desde siempre han librado batallas con los olvidos para recopilar toda la información posible y poder cazar al enemigo e, incluso, adelantarse a sus pasos.

Ahora por un momento abandonen el mundo de los buenos y los malos y piensen en lo útil que serían los espías en el campo. Hilo Verde ha conseguido formar su propio batallón. La empresa leonesa crea soluciones asequibles y diseñadas específicamente para este sector. Mediante un sistema de sensores instalados en zonas representativas del terreno recogen de forma continua datos de la planta, el suelo y el clima, que almacenan y procesan. «Generamos así conocimiento útil sobre el estado de hidratación y nutrición de las diferentes zonas de los cultivos», explica Verónica Verdejo, socia administradora de la firma.

Sus soluciones ahorran tiempo y recursos a los cultivadores. Y lo hacen, ya que, tal y como explica, a través de una sencilla y práctica aplicación que se puede consultar en el ordenador o el teléfono móvil, el agricultor conoce en tiempo real el nivel de agua y sales disueltas en el terreno y lo más importante, si sus riegos están siendo excesivos o escasos y cómo evoluciona el aprovechamiento de los nutrientes biodisponibles.

Para Verdejo, la innovación reside en que el profesional del campo puede conocer y comparar las diferentes áreas de su explotación, pudiendo así controlar la producción y obtener una mayor rentabilidad. «La combinación de los sensores con la inteligencia analítica permite obtener información directa sobre lo que está ocurriendo y dónde, resultando mucho más interesante que simplemente predecir lo que va a pasar», apostilla.

Más allá de los dispositivos de monitorización existentes en el mercado, su herramienta no sólo presenta la información recogida por los sensores, sino que analiza los datos para generar recomendaciones y actuar en tiempo real. Además, si el agricultor desea dar un paso más, se puede integrar con cualquier sistema de riego para realizar el aporte de agua y fertilizantes de forma automática en función de las necesidades de la planta. Esto permite al cultivador simplemente supervisar y así poder dedicar su tiempo a otras tareas.

La solución se apoya en dos conceptos básicos de la transformación digital: la IoT (Internet de las Cosas), que se basa en la interconexión de cualquier dispositivo con Internet, y el Big Data, para analizar enormes cantidades de datos diferentes en tiempo real y cruzarlos con la información disponible. «La combinación de ambas nos permite resolver problemas, mejorar la eficiencia y ofrecer servicios enfocados a las necesidades específicas de nuestros clientes», matiza.

En su opinión, las herramientas de agricultura de precisión constituyen un valioso aliado para el agricultura ante el desafío de lograr producciones más rentables, eficientes y sostenibles. Con el sistema Hilo Verde el productor reduce sus costes, ya que la aplicación de agua y agroquímicos es dirigida y ajustada a los requerimientos reales del cultivo, optimizando su tiempo de trabajo, además de disminuir el impacto ambiental.

Aunque cada vez son más las empresas que deciden lanzar soluciones tecnológicas para la agricultura, el problema para que un profesional del campo adopte una nueva tecnología, según comenta, está en el precio que suele tener ésta y en las habilidades que requiere para su funcionamiento.

Por ello, la empresa leonesa optó por desarrollar tecnologías propias, de forma que eliminan la barrera del coste para que sea asequible para cualquier explotación, independientemente de su tamaño y acompañan al agricultor en el proceso de conocimiento de su cultivo para ayudarle a lograr los mejores resultados. A esto se une, agrega la socia administradora de Hilo Verde, que controlan el funcionamiento del sistema de forma remota para prevenir averías, por lo que el usuario no precisa de grandes conocimientos técnicos.

El equipo, aparte de Verónica Verdejo, también lo forma Segundo Alberto Díez y Daniel Díez Mallo. Combina conocimientos en los ámbitos de la ciencia, la informática y la ingeniería para desarrollar modelos de utilidad. De cara al futuro, quiere seguir diseñando servicios dentro de la agricultura 4.0. De hecho, en el ámbito del ahorro de recursos hídricos están construyendo el proyecto de Riego Eficiente y Sostenible de la Pradera de Uso Mixto de la nueva sede de la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, que obtuvo el Premio a la Construcción Sostenible de Castilla y León 2017.

También trabajan en viticultura de precisión, monitorizando viñedos de cara a controlar la calidad de la uva y mejorar la producción. En el ámbito de la investigación, han iniciado colaboraciones con varias universidades, asociaciones de agricultores y plataformas tecnológicas sectoriales con el objetivo de desarrollar nuevos productos enfocados a mejorar la productividad de los cultivos.

Hilo Verde tiene una línea muy estimulante de Innoeducación, que complementa la transferencia de conocimientos tecnológicos con la educación ambiental. Enseñan a construir a jóvenes y mayores huertos urbanos inteligentes, en los que, además de concienciar sobre el uso responsable del agua, se promueve la alimentación sana y el trabajo en grupo.

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