El avisador de las bolsas de suero

Son los ángeles blancos de la salud. Funcionan como el corazón del hospital, dándole un toque de calidez, humanismo y sensibilidad a las labores asistenciales. Los enfermeros son el enlace entre los médicos y los pacientes. Proporcionan información de cabecera y cuidado directo. Su día a día está repleto de actividades: controlar el estado de los pacientes, observar cambios en su conducta, crear registros, administrar la medicación, tomar muestras, comprobar el equipo, realizar curas... Una rutina llena de pequeños detalles que obliga a tenerlo todo anotado para no olvidar nada. Pero ¿qué ocurre cuando llega la noche? Tienen que hacer la denominada ronda, un particular periplo por las habitaciones para controlar las bolsas de suero, sangre y medicación de cada uno de los ingresados. Entran, miran y apuntan y así con todos los inquilinos de la planta. Una labor larga y pesada que ralentiza otras funciones que pueden ser más importantes para los enfermos.

Ante esta situación, un estudiante de Ingeniería Informática de la Universidad de Salamanca (USAL) buscó la manera de poner avisadores a los recipientes de estos fluidos para hacer más eficiente esta tarea. La buscó y la encontró. Y así surgió MED-IT, un sistema digital que facilita las funciones de medición y de control al personal sanitario. «Es una herramienta sencilla, intuitiva, potente y funcional», señala Fernando Prado.

En su opinión, la medicina es un campo que avanza muy deprisa con la ayuda de la tecnología; se desarrollan dispositivos complejos que permiten realizar tratamientos avanzados, pero a veces no se piensa tanto en el día a día, ni en el trabajo que desempeñan los profesionales del sector. En la actualidad, estas mediciones se realizan a mano. Por este motivo, este dispositivo ofrece la posibilidad de monitorizar cientos de pacientes. Con un solo vistazo en la interfaz se puede comprobar el estado de cada bolsa, se reciben alertas en la aplicación cuando se alcanza cierta cantidad, y se elabora de forma automática y en tiempo real gráficas temporales que ayudan a controlar las emisiones o el consumo de ciertos líquidos.

El programa permite, además, vigilar el estado de los dispositivos, con indicadores de batería que se actualizan también en tiempo real, sin esperas, sin tener que restablecer todo el sistema ni tener que está presente en el lugar donde está colocado. «Todo de forma completamente autónoma», subraya Prado, antes de añadir que el proyecto supone una oportunidad que contribuye a la mejora y modernización de los procedimientos utilizados.

El sistema consta de dos partes; una parte física, tangible, que es el dispositivo en sí, y una parte de software, que es la herramienta que se encarga de la gestión de toda la información. La primera está formada por una placa base, a la que se ha acoplado un módulo wifi, todo ello alimentado con una batería que da vida a la invención, señala el salmantino. La web esta formada por dos pestañas. En la primera se proporciona información relacionada con el estado de los dispositivos que se están usando actualmente: porcentaje de llenado, batería, habitación, planta donde están colocados, entre otros datos. En la segunda permite la creación de nuevos estudios cuando se ingresa a un paciente. «Ofrece la posibilidad de seleccionar qué dispositivo se quiere utilizar, qué tamaño de bolsa, dónde se va a colocar...». También muestra una tabla con los estudios realizados, los que están en marcha para ver las gráficas o para modificar datos, por ejemplo, si se traslada al enfermo de habitación o planta. Y los que ya han finalizado para poder revisarlos de nuevo, o incluso reabrirlos si se desea continuar el estudio del paciente en el mismo. Esta lista de pruebas se puede ordenar por el campo que se desee: dispositivo, fecha, etc.

Para Fernando Prado, los clientes potenciales del producto serían los centros médicos tanto públicos como privados, así como residencias de ancianos o complejos de cuidado de mayores, cuyos usuarios necesiten atención sanitaria. «Es un dispositivo pensado para pacientes de larga estancia, que no requieren un control continuo, no obstante, puede ser utilizado para cualquier tipo de enfermo», destaca y añade: «MED-IT ayudaría a la mejora tecnológica de las instituciones médicas y permitiría una monitorización más completa y exacta».

Una vez que se ha introducido el usuario y la contraseña, tal y como explica el estudiante de la USAL, el sistema se redirigirá a la pantalla principal, el apartado Home. Esta pantalla, así como todas las demás de las que se compone el dispositivo, está protegida y solo se puede acceder a ella si se introducen los datos de identificación.

En el menú de navegación, está el apartado donde se muestran las características de los dispositivos que se están utilizando, es decir, aquellos que estén apagados o que no se estén usando no figurarán, consiguiendo así una vista «más clara y limpia» de la información disponible. Tanto el porcentaje de llenado como la batería se actualizan en tiempo real, y no será necesario cargar la página web para observar el avance de los porcentajes, manifiesta Fernando Prado, quien señala que existe una barra de búsqueda que permite filtrar el contenido acorde con las necesidades que se requieran.

En la pestaña de gestión, el usuario se encontrará con un espacio donde podrá configurar los estudios que se van a realizar. En él se podrá introducir, a través de un menú desplegable, las características de la prueba. Después se debe seleccionar el dispositivo que se va a utilizar. «No se puede emplear un mismo aparato para dos pacientes a la vez, de manera que cuando se va a crear un nuevo estudio, el formulario sólo ofrecerá la posibilidad de escoger aquellos que estén libres en ese momento», expone.

De cara al futuro, el salmantino afirma que en principio no sería factible la creación de una empresa que fabricara y distribuyera el dispositivo debido a los costes de materiales, instalaciones, personal requerido... No obstante, sostiene que podría externalizarse la fabricación de la herramienta y contactar con empresas para su distribución al por menor; por ejemplo, ortopedias, farmacias y comercios de productos médicos. A la vez un negocio creado por este estudiante se dedicaría a vender el sistema al por mayor: hospitales, clínicas, residencias de ancianos, entre otros. «La protección sería únicamente registrando la idea y las características del mismo, protegiendo el diseño, ya que la patente tendría un coste muy alto».

MED-IT surgió, según recalca, para utilizarlo de manera universal. «Es un dispositivo para medir y llevar el control de la cantidad de líquido que hay en las bolsas médicas. Coge medidas y lo almacena en una base de datos. Desde ahí se pueden hacer estudios, detectar enfermedades...», resume Fernando Prado. También cuenta con una aplicación para Android, que envía notificaciones cada vez que el dispositivo se pasa de un determinado porcentaje.