Diario de Valladolid

SALAMANCA

El cuidador invisible de los niños

Investigadores de la UPSA desarrollan un sistema que permite tener controlados a los pequeños dentro de un radio determinado /Las alertas llegan al móvil del tutor.

David Jiménez, Encarna Beato, Mikel Balduciel y Eduardo González de la Huebra en las instalaciones de la UPSA.-ENRIQUE CARRASCAL

David Jiménez, Encarna Beato, Mikel Balduciel y Eduardo González de la Huebra en las instalaciones de la UPSA.-ENRIQUE CARRASCAL

Publicado por
Estibaliz Lera

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Se ha perdido un niño, tiene ocho años y lleva una camiseta azul de La Patrulla Canina y unos pantalones blancos», alertaban los altavoces hace unas semanas en un centro comercial para solicitar la colaboración de los visitantes en la búsqueda de un chiquillo extraviado. El reclamo se escuchó durante varios minutos. La última vez, media hora después, para anunciar que había sido encontrado. Todo quedo en un susto y sus padres respiraron aliviados.

Esta situación se repite a diario en playas, parques, supermercados... Los acompañantes les quitan los ojos durante unos minutos y los pequeños desaparecen prácticamente por arte de birlibirloque.

Una realidad, en la mayoría de casos con final feliz, pero que provoca mucha angustia. Por ello, un grupo de investigadores del Máster en Informática Móvil de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) ha desarrollado un sistema que permite tener localizados a los niños en espacios abiertos o cerrados. La idea es que el chiquillo lleve un wearable (pulsera, sistema en la mochila, en el bolsillo, en la ropa...) con un beacon –es un dispositivo de bajo consumo tipo Bluetooth– y el padre o tutor utilice una aplicación que no sólo controle los movimientos, sino que le avise a través de una notificación en el momento en el que alguno de ellos se aleja más allá de la distancia que ha establecido. «Es una herramienta proactiva», asegura Encarna Beato, directora del proyecto.

Según cuenta, existen numerosas invenciones que determinan con exactitud la posición geográfica de una persona. Estos se basan en el posicionamiento mediante satélite ‘GPS’. Sin embargo, dice que, aunque la tecnología es muy precisa, no funciona en interiores y su coste es demasiado alto. Por tanto, la innovación principal, en su opinión, radica en utilizar los beacons para la localización.

Beato explica que es un dispositivo «muy sencillo» que funciona como un faro, que emite una señal que puede ser captada por otros sistemas, en este caso un móvil. «La parte fundamental del trabajo se encuentra en la aplicación móvil que se encarga de controlar las señales emitidas por los diferentes beacons», subraya y añade que es compatible con todos los sistemas operativos que hay en el mercado.

La solución busca crear un sistema de control para personas en interiores y exteriores en un determinado rango, como por ejemplo en colegios, excursiones, campamentos, hospitales y residencias de ancianos. Además, sostiene que su implementación no es ni costosa ni completa, puesto que sólo es necesario un móvil inteligente y un conjunto de pulseras (con un coste aproximado de 20 euros cada una de ellas).

El proyecto se gestó en el marco del Club Universitario de Innovación de la UPSA y se desarrolló de enero a junio. No obstante, la idea surgió de la oportunidad de aplicar la tecnología beacon a un campo «muy poco explotado». Y es que esta tecnología se ha utilizado hasta el momento básicamente en aplicaciones de marketing móvil y, por este motivo, este equipo decidió darle una orientación social, de ayuda a menores, personas dependientes o ancianos, dando respuesta a la preocupación de los padres en esta área, utilizando «una tecnología barata, ampliamente extensiva en todos los dispositivos móviles y de la que no se encuentran competidores», destaca.

Para Encarna Beato, el sistema tiene múltiples ventajas. Asegura que con acercarte a cualquier parque se puede constatar, ya que los padres que acuden a estos lugares con sus hijos están con su móvil contestando correos electrónicos, accediendo a redes sociales, chateando... y pierden de vista a los pequeños. «Lo queramos o no la tecnología ha llegado a nuestras vidas para quedarse y cambiar la forma en la que hacemos prácticamente todo, y lo que tenemos es que aprovechar las oportunidades que nos ofrece en todos los ámbitos».

En este sentido, la directora del proyecto, como madre que es, asegura que es «muy útil» que el móvil avise cuando uno de sus niños se está alejando. «Si a esto le unes que puedo utilizarlo en el parque pero también cuando estamos dentro de un recinto cerrado (como, por ejemplo, un parque de bolas ), y que el coste de estos dispositivos es pequeño, pues el éxito está asegurado», comenta.

Para Beato, el futuro pasa por estudiar la forma de ponerlo en producción. Ahora van a estudiar qué tipo de beacons son los más interesantes por su tamaño, duración de la batería, alcance y precio. También quieren analizar cómo monetizarlo. De hecho, tienen pensado contactar con alguna empresa especializada en productos para niños con la que poder lanzarlo y que no se quede en un cajón.

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