Diario de Valladolid

Cuando desde el hospital ves tu casa

Un grupo de la UVA desarrolla un proyecto, basado en realidad virtual, para que con solo un movimiento de cabeza los pacientes hospitalizados puedan conectarse las 24 horas del día con su hogar y hablar con el entorno

Creadores del sistema en las instalaciones de la Facultad de Informática de la Universidad de Valladolid.-J. M. LOSTAU

Creadores del sistema en las instalaciones de la Facultad de Informática de la Universidad de Valladolid.-J. M. LOSTAU

Publicado por
Estibaliz Lera

Creado:

Actualizado:

La estancia en el hospital es un duro trago. Por ello, son muchas las iniciativas que buscan sembrar una sonrisa en sus inquilinos forzosos y convertir estos complejos en sitios más acogedores, divertidos y alegres. Pero, ¿qué dirías si desde la cama del centro pudieras ver tu casa? Supongo que estarías encantado. Pues gracias a un grupo de investigación de la Universidad de Valladolid (UVA) es posible.

Ha creado un proyecto, basado en realidad virtual, para que la persona hospitalizada pueda conectarse en cualquier momento con su hogar y ver y hablar con su entorno. Y todo esto con un simple movimiento de cabeza. «Proporciona una experiencia de abandonar la habitación del hospital produciendo la sensación de que está en el hogar», señalan.

En este sentido, los familiares sienten que la persona está con ellos, reduciendo así el estrés y facilitando la recuperación del hospitalizado. Según reconocen, aunque el sistema está indicado para todos los públicos, tiene su foco en niños, proporcionándoles «una experiencia divertida y entretenida», añaden.

La innovación reside, en primer lugar, en que proporciona comunicación directa con sus familiares mediante vídeo las 24 horas del día. En segundo, porque los movimientos son registrados y enviados en tiempo real, destacan los miembros de este equipo de investigación de la UVA.

La herramienta utiliza tecnología de realidad virtual, en concreto la plataforma Google Cardboard que ofrece, frente a otras tecnologías como el casco Oculus Rift, independencia de un ordenador y un bajo coste en la adquisición (cinco euros) por parte del hospital, explican.

En este sentido, la tecnología que tiene que instalar el centro es «muy simple», solamente se necesita un teléfono inteligente con conexión a internet, una Google Cardboard y esta aplicación. En el hogar, tendría que haber un pequeño ordenador (Raspberry Pi), que cabe en un bolsillo, conectado a una batería externa de móvil. En este ordenador se encontrarán también conectadas entre una o dos webcams USB de alta resolución y low cost (con dos se proporciona un efecto en tres dimensiones), y unos motores que permitan mover la cámara. En un futuro, cuentan, se podrían añadir ruedas a la invención para que el paciente pueda desplazarla a lo largo del hogar.

Según su parecer, la novedad reside en utilizar la realidad virtual; en poder mover la cámara con una interfaz natural y en la facilidad de uso. «Simplemente con encender la aplicación en el móvil e introducirla en la Cardboard directamente se conectaría en la casa».

No son los únicos del mercado que suministran un dispositivo de estas características. Existen determinados portales web que ofrecen, bajo pago, conexión directa con cámaras web de distintas partes del mundo pudiéndose incluso mover mediante botones. Otra alternativa es el uso de programas de videoconferencia tipo Skype. Sin embargo, su proyecto, a diferencia de los anteriores, facilita realidad virtual en tiempo real, a muy «bajo coste» –entre 50 y 100 euros dependiendo de si es necesaria la adquisición de una smartphone–; no requiere un ordenador, ni conocimientos avanzados de usuario de informática, y permite mediante movimientos naturales desplazar la cámara, enumeran los investigadores, al tiempo que agregan que las experiencias en cuanto a realidad virtual se orientan, o bien a juegos, o bien hacia proyectos de diseño o investigación que están fuera de este nicho del mercado.

La idea surgió en el concurso HackForGood creado por Telefónica y celebrado el pasado mes de febrero. Quedaron en el segundo puesto y en la actualidad cuentan con un prototipo en el que ya funciona el vídeo y la parte del motor, y al cual están intentando incluir la comunicación mediante audio, indican. Por el momento, están buscando posibles clientes para poder lanzar el producto y mejorarlo.

A su juicio, las principales ventajas son comunicación en tiempo real con los familiares por parte del paciente; sensación de abandonar el hospital y estar en casa –«mejora el tiempo de recuperación y reduce el estrés de la familia al saber cómo está el paciente en todo momento», apostillan–; una interfaz de usuario natural; poder mover la cámara cuando se desplace la cabeza y vídeo en tres dimensiones con alta tasa de frames y resolución media.

En esta línea, los investigadores de la Universidad de Valladolid consideran que el coste es otro punto a favor. «Vale menos que adquirir un televisor con internet y radio por habitación, lo que obliga a un pago por parte del usuario en forma de tarjeta con unas horas limitadas de uso, y a un coste externo de mantenimiento por parte del hospital de cara a los equipos utilizados».

Sus planes de futuro pasan por contactar con algún centro hospitalario que ofrezca en primicia el servicio y que permita refinar el producto añadiendo nuevas funcionalidades como, por ejemplo, contactar con la enfermera.

tracking