Español a la carta en dos pasos

Es una lengua de oportunidades. En el mundo hay más de 500 millones de hispanohablantes, aunque el inglés sea el idioma más hablado, el español va comiendo terreno y buscando su hueco. Por ello manejarlo es básico no solo para triunfar en los negocios, puesto que cada vez hay más oportunidades entre China, España y Latinoamérica, si no también para sentarse en un chiringuito y pedir unas raciones de pescaíto frito y de espetos de sardina con el sonido de fondo de cualquiera de las playas de la Costa Brava.

Un compañero de viaje ideal es Eleclips, una «novedosa» herramienta digital para la enseñanza y aprendizaje de español como segunda lengua, creada para facilitar el trabajo de los profesores de español en clases presenciales u online, y proporcionar al estudiante un espacio de aprendizaje y de ejercitación –auditiva y escrita–, explica Eva Álvarez, profesora de la Universidad de Valladolid (UVA).

La plataforma, desarrolla por la spin-off Agilice Digital, ofrece un «amplio» número de clips de vídeo que han sido didactizados siguiendo los parámetros marcados por el Plan Curricular del Instituto Cervantes. El alumno así podrá trabajar aspectos gramaticales, comunicativos, léxicos y culturales a través del visionado del vídeo. «Dichas grabaciones además han sido realizadas en todos y cada uno de los países de habla hispana, de ahí que se recojan todos los acentos del castellano que hacen de ella una lengua viva, fértil y nutrida».

Los vídeos –para cada uno de los cuales se ofrece transcripción– han sido clasificados de tal forma que se pueden consultar y recuperar a partir de varios parámetros: contenidos gramaticales, funciones comunicativas, léxico, conocimientos culturales y niveles de dificultad.

«Eleclips es un material que utiliza habla natural y espontánea, los audios recogen errores inherentes a la oralidad: frases inconclusas, sinalefa de elementos en la cadena hablada; apócopes, elipsis de alguna palabra, interrupciones, solapamientos en los discursos...», señala Álvarez, quien apunta que el estudiante es consciente en todo momento que se enfrenta a un uso real de la lengua y hay que advertirle de que, son, precisamente esos errores los que le imprimen el carácter propio a la lengua hablada.

Este trabajo comprende varios pasos: primero, se han transcrito las locuciones; luego, se han catalogado, clasificado y etiquetado los vídeos. «Es como un repositorio de vídeos de la vida real. Pero en realidad es mucho más: se trata de una herramienta concebida para que el profesor, en dos movimientos de ratón, en apenas dos minutos, se fabrique los materiales para su clase de español», manifiesta esta profesora de la UVA. Está concebida y diseñada de modo que pueda servir tanto para clases presenciales como para organizar online las tareas de los estudiantes mediante actividades rigurosamente ajustadas a los niveles (del A1 al C2).

La tecnología, según detalla, se basa en una interfaz «muy amable e intuitiva», el docente o el alumno, en dos pasos, realiza una búsqueda de materiales en función del nivel y de la materia que quiere explicar en cada clase. Dependiendo de la elección, el sistema les devuelve todas las opciones que cumplen con esos parámetros. Y, entre las alternativas resultantes, podrán elegir la que deseen con la seguridad de que tanto el clip como las actividades que lo acompañan se corresponderán con su elección de nivel de español, de gramática, de léxico y de funciones comunicativas.

«Estamos ante una herramienta, que utilizando el lenguaje natural, se destina a facilitar el trabajo del profesor, que encuentra a un clic todo el material que necesita para su clase», sostiene. «Pero es también un excelente campo de entrenamiento y ejercitación para que el estudiante practique y aprenda por su cuenta, ya que cada ejercicio se autocorrige y se acompaña de información pertinente para que el estudiante pueda aprender resolviendo problemas», añade.

El proyecto, que nació para solventar las carencias metodológicas en la enseñanza del español como segunda lengua, supone un ahorro de tiempo; promueve la autonomía del alumno y cada usuario elige cuándo comenzar y dejar el aprendizaje, enumera. «Este sistema integra cuatro elementos fundamentales para el trabajo: aprovecha al máximo las nuevas tecnologías; parte de un fondo audiovisual singular e incomparable; cuenta con el respaldo de un equipo de especialistas en la enseñanza de español y se preocupa por mostrar todas las variantes diatópicas del castellano», concluye Eva Álvarez.