Una ‘app’ para mover los hilos del negocio

El móvil vibra. Llega un mensaje de texto: «Ha sido tramitada su solicitud de alta como trabajador autónomo». Destinatario: Tesorería de la Seguridad Social. Así de fácil. Un bip que anuncia un futuro laboral. Uno menos en la lista del paro y uno más en la cantera de emprendedores que luchan por montar su negocio. Sin embargo, el camino no es tan fácil como lo pintan. Las preguntas que se le vienen a la mente a estos profesionales son muchas: ¿Será rentable mi actividad? ¿Podré afrontar mis cuotas? ¿Qué gastos fijos voy a tener? A estas cuestiones económicas se suman otros interrogantes del tipo: ¿Cómo voy a gestionar a mis clientes? ¿Qué tecnologías tengo a mi alcance que me faciliten mi día a día?

Las respuestas no son definitivas ni hay pócimas mágicas, pero existen herramientas que ayudan a superar el reto de sacar un negocio adelante. Una de ellas es PETRA, una aplicación informática para automatizar las relaciones con los clientes de las pequeñas y medianas empresas y los autónomos. «Persigue el establecimiento y desarrollo de relaciones de valor, basadas en el conocimiento de los mismos de una manera rápida, sencilla y ordenada, utilizando las tecnologías de la información como soporte para ello», explica su creador, David Andrés Atienza.

La innovación es, tal y como indica, la ayuda tecnológica necesaria para realizar el cambio del tipo de vínculos, pasando de ser meramente transaccional a una relación con el conocimiento del cliente como actividad principal. Es decir, su meta es otorgar una plataforma para desarrollar una estrategia de gestión «más moderna». «Todo ello dentro de un entorno empresarial sin explotar, debido a las características propias de este mercado concreto en el que los recursos disponibles son aún escasos».

En este sentido, dice que PETRA «salva» la barrera tecnológica y de recursos ofreciendo las utilidades más funcionales de los requerimientos de estos negocios. Con respecto a las tareas, Atienza señala que los menús, además de poderse personalizar, realizan de manera automática el tratamiento sobre la gestión del conocimiento y las acciones llevadas a cabo con cada uno de los clientes que la empresa desee incluir, tanto nuevos como antiguos. Por otro lado, esta información queda registrada en una base de datos desde la que se puede acceder, consultar y modificar teniendo registro y control de todos estos movimientos.

La comunicación por medio del correo electrónico sin tener que salir de la plataforma es, en su opinión, otro de los puntos fuertes. Para este paso solamente hay que configurar las cuentas de correo seleccionadas por los usuarios. Como tercer punto, el ingeniero de la Universidad de Valladolid destaca la seguridad a la hora del acceso de distintas personas y un registro de movimientos de estos para algunas facetas del programa.

«Con ello se consigue una aplicación capaz de ser utilizada por cualquier equipo informático que cuente con Microsoft Office». «La instalación –continúa– es tan sencilla como la adquisición del archivo dentro del equipo informático y la creación de una serie de carpetas para el guardado de la información. Junto con la configuración de los correos electrónicos de los distintos usuarios hechos, el programa estará operativo».

Respecto a las ventajas, PETRA constituye una herramienta para comenzar el cambio de estrategia de negocio centrando éste en el cliente. El ingeniero de la UVA manifiesta que la táctica debe integrar a toda la organización, alineando las distintas funciones existentes. «Para facilitar este aspecto está la automatización de la información, tanto en la creación de contenido como en la gestión del mismo», afirma.

En segundo lugar, está generar valor para el cliente, mediante el conocimiento de sus necesidades o preferencias a través de la adaptación y personalización de su oferta y demanda de la gestión de la información. Otra ventaja es, a su juicio, la sencillez. No necesita de instalación como un software convencional, funciona desde el primer momento de manera automática y está diseñado a través de menús emergentes y automáticos, con sistemas visuales de percepción de información que facilitan la recepción de datos y el manejo de la misma. «Hasta un niño podría manejarlo con rapidez. O, dicho de otra manera más empresarial, la curva de aprendizaje es prácticamente instantánea». Y es que, según explica David Andrés Atienza, con esta plataforma se consigue profesionalizar a las pequeñas y medianas empresas y autónomos dando las herramientas que utilizan las grandes compañías.