Las claves para elegir un buen seguro de ahorro garantizado
Más allá de los tradicionales planes de pensiones, quienes hayan podido ahorrar una parte de su dinero, se plantean cómo sacar el mejor rendimiento de ello con nuevas alternativas. Una de estas son los seguros de ahorro garantizados, una fórmula de fondo de ahorro, algo menos conocida, cuya demanda está creciendo en los últimos años. ¿Qué es un seguro de ahorro garantizado y qué claves seguir para elegirlo?
Según los expertos, un seguro de ahorro es un vehículo de inversión que suele ofrecer una aseguradora que, en estos casos, da la rentabilidad garantizada derivada de la inversión del capital y también incluye una cobertura en caso de fallecimiento. Tiene modalidades variables y suele ir destinado a inversores más bien conservadores y minoristas.
Sus características, la rentabilidad, los tipos de seguro de ahorro, la aseguradora en la que lo contratamos, las ventajas o la responsabilidad futura son algunos de los factores decisivos, a tener en cuenta, a la hora de elegir un seguro o fondo de ahorro . Está claro que siempre debemos escoger una entidad con solvencia, experiencia y con gestores que sirvan de ayuda para dejar, en buenas manos, unos ahorros que, muchas veces, deciden el presente y especialmente el futuro de la economía personal y familiar del inversor. Factores para escoger un seguro de ahorro garantizado
Este producto ofrece una manera de ahorrar, una buena rentabilidad y transparencia. En general, va destinado a personas que quieren mayor rentabilidad en sus ahorros, pero sin correr muchos riesgos . Por ello primero hay que analizar si se reúnen los condicionantes para acceder a este tipo de seguro de inversión de bajo riesgo. Normalmente un gestor es quien lo valora, en función de nuestro patrimonio, nuestra capacidad para asumir riesgo y la cantidad de ahorro destinada para este plan. Ante todo, información
La aseguradora debe ofrecer toda la información acerca del seguro de ahorro, de los diversos tipos que existen y de su funcionamiento. Solo así uno puede tener más claro si se trata de un producto claro y necesario para su economía o no. Aportaciones y capitales
Aunque depende de cada tipo de seguro, en general, se trata de un producto que requiere de una inversión o capital mínimo a aportar para poder contratarlo. Esta cantidad puede variar en función de diversas circunstancias, del producto en sí, de lo que englobe este seguro y de las condiciones o pacto del contrato.
Estas aportaciones pueden hacerse de forma mensual, trimestral o bien anual , aunque hay quien prefiere desembolsar el capital a invertir de una sola vez. Es posible negociar todo ello con la entidad aseguradora. Cuál es la rentabilidad
Es uno de los factores más importantes de los seguros y fondos de ahorro. En este caso, es necesario valorar el riesgo asumible (algo más bajo en este tipo de productos que en los financieros y fondos de inversión) junto a la rentabilidad deseada.
Al final, lo interesante para el inversor es saber cuál es la rentabilidad neta a percibir. Esto viene determinado por los gastos de la póliza y por la fiscalidad, que dará lugar a la rentabilidad financiero-fiscal, o lo que es lo mismo, la que se tiene en cuenta al descontar aquellas obligaciones tributarias del ahorrador. Ventajas dentro del mismo seguro
Ya hemos nombrado que cada seguro de ahorro es distinto, y por tanto, se adaptará a un tipo u otro tipo de ahorrador. Por ejemplo, hay algunos que tienen ventajas añadidas o bien adicionales, como llevar implícito, además del seguro por fallecimiento , una cobertura de fallecimiento por accidente, incapacidad, etc. Condiciones para retirar el dinero
Antes de contratar un seguro de ahorro, es vital informarse sobre aquellas condiciones que existen para poder retirar el dinero, si hay exigencias en plazos o bien otros requerimientos. La liquidez
La capacidad de convertir este producto en dinero efectivo es también otra de las cuestiones que el inversor debe considerar. Normalmente, a mayor liquidez de un producto, mayor capacidad para disponer del importe ahorrado.
También que hay que aclarar que esto depende, muchas veces, de las circunstancias personales del que quiere invertir . Por ejemplo, si en breve va a comprarse una vivienda, necesitará disponer de ese dinero de inmediato. Pero si el ahorrador no tiene prisa, entonces no tendrá tan presente la liquidez porque en este momento no va a necesitar este dinero ahorrado. En función de esta necesidad, puede requerir entonces un producto u otro.
Diferentes tipos de seguros de ahorro a contratar
Cuando analizamos los factores que intervienen en la elección de un seguro de ahorro, hay que saber que existen varios tipos. Y a cada inversor le puede convenir uno distinto. Son los siguientes:
- De renta vitalicia: se invierte en una cartera de activos y convierte en rentas el capital aportado por los asegurados y su rentabilidad. Suele ser un complemento a la jubilación y va destinado a los que quieren excluir de gravamen determinadas ganancias patrimoniales.
- SIALP: corresponde al Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo, y aunque no hace tanto que apareció, se establece como uno de los productos más conservadores. Su ventaja es que fomenta el ahorro a largo plazo con algunas ventajas fiscales.
- Planes de Previsión Asegurados: denominados PPA, son seguros de ahorro individuales para la jubilación. El titular suele tener un cobro garantizado.
Aseguradora, corredor o mediador
La mejor ventaja de este tipo de productos es que permiten disponer de la figura de un buen mediador o aseguradora . Si contratamos un seguro de ahorro, lo haremos en una entidad solvente, que genere confianza, pueda asesorar sobre nuestro ahorro, y ofrezca la liquidez esperada cuando necesitemos disponer del dinero en el presente o más adelante.
El mediador, corredor o gestor asesora y permite entonces decidir mejor sobre el tipo de seguro que uno precisa. De esta manera, recomienda cuál es el mejor producto y hace un seguimiento de ello, pues debemos pensar que se trata de uno de los activos más importantes para el inversor (su dinero) que no puede dejar su gestión en manos de cualquiera.